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  • El mini barrio coreano de Buenos Aires: 100 metros para comer, cantar y viajar sin avión

    » Clarin

    Fecha: 17/12/2025 16:47

    En medio del tejido urbano porteño aparece un mini bario coreano, donde la cultura del país asiático se mezcla con la vida cotidiana de Buenos Aires. En el Pasaje Ruperto Godoy, en pleno barrio de Floresta, se sintetiza la experiencia del barrio coreano en un tramo peatonal breve pero lleno de vida. La comunidad coreana se instaló en el barrio hacia la década de 1950 y la zona se llenó de negocios. (Foto Instagram @gulaenba.) Lo que alguna vez fue una zona textil llena de talleres y fábricas, hoy convive con aromas de kimchi, luces de neón, karaokes, cafés, murales en hangul y una comunidad que supo construir un pedazo de su cultura lejos de su tierra natal. Cómo se formó el barrio coreano en Buenos Aires La zona alrededor de la avenida Avellaneda fue históricamente un núcleo industrial y textil. Inmigrantes coreanos llegaron a la ciudad en la década de 1950, muchos sin hablar español, y comenzaron a trabajar en fábricas, talleres de confección y comercios. Con los años, formaron comunidad, abrieron tiendas, verdulerías, almacenes: un barrio coreano en proceso de adaptación y supervivencia. Pero con el tiempo, esa comunidad amplió su horizonte. Los talleres y locales cerrados dieron paso a cafés, restaurantes, bares, karaokes. El Pasaje Ruperto Godoy, ubicado en Floresta, está repleto de propuestas gastronómicas coreanas. (Foto: buenosaires.gob.ar). En ese contexto surgió el Pasaje Ruperto Godoy, una callecita peatonal de menos de 100 metros que se transformó en epicentro del nuevo barrio coreano en Buenos Aires. En muy pocos pasos pasás de una Buenos Aires tradicional a un rincón donde todo —carteles, letras en hangul, murales con ídolos del K-pop, comidas típicas— remite a Corea. Qué ofrece el barrio coreano de Buenos Aires El encanto del pasaje coreano se basa en una combinación de atractivos accesibles y al mismo tiempo exóticos para muchos en Buenos Aires. Gastronomía auténtica : restaurantes con parrillas al estilo coreano, platos tradicionales como kimchi, tortas de porotos dulces, ramen, pollo frito con soja, postres asiáticos, cafés con estilo, bebidas típicas como soju o makgeolli. : restaurantes con parrillas al estilo coreano, platos tradicionales como kimchi, tortas de porotos dulces, ramen, pollo frito con soja, postres asiáticos, cafés con estilo, bebidas típicas como soju o makgeolli. Cultura y arte urbano : murales coloridos, faroles, decoraciones con la bandera coreana, grafitis alusivos al K-pop, nombres de calles o señalética en hangul —todo colabora para recrear una atmósfera distinta, un mix entre Buenos Aires y Seúl. : murales coloridos, faroles, decoraciones con la bandera coreana, grafitis alusivos al K-pop, nombres de calles o señalética en hangul —todo colabora para recrear una atmósfera distinta, un mix entre Buenos Aires y Seúl. Entretenimiento y vida nocturna : más allá de la comida, hay karaokes donde la música, la charla y la comunidad se mezclan. Para quienes buscan algo distinto en la noche porteña, este pasaje puede ser una buena apuesta. : más allá de la comida, hay karaokes donde la música, la charla y la comunidad se mezclan. Para quienes buscan algo distinto en la noche porteña, este pasaje puede ser una buena apuesta. Comunidad e identidad multicultural: muchos de los locales están atendidos por miembros de la comunidad coreana —descendientes de la primera ola migratoria—, lo que da una autenticidad real al barrio coreano. Pero también hay apertura: los bares y restaurantes, antes reservados para coreanos, hoy reciben a porteños y turistas. Cómo recorrerlo, cuándo ir y qué tener en cuenta Mejor de día o a la noche temprano: muchos locales funcionan en horario diurno y algunos cierran más tarde, especialmente los karaokes. Consultá horarios antes de ir. muchos locales funcionan en horario diurno y algunos cierran más tarde, especialmente los karaokes. Consultá horarios antes de ir. Llegar en transporte o colectivo: el pasaje está muy cerca de avenidas transitadas, así que no es difícil acceder desde distintas zonas de Buenos Aires. el pasaje está muy cerca de avenidas transitadas, así que no es difícil acceder desde distintas zonas de Buenos Aires. Animarse a probar algo nuevo: platos como kimchi, ramen, postres asiáticos, soju; no hace falta entender todo, la experiencia suele ser amigable. platos como kimchi, ramen, postres asiáticos, soju; no hace falta entender todo, la experiencia suele ser amigable. Explorar con calma, cámara lista: los murales, la rotulación en hangul, los faroles y la estética urbana lo hacen ideal para quienes disfrutan del arte callejero y la fotografía.

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