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» Voxpopuli
Fecha: 17/12/2025 08:10
El escenario laboral y el costo de vida han configurado un panorama de restricciones que, lejos de ceder, se ha profundizado en los últimos meses. El informe advierte que la situación de los hogares no logra seguirle el ritmo al crecimiento de las expectativas, creando un fenómeno de «consumo restrictivo» en un contexto laboral que tiende a volverse cada vez más complejo. El mapa del recorte: de la movilidad al asado La distribución de los ajustes muestra que los argentinos han sacrificado primero el confort y la vida social. El rubro de movilidad privada es uno de los más afectados, con un 70% de personas que cancelaron o redujeron drásticamente el uso de taxis y aplicaciones de transporte. El mismo porcentaje de recorte se observa en las salidas recreativas, lo que marca un repliegue hacia el interior del hogar. El consumo de placeres cotidianos también sufrió el impacto de la inflación y la pérdida de poder adquisitivo. Un 69% de los consultados recortó el gasto en bebidas alcohólicas, golosinas y chocolates. Quizás uno de los datos más simbólicos de la situación actual sea el impacto en las tradiciones: el 67% de los argentinos debió reducir la frecuencia o directamente eliminar el asado con amigos o familia, un ritual clave de la cultura local. El fenómeno de la «resistencia» y el gasto obligado En la otra cara de la moneda, ciertos rubros no solo no bajaron, sino que mostraron un incremento, ya sea por necesidad o por un cambio en la estrategia de supervivencia financiera. El uso del transporte público creció un 67%, consolidándose como la alternativa principal ante el encarecimiento de los combustibles y las tarifas de transporte privado. De manera llamativa, el gasto en actividades deportivas y servicios de streaming se mantuvo o aumentó en un 46% de los hogares. Estos sectores parecen actuar como «refugios» de bienestar y entretenimiento de bajo costo relativo frente a otras opciones de ocio más onerosas. Asimismo, el consumo de alimentos de primeras marcas resiste en un 36% de los casos, indicando que un sector de la población intenta no resignar calidad nutricional a pesar del entorno recesivo. Hogares en rojo y la paradoja del optimismo Uno de los puntos más preocupantes del informe de Moiguer es el nivel de asfixia financiera. El 57% de los hogares reconoce estar endeudado, una cifra que escaló siete puntos porcentuales desde el inicio de 2025. El ajuste no ha sido igual para todos: mientras que un 23% comenzó a recortar recientemente, hay un 22% de la población que ya venía con un consumo bajo y tuvo que profundizar los recortes para subsistir. Un 18% adicional afirma estar en un piso de consumo tan bajo que ya no tiene margen para nuevas reducciones. Sin embargo, en medio de este ajuste severo, surge un dato contraintuitivo: la esperanza está en alza. Las expectativas positivas sobre el futuro pasaron del 33% en el tercer trimestre al 42% en el cierre del año. De cara a 2026, el 53% de los argentinos cree que su capacidad de compra mejorará. Esta confianza en el mediano plazo convive con un presente de limitaciones extremas, sugiriendo que gran parte de la sociedad interpreta el esfuerzo actual como un paso necesario hacia una estabilización futura.
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