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» Radiosudamericana
Fecha: 17/12/2025 00:53
Martes 16 de Diciembre de 2025 - Actualizada a las: 21:33hs. del 16-12-2025 ANIVERSARIO María Gabriela Basualdo, gestora cultural y una de las impulsoras de la declaración del Chamamé como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, dialogó con Radio Sudamericana sobre el quinto aniversario de este reconocimiento, destacando los desafíos y la necesidad de políticas de estado para su preservación y promoción. Corrientes celebra el quinto aniversario de la declaración del Chamamé como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, un hito que, según María Gabriela Basualdo, gestora cultural y figura clave en este logro, representa un "desafío para todos". En diálogo con Radio Sudamericana, Basualdo compartió detalles del arduo proceso que llevó a este reconocimiento y reflexionó sobre el presente y futuro del Chamamé. La noticia de la declaración llegó el 16 de diciembre de 2020, en plena pandemia de COVID-19. Basualdo, quien en ese entonces se desempeñaba como directora de relaciones internacionales de la provincia de Corrientes, trabajó incansablemente durante 14 años para alcanzar este objetivo. "El nombre técnico es la inscripción en la lista representativa", explicó, aclarando que el Chamamé es un Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI). El proceso se inició en 2006 con el Mercosur, buscando que la Cancillería Argentina presentara al Chamamé como un elemento intangible. "Eso nos llevó 10 años de trabajo", afirmó Basualdo. En 2016, se decidió presentarlo en Colonia, Uruguay, para su análisis en 2017. Paralelamente, en noviembre de 2016, se comenzó a trabajar en el dossier para la UNESCO, presentado en marzo de 2017. Aunque el comité de la UNESCO consideró que el Chamamé tenía las condiciones para ser patrimonio, se observaron cuestiones técnicas en 2018. "Rápidamente nos pusimos a trabajar, presentamos nuestro dossier en el 2019. Impecablemente nunca obtuvimos ningún tipo de observación ni mejora ni nada, fue un dossier impecable", relató Basualdo, destacando la colaboración de la Cancillería Argentina y el Ministerio de Cultura de la Nación en la segunda presentación. El 16 de diciembre de 2020, el Chamamé fue finalmente inscrito en la lista de la UNESCO. Basualdo enfatizó que el trabajo del Mercosur fue la base fundacional para el dossier de la UNESCO, enriquecido con "los espacios de reflexión y diálogo y los consentimientos de la comunidad portadora". Estos espacios permitieron a la comunidad expresar por qué aceptaban la postulación del Chamamé y qué políticas sugerían para su preservación. Uno de los mayores temores de la UNESCO, según Basualdo, es la comercialización excesiva del patrimonio. "Por eso es que nosotros no presentábamos muchas imágenes de las fiestas, porque se entendía que la fiesta era un espacio comercial", explicó. En cambio, se mostraron fotos de gente bailando en ferias, calles y colegios, donde no hay un concepto comercial. A pesar del logro, Basualdo expresó su preocupación por la "baja institucionalidad" del Chamamé. "Nosotros tenemos un órgano que está creado por la ley que declara patrimonio al Chamamé y, sin embargo, nunca se formó", lamentó. Este consejo provincial del Chamamé, con funciones de gestión y acompañamiento, es fundamental para generar políticas y un ámbito donde las voces de los chamameceros sean escuchadas y canalizadas. Basualdo también señaló la falta de apoyo para músicos y escritores, y la necesidad de que el Chamamé sea una política de estado, presente en la vida cotidiana de Corrientes. "El chamamé debe ser una política de estado y eso un poco lo decía yo en una nota que publicaron hoy en diario", afirmó. La gestora cultural hizo un llamado a la acción: "No es que nos quedamos ahora sentados y aplaudiendo el quinto aniversario del Chamamé como patrimonio de la humanidad. Es un desafío para todos". Instó a los funcionarios a privilegiar todo lo relacionado con el Chamamé y a los medios de comunicación a brindarle un espacio constante. Finalmente, Basualdo agradeció el apoyo de figuras como Pino Solanas, quien jugó un papel crucial en la segunda presentación ante la UNESCO. "El apoyo que tuvo que tuvimos de nuestro representante diplomático ante un fue un alivio y una sensación de decir, 'Wow, estamos acompañados'", recordó. El quinto aniversario del Chamamé como Patrimonio de la Humanidad es un momento para celebrar, pero también para reflexionar sobre los desafíos pendientes y la necesidad de un compromiso continuo para asegurar que este valioso patrimonio cultural siga vivo y se desarrolle plenamente.
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