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  • La experiencia del Camino de Santiago inspira la nueva muestra de Diego Beyró

    » Clarin

    Fecha: 17/12/2025 10:45

    Una gigante escena azul se asoma por el frente vidriado de la galería Casa Equis. Su contemplación tiene dos momentos: de lejos y de cerca. De lejos, la imagen parece fotográfica, lo primero que tiende a registrarse es su trama. Hay un camino, un grupo de personas y una luz que enceguece, que parece más potente que el sol mismo, y hacia ella van los personajes. De cerca, en cambio, se nota cómo la abstracción rellena el sólido acontecimiento, y un trazo bien gestual marca su narración: garabatos en lápiz, marcador y acrílico blanco se enredan, unos sobre otros, en esta tela teñida del color fresco que tiene la noche en verano. Cosas que vi y una que imaginé, exposición individual de Diego Beyro en Central Affair. Foto: Lucía Fellner, gentileza. La obra es de Diego Beyró y forma parte de la muestra Cosas que vi y una que imaginé. Además de pintor, es quien fundó la sede mexicana de esta galería, que aquí se encuentra en el complejo porteño Affair y es dirigida por Josefina Hagelstrom. Si se habla de pintura, el blanco muchas veces ya está en su génesis porque viene con el bastidor. El trabajo tienden a ser las sombras, pero, en esta tela azul, en cambio, la misión fue buscar la luz. Punto de partida visual “Los miles de kilómetros recorridos a pie fueron el punto de partida visual”, dice Beyró, cuyo trabajo trató de traducir los recuerdos que capturó en sus travesías por el Camino de Santiago. Realizó esa peregrinación en cuatro oportunidades, la más larga, por cuarenta días. De una punta de España a la otra, entre Cádiz y la tumba de Santiago Mayor. Todas las rutas de esta popular caminata convergen en la tumba del apóstol, hipotéticamente ubicada en la catedral de Santiago de Compostela. El recorrido se volvió masivo, inspiró libros y películas como The Way, protagonizada por Martin Sheen, y hoy en día participan de él viajeros de todo el mundo más allá de un motivo religioso. “Hay quienes van por razones culturales, deportivas, espirituales o simplemente de aventura. A mí me interesa la búsqueda de la luz, de ese último atardecer, ir hacia esa divinidad y hallar una revelación interior también a través del viaje, el movimiento y el registro de la experiencia”, narra Beyró. Cosas que vi y una que imaginé, exposición individual de Diego Beyro en Central Affair. Foto: gentileza. Entre 15 y 30 kilómetros por día, con todo lo que necesitan encima de una ligera mochila, todo el año hay gente que camina estas rutas. Que a pie se detiene en sus rincones para fijar la mirada en la belleza del mundo. “Lo más lindo es ver cómo se hace de día en cámara lenta. Cuando haces algo así te conectas con el mirar, estás presente”. Espiritualidad En las paredes que contienen a esta pieza, hay otras. Hacia la derecha, tres de tamaño mediano: un plato plateado, brillante, con limón y sardinas; un comedor cálido como de casa de abuela, con sillones desordenados y grandes ventanales, que le recordó uno de los albergues del viaje con parada de descanso; o el fuego que irradia de un atardecer vasco salvaje. “La espiritualidad está en todo, en la forma de ver, en las cosas chicas”, dice. Cosas que vi y una que imaginé, exposición individual de Diego Beyro en Central Affair. Foto: Lucía Fellner, gentileza. En la pared izquierda, otras doce obras más pequeñas: una esquina de Lisboa, la mirada de un canino que cruzó su camino, un pastel de nata que degustó o el cielo nublado de cuando cruzó el Río de Sangusín. Bosque, playa, lagos, ciudad, faros, en distintas instancias del día. “Me interesa la interacción de la luz en diversos escenarios, desde la claridad diurna hasta las luces artificiales de la noche”. El dibujo y poner el cuerpo. “Las líneas reflejan el estar en el estado meditativo de repetición que puede ser el caminar todos los días. La línea es el registro del movimiento y del cuerpo”, apunta, y cuenta sobre la última puesta de sol, que es en Finisterre, donde la tierra termina y no se puede caminar más. “En el taller vuelvo a entrar en ese estado que es como un mantra. Llegar a la luz es estar en la búsqueda”.

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