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Concordia » Concordia Directo
Fecha: 17/12/2025 06:25
No es un avión, no es un tren y no vuela. Un prototipo conceptual desarrollado por un inventor argentino plantea un sistema de transporte terrestre que podría alcanzar velocidades de hasta 5.000 kilómetros por hora, utilizando únicamente física conocida y tecnologías ya existentes. La propuesta combina un túnel sellado de baja presión, propulsión electromagnética y un sistema interno de estabilización giroscópica, una arquitectura que, según su creador, permitiría superar ampliamente los límites actuales del transporte terrestre sin violar ninguna ley de la física. El túnel, la clave del sistema A diferencia de un tren tradicional, el vehículo no tiene motor propio. La aceleración se produce gracias a un motor electromagnético lineal instalado a lo largo de un túnel cerrado, similar al concepto del maglev, pero llevado a un nivel extremo. El túnel opera con presión de aire muy reducida, lo que elimina casi por completo la resistencia aerodinámica, el principal obstáculo para alcanzar velocidades supersónicas en tierra. “Cuando sacás el aire y el contacto físico, el límite deja de ser la fricción y pasa a ser el control”, explican desde el desarrollo conceptual. Una cápsula que no empuja: se deja llevar El vehículo es una cápsula esférica u ovoide, levitada magnéticamente y guiada sin contacto con las paredes del túnel. No tiene: ruedas alas turbinas combustión La cápsula simplemente responde a los campos magnéticos generados por el túnel, que actúa como el verdadero motor del sistema. El elemento innovador: estabilidad giroscópica interna El punto más novedoso del prototipo está en su interior: un núcleo compuesto por tres rotores magnéticos de alta velocidad, dispuestos en ejes perpendiculares. Estos rotores, que giran a decenas de miles de revoluciones por minuto, no generan empuje. Su función es otra: mantener la estabilidad absoluta del vehículo. A velocidades extremas, incluso una mínima vibración puede volverse peligrosa. El sistema giroscópico actúa como un “ancla inercial”, absorbiendo perturbaciones y evitando oscilaciones. Tecnologías similares ya se usan en satélites y estaciones espaciales, pero esta sería una de las primeras aplicaciones pensadas para transporte terrestre ultra-rápido. ¿Es posible llegar a 5.000 km/h? Según los cálculos teóricos, sí, bajo condiciones muy específicas: túnel recto y sellado presión ultra baja control electromagnético de alta precisión materiales estructurales avanzados El sistema no desafía la gravedad ni crea energía. Simplemente elimina los factores que hoy limitan la velocidad en tierra.No es ciencia ficción El propio inventor aclara que no se trata de antigravedad ni de un invento milagroso. “Todo lo que uso existe por separado. Lo nuevo es cómo se combina”, sostiene. La propuesta aún se encuentra en etapa conceptual y de simulación, pero abre un debate concreto sobre el futuro del transporte terrestre de ultra-alta velocidad. Un desarrollo con sello argentino Aunque todavía falta un largo camino de pruebas, inversión e ingeniería, el concepto vuelve a poner a la Argentina en el mapa de las ideas disruptivas. No promete volar. Promete algo más simple y más difícil: ir muy rápido por tierra, usando solo las reglas del universo. El inventor es de la ciudad de Santa Fé ARGENTINA y no quiere dar su identidad de momento.
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