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» tn24
Fecha: 16/12/2025 23:41
El exjefe de Red Bull mantiene contactos con la escudería francesa y un grupo inversor para volver a la Máxima. No solo apunta a un rol deportivo, sino también a participar del negocio del equipo donde corre Franco Colapinto. El futuro de Christian Horner en la Fórmula 1 podría dar un giro inesperado. Tras su salida de Red Bull, el dirigente británico inició conversaciones para regresar a la categoría a través de Alpine, la escudería francesa que atraviesa un profundo proceso de reestructuración y que tiene entre sus pilotos al argentino Franco Colapinto. Las negociaciones no se limitan a un cargo técnico o deportivo. Según trascendió, Horner analiza la posibilidad de sumarse como accionista del equipo, aprovechando el actual escenario societario de Alpine. Desde 2023, el Grupo Renault mantiene el 76% de las acciones, mientras que el 24% restante pertenece a un consorcio de inversores estadounidenses, cuya eventual salida abriría la puerta a nuevos protagonistas. El interés del exjefe de Red Bull se enmarca en su intención de volver a la Fórmula 1 una vez finalizado el denominado “permiso de jardinería” que rige tras su desvinculación del equipo austríaco. Ese plazo le permitiría retomar actividades recién en la primavera europea de 2026, momento en el que podría concretarse su desembarco formal en la categoría. Alpine viene de una temporada 2025 muy por debajo de las expectativas, cerrando el campeonato en el último lugar del campeonato de constructores. En busca de un cambio de rumbo, el equipo decidió abandonar los motores Renault y utilizar impulsores Mercedes a partir del próximo año, una apuesta fuerte para recuperar competitividad. Dentro de la estructura actual, Steve Nielsen ocupa el rol de jefe de equipo, mientras que Flavio Briatore se desempeña como asesor ejecutivo y figura clave en las decisiones estratégicas. Justamente, la histórica relación personal y profesional entre Briatore y Horner aparece como uno de los factores determinantes que facilitaron los primeros contactos. Más allá del aspecto deportivo, Horner apunta a replicar un modelo similar al de otros referentes de la categoría, combinando gestión y participación accionaria. Su acuerdo de salida de Red Bull incluyó una indemnización millonaria, producto de los años restantes de contrato y cláusulas de no competencia, lo que le brinda margen financiero para encarar una operación de este tipo. Por el momento, ninguna de las partes confirmó oficialmente las negociaciones. Desde Alpine evitaron hacer comentarios, mientras que Horner reconoció contactos informales, sin dar mayores precisiones. La incógnita pasa ahora por saber si las conversaciones avanzarán y si el británico logrará sellar su regreso a la Fórmula 1 desde un rol protagónico, tanto en lo deportivo como en lo empresarial.
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