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  • Los jóvenes de la generación Z muestran mayor precisión al reconocer rostros de su misma edad

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 17/12/2025 16:40

    Un estudio de la Universidad de Exeter revela que la generación Z reconoce con mayor precisión los rostros de personas de su misma edad (Créditos: Universidad de Exeter) ¿Te resulta más fácil recordar la cara de alguien de tu misma edad que la de una persona mayor? Un estudio reciente de la Universidad de Exeter confirma que la generación Z identifican con mayor rapidez y precisión los rostros de personas de su propio grupo etario, mientras que los adultos mayores no presentan esa diferencia y reconocen igual de bien los rostros de jóvenes y mayores. Esta investigación, publicada en la revista Perception, entrega valiosas pistas sobre cómo influye la edad en la memoria visual y por qué este fenómeno puede tener un impacto práctico en la vida diaria y en ámbitos como la justicia. ¿Por qué ocurre el sesgo de edad en el reconocimiento facial? El equipo dirigido por Ciro Civile, profesor asociado de Psicología Cognitiva y Biológica, analizó el llamado “sesgo de edad” (Own-Age Bias, OAB), la tendencia a identificar mejor los rostros del propio grupo etario. En el experimento, se dividió a los voluntarios en dos grupos: jóvenes adultos de la generación Z (19 a 30 años) y adultos mayores (69 a 80 años). Ambos grupos observaron una serie de rostros desconocidos, que luego se mezclaron con otros nuevos. Después, se les pidió reconocer qué rostros habían visto antes. La investigación sobre el sesgo de edad en el reconocimiento facial destaca diferencias entre jóvenes adultos y adultos mayores (Imagen Ilustrativa Infobae) Los resultados fueron claros: los jóvenes identificaron con mayor precisión los rostros de jóvenes, mientras que los adultos mayores reconocieron rostros de todas las edades con igual eficacia. Para asegurarse de que esta diferencia no dependía del simple aspecto visual, los investigadores invirtieron las imágenes, observando que, en ese caso, no había diferencias significativas entre los grupos. Esto indica que lo determinante es la experiencia perceptiva y no simples prejuicios o discriminación por edad. Civile explicó: “Desde que los participantes mayores eran jóvenes, han desarrollado la capacidad de procesar los rostros jóvenes y, a medida que envejecen, también los mayores. Por otro lado, los jóvenes solo han adquirido experiencia en reconocer rostros de su propio grupo de edad”, detalló el investigador. Relevancia práctica: cómo influye el sesgo de edad en la vida cotidiana y la justicia Comprender este “sesgo de edad” va mucho más allá de la curiosidad científica. Tiene implicancias importantes para situaciones diarias, pero sobre todo en el ámbito judicial. La Universidad de Exeter destaca que la menor habilidad de los jóvenes para reconocer personas mayores no está relacionada con estereotipos, sino con la práctica y exposición a diferentes grupos de edad. Los adultos mayores identifican rostros de jóvenes y mayores con igual eficacia, según los resultados del experimento (Imagen Ilustrativa Infobae) En contextos como la identificación de testigos o sospechosos, la edad puede ser un factor crucial. Civile subrayó que “entender la dificultad de los grupos jóvenes para reconocer a personas mayores es importante en situaciones como el testimonio de testigos presenciales, donde la edad de una persona puede influir en la precisión para identificar sospechosos fuera de su grupo de edad”, según recoge la Universidad de Exeter. ¿Se puede mejorar la habilidad de reconocer rostros de otras edades? El estudio sugiere que la experiencia y el entrenamiento pueden potenciar la capacidad para identificar rostros de distintas edades. Esto abre la posibilidad de crear programas o ejercicios específicos para mejorar la memoria visual y reducir errores en situaciones donde la identificación facial resulta crucial, como procedimientos policiales o atención en espacios públicos. La Universidad de Exeter concluye que la memoria visual y la habilidad para reconocer rostros no solo dependen de la edad, sino también de la exposición y práctica a lo largo del tiempo, lo que invita a repensar estrategias de entrenamiento para optimizar la precisión en contextos donde reconocer a otros es fundamental.

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