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» Elterritorio
Fecha: 17/12/2025 10:04
El estancamiento de los salarios obligó al cambio en la forma de compra. Comerciantes están en alerta de cara a las fiestas. miércoles 17 de diciembre de 2025 | 8:03hs. En la antesala de las fiestas de fin de año, el consumo de bebidas alcohólicas muestra señales de estancamiento y baja en comparación con períodos anteriores. Así lo describió Carlos Beigbeder, empresario del rubro, al analizar el desempeño del sector durante todo 2025 y proyectar el escenario inmediato. “La realidad es que viene bastante tranquilo porque son productos que no son de la canasta básica. Nadie necesita para vivir un litro de vino, un fernet o un champagne”, explicó Beigbeder en diálogo con el programa Acá te lo Contamos por Radioactiva 100.7 y agregó que, frente a la pérdida de poder adquisitivo, “son los primeros gastos que se suprimen, se postergan o se reemplazan por marcas más económicas”. Según el empresario, la caída del consumo se profundizó tras el cambio de gobierno y el proceso de sinceramiento de precios. “No hubo más aumentos de sueldos y eso hace que la gente empiece a perder capacidad de compra”, afirmó. En ese sentido, sostuvo que el impacto es generalizado: “Si tuviste inflación y no te aumentaron el sueldo, perdiste capacidad de compra. Y eso se nota en todos los rubros, no sólo en las bebidas”. La retracción del mercado obligó a las empresas a desplegar distintas estrategias para atravesar el año. “Siempre que se genera una crisis, se genera una oportunidad”, señaló Beigbeder, aunque aclaró que las respuestas varían según la salud financiera de cada firma. “Hay empresas que hacen ofertas y promociones, otras que necesitan vender porque se les vence la mercadería, y algunas que directamente no pueden aumentar precios pese a la inflación”. Consultado sobre si la caída se sintió más en algún tipo de bebida en particular, fue categórico: “En general es con todos los productos”. Y ejemplificó con cambios en los hábitos de consumo: “La gente deja de consumir primeras marcas, baja un escalón o directamente no consume más. Lo mismo pasa con salir a comer afuera: es un gasto superfluo que se recorta”. De cara a las fiestas, Beigbeder relativizó el impacto de diciembre en el rubro mayorista. “Para nosotros diciembre es un mes de transición. Las ventas se anticipan: se compra en julio para vender en octubre”, explicó. “Los supermercados y comercios ya se abastecieron antes; ahora queda transitar el cierre del año, mientras que el consumidor final compra sobre la última semana, el 23 o el 24”, cerró.
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