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» Clarin
Fecha: 17/12/2025 14:43
Un lago que había desaparecido del mapa volvió a ocupar su espacio natural más de un siglo después. El fenómeno ocurrió en California, Estados Unidos, y modificó de forma abrupta el paisaje del Valle de San Joaquín. El resurgimiento del cuerpo de agua sorprendió a científicos, comunidades indígenas y autoridades estatales. También reactivó una discusión histórica sobre el uso del territorio y la transformación ambiental en Estados Unidos. Por qué el lago Tulare volvió a formarse tras más de un siglo Según Indy100, el lago Tulare, ubicado en el Valle de San Joaquín, alguna vez fue uno de los cuerpos de agua dulce más grandes de todo Estados Unidos. A finales del siglo XIX, se extendía más de 160 kilómetros de largo y 48 kilómetros de ancho y era “el mayor cuerpo de agua dulce al oeste del río Mississippi”, explicó Vivian Underhill, investigadora de la Universidad Northeastern. En ese período, el lago almacenaba tal volumen de agua que “un barco de vapor podía transportar suministros agrícolas desde el área de Bakersfield hasta Fresno y luego hasta San Francisco”, relató Underhill. Esa ruta atravesaba el corazón del valle y reflejaba la magnitud del lago antes de su desaparición. El proceso que llevó a su drenaje comenzó a mediados del siglo XIX. Underhill explicó que el lago empezó a desaparecer debido “al deseo del estado de California de tomar tierras históricamente indígenas y ponerlas en propiedad privada”. Cómo fue perdiendo tamaño el Lago Tulare en California. Captura TikTok Esta práctica, conocida como recuperación, consistía en drenar zonas inundadas o irrigar áreas desérticas para convertirlas en tierras agrícolas. El lago Tulare, llamado Pa'ashi por la tribu Tachi Yokut, se alimentaba principalmente del deshielo de la Sierra Nevada. Sin embargo, con el avance de los canales artificiales, sus aguas fueron desviadas de manera sistemática. La primera desaparición total ocurrió alrededor de 1890, cuando “su agua se utilizó esencialmente para regar todas las tierras áridas alrededor de esa zona”, señaló Underhill. Desde entonces, el valle quedó atravesado por cientos de canales de irrigación construidos para sostener la producción agrícola. El video de TikTok explica qué sucedió con decisiones de los gobiernos. Captura Más de un siglo después, el lago volvió a ocupar su antigua depresión natural. En 2023, California registró nevadas excepcionales durante el invierno y lluvias intensas en primavera. “Si hay un evento de lluvia y nieve, la nieve se derrite muy rápido, y todo esto todavía desemboca en la depresión donde una vez estuvo el lago Tulare”, explicó Underhill, al describir las condiciones que permitieron su reaparición. Impacto ambiental, social y climático del regreso del lago De acuerdo con Indy100, meses después de la reactivación del lago Tulare, los cambios comenzaron a notarse en la fauna local. “Aves de todo tipo, pelícanos, halcones, aves acuáticas, están regresando”, afirmó Vivian Underhill. También indicó que integrantes de la comunidad Tachi Yokut observaron búhos llaneros anidando cerca de la orilla, una especie considerada vulnerable por el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos. El regreso del lago tuvo un significado profundo para los pueblos originarios. Para los Tachi Yokuts, “el regreso del lago ha sido una experiencia increíblemente poderosa y espiritual”, expresó Underhill. Las comunidades retomaron ceremonias tradicionales y prácticas de caza y pesca que habían quedado interrumpidas durante generaciones. El tamaño del lago se fue reduciendo. Captura TikTok Sin embargo, el impacto fue muy distinto para trabajadores agrícolas y propietarios de tierras. Muchos sufrieron pérdidas severas debido a las inundaciones y algunos perdieron sus viviendas por completo. Ante ese escenario, comenzaron nuevos esfuerzos para drenar nuevamente el lago, aunque Underhill estimó que podría permanecer de alguna forma durante aproximadamente dos años, salvo que nuevos eventos climáticos aceleren su desaparición. La investigadora advirtió que el fenómeno no es aislado. “Con el cambio climático, inundaciones de esta magnitud o mayores ocurrirán con una frecuencia cada vez mayor”, sostuvo. También recordó que el lago ya había reaparecido en otras décadas, como en los años 30, 60 y 80, y subrayó que “este paisaje siempre ha estado formado por lagos y humedales”. Pese a ese antecedente histórico, el lago volvió a reducirse con rapidez. Menos de un año después de su reactivación, se había reducido a solo 2.625 acres, según la oficina de servicios de emergencia del condado de Kings.
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