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» Diariopinion
Fecha: 17/12/2025 05:33
En un contexto de fuerte tensión institucional, la dirigente gremial judicial Blanca Almirón, secretaria general de la Unión de Empleados Judiciales a nivel nacional, realizó duras declaraciones en Radio Parque, denunciando un grave episodio de discriminación sindical, falta de ética institucional y negociaciones presupuestarias a espaldas de los trabajadores dentro del Poder Judicial de Formosa. Las declaraciones se dan tras conocerse que el presidente del Superior Tribunal de Justicia, Guillermo "Memo" Alucín, recibió de manera discrecional a un solo gremio judicial, al que —según se filtró en un audio— le habría confesado que se encuentra negociando partidas presupuestarias directamente con el ministro de Economía, Jorge Ibáñez. En contrapartida, el magistrado se negó a recibir al otro sindicato, argumentando que sus reclamos y protestas "incomodan al poder político". "Nos dejaron fuera de la mesa de negociación" Almirón relató que su gremio tenía una audiencia formalmente pactada con el Superior Tribunal de Justicia, pero que se enteraron de su realización por comentarios y material enviado por afiliados, ya que el encuentro se llevó adelante sin aviso y sin participación del otro sector sindical. "Con sorpresa recibimos comentarios de que la audiencia ya se había celebrado. Claramente nos habían dejado fuera de la negociación y hasta hoy no se nos explica por qué", señaló. La dirigente afirmó que desde hace más de un año vienen realizando pedidos formales, proyectos y solicitudes de diálogo que nunca obtuvieron respuesta, lo que los lleva a concluir que existe una decisión política de excluirlos. "Nos reciben si somos sumisos, nos castigan si reclamamos" Uno de los puntos más graves denunciados por Almirón fue la confesión pública del otro gremio, cuyo referente —según un audio que circula— reconoció haber sido recibido por el presidente del STJ "por portarse bien, por ser disciplinados y no protestar". "Ahí entendimos todo. No nos reciben porque reclamamos, porque protestamos, porque no somos sumisos. Eso es gravísimo", sostuvo. Para la dirigente, esta conducta viola la ley sindical, discrimina a los trabajadores representados por su entidad y sienta un precedente inédito en la historia del Poder Judicial provincial. Acusaciones de falta de ética, soberbia y violación constitucional Almirón fue contundente al calificar la actitud del presidente del STJ como una falta de ética, por no cumplir con su palabra, y como una muestra de soberbia institucional. "Nos guste o no, somos representantes legítimos de los trabajadores judiciales y merecemos una respuesta. No se puede excluir a un gremio de la negociación salarial", remarcó. Además, sostuvo que el Superior Tribunal, en su conjunto, desconoce derechos consagrados en la Constitución Nacional, en particular el artículo 14 bis, y recordó que ni siquiera gobiernos de facto desconocieron históricamente los derechos laborales de los judiciales. El trasfondo: salarios de miseria y sueldos millonarios La dirigente aclaró que el conflicto no es personal, sino estrictamente institucional y salarial. Denunció una distribución profundamente desigual de los fondos, recordando que el año pasado se aprobó un aumento de 2.580.000 pesos para los ministros, mientras que a los trabajadores se les otorgó apenas 80.000 pesos. "Pedimos una distribución equitativa. Hoy hay sueldos millonarios por un lado y sueldos de hambre por el otro", afirmó. Almirón advirtió que los trabajadores ingresantes no alcanzan los 880 mil pesos, piso salarial establecido para los empleados públicos, y que el Poder Judicial ni siquiera garantiza ese mínimo, afectando también a jubilados y profesionales del derecho. Medida de fuerza y reclamo de justicia dentro de la Justicia Ante la falta de respuestas, el gremio resolvió en asamblea una medida de fuerza de 48 horas, a realizarse los días jueves y viernes 18 y 19, lamentando cerrar el año en medio de un conflicto que —insistió— podría haberse evitado con diálogo. Almirón describió además las duras condiciones laborales de los judiciales: jornadas extensas, doble turno, exigencias estrictas, dedicación exclusiva y la imposibilidad de ejercer otra actividad, todo ello por salarios que no alcanzan la canasta básica. "Pedimos que se haga justicia en la Justicia. Si dentro del Poder Judicial no se respetan los derechos laborales, ¿qué justicia puede esperar la sociedad?", concluyó. Finalmente, recordó que la conducta denunciada viola el artículo 53 de la Ley Sindical, y advirtió sobre la contradicción de una provincia que enarbola la bandera de la justicia social mientras silencia y discrimina a los trabajadores de uno de los poderes del Estado.
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