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» Diariopinion
Fecha: 18/12/2025 16:13
Los resultados, revelados por los abogados de la familia de la víctima Jorge Pessolano y Daniel Ojer, y chequeado con los abogados de los detenidos, dieron un giro absoluto en la causa y derrumbaron el relato policial que durante semanas sostuvo —sin pruebas— que Xiomara habría muerto por una supuesta sobredosis. La autopsia es categórica: Xiomara murió de manera violenta, desangrada, como consecuencia de una herida corto-punzante en la zona cervical del cuello, y su cuerpo presentaba lesiones producidas en vida y también posteriores a la muerte. No hay sobredosis. No hay accidente. Hay homicidio. Una versión falsa para sostener detenciones injustas Pese a la contundencia de los datos forenses, un menor y su padrastro continúan detenidos, imputados únicamente en base a un testimonio chismoso, indirecto y falso, promovido por la Policía provincial y aportado supuestamente por el concejal Marcelo Sosa, quien nunca fue llamado a declarar. Ese testimonio —del tipo "dice que le dijeron que…"— sostenía que Xiomara habría muerto por sobredosis en la casa del menor, versión que la autopsia desmiente de forma absoluta. Aun así, ambos llevan más de 20 días privados de su libertad, sin rastros de sangre, sin restos de ácido en sus viviendas, motos o ropas, y sin una sola prueba material que los incrimine. El expediente que la Policía quiso esconder La difusión de partes clave del expediente policial terminó de confirmar el patrón de encubrimiento. Allí consta la declaración de Victoria Elida Díaz, prima de Xiomara, quien aseguró que la joven vivía con ella y que el último contacto por WhatsApp fue el 20 de noviembre a las 5:30 de la madrugada. Pero el expediente también revela un dato explosivo que la Policía conocía desde el inicio y que nunca orientó la investigación: Xiomara recibía transferencias de dinero de hombres a través de Mercado Pago, cuenta vinculada al correo electrónico de su madre, Patricia Acosta. Un elemento clave para comprender el contexto en el que se movía la víctima y que jamás fue profundizado. La pista de la Axion que confirma el desvío intencional Aún más grave es el informe policial que demuestra que la propia fuerza sabía que Xiomara estuvo después de las 5 de la madrugada en la estación de servicio Axion, frente a la Cruz, cerca de su domicilio. Un playero que la conocía personalmente declaró que la joven llegó al lugar y se retiró en una camioneta. Ese dato consta en el expediente. La Policía lo tenía. Lo sabía. Entonces la pregunta es inevitable: ¿Por qué detuvieron "perejiles" por el chismerío de una testigo falsa, si ya sabían que Xiomara estuvo a las 5:10 en la Axion, que se fue en una camioneta y que a las 5:30 seguía comunicándose con su prima? Silencios, privilegios y una justicia selectiva Mientras la verdad comienza a salir a la luz: – los detenidos siguen presos, – la mujer que brindó falso testimonio no está imputada, – Marcelo Sosa nunca fue citado, – y los familiares directos de Xiomara aún no son investigados. La autopsia expuso lo que muchos denunciaban desde el inicio: la causa fue armada, la investigación fue direccionada y las pruebas que comprometían otras líneas fueron ocultadas o ignoradas. Hoy, con la evidencia forense sobre la mesa y el propio expediente policial contradiciendo la versión oficial, la responsabilidad ya no es solo policial. Es política, fiscal y judicial . La pregunta que queda flotando es tan simple como inquietante: ¿Hasta cuándo van a sostener una mentira, mientras la verdad grita desde el expediente?
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