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» SL24
Fecha: 17/12/2025 15:28
Facebook Twitter LinkedIn WhatsApp De acuerdo al testimonio del damnificado y a la documentación policial a la que tuvo acceso este medio, los hechos comenzaron con patadas al portón de ingreso. Esto sucedió en distintos días y horarios. Luego, escalaron con el correr de los meses hacia arrojos de huevos, piedras de gran tamaño y botellas de vidrio, que impactaron directamente contra el frente de la vivienda. Una escalada que provocó daños materiales y una situación límite Según consta en la denuncia radicada en la Comisaría 1ª de San Lorenzo, los ataques provocaron daños estructurales en el portón de aluminio. Esto derivó en el descuadre del sistema de rieles y el posterior daño irreversible del motor automatizado. El vecino relató además un episodio especialmente sensible. El desperfecto final del portón ocurrió el mismo día en que estaba por nacer su hija, lo que generó graves contratiempos al momento de salir rumbo al hospital para el inicio del trabajo de parto. Ante la reiteración de los hechos, la familia decidió instalar cámaras de seguridad. Esto permitió constatar que los ataques serían protagonizados por un grupo de menores de edad, que se desplazan en bicicletas y actúan de manera reiterada “como una forma de diversión”. Menores de edad y un problema que no sería aislado Siempre según el relato del denunciante y lo aportado por vecinos de la zona, no se trataría de un hecho aislado. Esto se debe a que otras viviendas del barrio habrían sufrido situaciones similares. Mirá también La categoría 2015 del PSM se consagró campeona de la Copa de Oro en la Rosario Cup El grupo estaría integrado por entre 8 y 14 adolescentes, que circulan en bicicletas y arrojan piedras sin medir consecuencias. Esto genera un riesgo no solo para la propiedad sino también para las personas. Desde SL24 se aclara que, por razones legales, no se publican imágenes que permitan identificar a menores de edad. No obstante, el vecino solicitó la difusión responsable de características generales de vestimenta y rodados. Esto se hace con el único objetivo —según expresó— de llegar a padres o tutores responsables y frenar los hechos antes de que ocurra una tragedia. Denuncia policial y material aportado La situación fue formalizada mediante denuncias policiales y ampliaciones posteriores, donde se deja constancia de los daños sufridos, la reiteración de los ataques y el material fílmico aportado para la investigación denuncias. El denunciante remarcó que se trata de una familia trabajadora, sin conflictos previos, y pidió intervención urgente para evitar que la violencia siga escalando. Un llamado de alerta El caso vuelve a poner sobre la mesa una problemática sensible. Se trata del vandalismo reiterado protagonizado por menores, la falta de control adulto y el riesgo concreto de que este tipo de hechos deriven en lesiones graves o consecuencias irreversibles. Mientras la investigación avanza, el reclamo es claro: frenar ahora lo que hoy son daños materiales, antes de que sea demasiado tarde.
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