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» Rafaela Noticias
Fecha: 16/12/2025 14:06
“Solo pido que me compren mis trabajitos”: Gladys vende rosarios para poder tratarse en Buenos Aires Gladys tiene 71 años y una historia de lucha que atraviesa varias provincias, muchos años y una salud frágil. Vivió durante mucho tiempo en Rafaela, ciudad a la que recuerda con profundo cariño y gratitud, y desde donde recibió ayuda en momentos muy difíciles de su vida. Hoy vive en Santiago del Estero, pero vuelve a apelar a la solidaridad de la comunidad rafaelina en un momento clave. “Mi salud está pésima”, dice sin rodeos. En los últimos años se enfermó de diabetes. “Primero fue grado dos, y después llegué a la insulina”, relata. Su cuadro es muy inestable: “A veces se me sube mucho el azúcar y a veces hago hipoglucemia. Es muy peligroso”. Explica que su páncreas “no trabaja casi nada” y que actualmente debe inyectarse insulina seis veces por día. “Eso es muy malo para mí”, asegura. Por esta razón, su médico le consiguió en Buenos Aires una evaluación para colocarle una bomba de insulina, un dispositivo que regula automáticamente la administración del medicamento y que podría estabilizar su salud. “La bomba me la consiguieron gratis por la inestabilidad que tengo”, explica. El tratamiento es ambulatorio, por lo que deberá permanecer en la capital al menos siete días. El viaje lo realizará con un pasaje en dos tramos y trasbordo, pero el mayor problema es el costo de la estadía. “Por día tengo que pagar 35.000 pesos, que incluye el lugar para dormir y la comida”, cuenta. Con su pensión, afirma, no puede afrontar ese gasto. “Con mi pensión no me alcanza para nada”. Actualmente vive en una zona humilde de Santiago del Estero, con calles de tierra y muchas carencias, pero destaca con orgullo un gran logro personal. “Ya no vivo en un rancho. Me esmeré mucho. Como no pago alquiler, pude progresar y hoy tengo mi casita”, dice. Para subsistir, realiza changas y cocina pan integral para vender día a día. Con la esperanza de reunir el dinero necesario para poder viajar y tratarse, Gladys preparó rosarios artesanales hechos por ella misma. “Preparé esos rosarios para juntar los fondos”, explica. Este jueves estará vendiéndolos frente a la Catedral de Rafaela, en la plaza y a la sombra, desde temprano. Cada rosario tiene un valor de 3.500 pesos. También acepta transferencias, ya que pudo habilitar una cuenta de Mercado Pago. “Yo solo pido que me compren mis trabajitos, por favor. No estoy pidiendo otra cosa”, expresa con humildad. Reconoce que no es fácil exponerse ni pedir ayuda. “No me queda otra”. Gladys agradece especialmente a la gente de Rafaela, que la acompañó en momentos muy difíciles de su vida, como cuando necesitó ayuda para trasladarse a Santiago del Estero y cuando pudo acceder a una silla de ruedas que, con el tiempo, se rompió. A pesar de todo, mantiene la fe y la esperanza. “Hoy tener un techo es lo más importante para mí”, afirma. Quienes deseen colaborar pueden hacerlo acercándose este jueves frente a la Catedral de Rafaela y adquiriendo alguno de los rosarios solidarios. Cada compra representa una ayuda concreta para que Gladys pueda viajar a Buenos Aires, colocarse la bomba de insulina y buscar una mejor calidad de vida.
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