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» Clarin
Fecha: 16/12/2025 16:33
En la Ciudad de Buenos Aires, para ser de clase media, los ingresos de una familia tipo debieron aumentar en noviembre en poco más de $ 40.000. Sin tener en cuenta el alquiler, necesitó ganar más el mes pasado $2.076.904 mensuales versus $ 2.036.155 en octubre. Si se suma el costo de un alquiler, el umbral trepa a más de $3.000.000 mensuales. En tanto, para no ser pobre, sus ingresos debieron superar los $ 1.308,061. Y más de $ 703.324 para no ser indigente. Entre los valores de pobreza y los de clase media se ubicaron los sectores vulnerables y medios frágiles de acuerdo a los datos del Instituto de Estadística y Censos de Ciudad de Buenos Aires (CABA). En promedio, los alquileres de departamentos usados en CABA, en el tercer trimestre de este año, fueron para un ambiente de $ 454.388, de $ 618.452 (2 ambientes) y $ 939.565 (3 ambientes), según el Instituto porteño. Para este cuarto trimestre deberían ser un poco más altos. Así, con el alquiler de un departamento modesto (2 ambientes), esa misma familia tipo (dos adultos y dos hijos menores) tendría que haber recibido ingresos por encima de $ 2.000.000 para no ser considerada pobre y más de $ 3.000.000 mensuales para pertenecer a la clase media (alquiler de 3 ambientes). Estos valores promedio varían según los servicios que hayan adquirido las personas o familias, como medicina o colegios privados, automóviles o vivienda (propietario o inquilino). Se estima que el 35% de los que viven en los hogares porteños son inquilinos. La inflación porteña viene arrojando porcentajes más elevados en los rubros vinculados a los servicios porque se mide sobre una estructura de gastos más actualizada. La canasta familiar tipo de pobreza subió de $ 1.279.205 en octubre a $1.308.061 un incremento del 2,3% y un alza interanual del 26,7%. En tanto, la canasta familiar de indigencia de $ 687.366 subió a $ 703.324 un incremento del 2,3% y 27,5% interanual, según el Instituto porteño. Estos ingresos corresponden a una pareja de mujer y varón de 35 años, ambos económicamente activos y propietarios de la vivienda, con dos hijos varones de 9 y 6 años. Este avance de la línea de indigencia y de pobreza se debe a que desde el índice más bajo del 1,6% en agosto, el IPC subió al 2,2% en septiembre y 2,3% en octubre, para ubicarse en el 2,4% en noviembre. Los mayores aumentos en alimentos se registraron el mes pasado en carnes y derivados (4,5%), frutas (6,8%), azúcar (3,2%) y aceite, manteca y grasas (2,9%), mientras retrocedió en verduras y legumbres (5,1%), todos rubros que inciden en la canasta alimentaria. En Servicios se destacaron gas (5,5%), servicios financieros (4,5%), electricidad (+3,6%), transporte (2,9%), recreación y cultura (4,0%) y artículos de cuidado personal (3,7%), de mayor peso en los sectores medios. La carne y derivados acumula en estos 11 meses un alza del 39,4% y las frutas, 42,2%: dos rubros de fuerte incidencia en la canasta básica, en ambos casos muy por encima de la inflación promedio (28,3%). También el alquiler de la vivienda trepó un 34,7% en 11 meses y los gastos comunes de la vida, como expensas (33,5%). En Servicios, los financieros trepan al 55,5% y los seguros al 51,1%. Y en la trayectoria interanual saltan al 62,9% y 60% respectivamente.
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