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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 16/12/2025 12:40
Enrique Shaw En la mañana de hoy en Roma la comisión de obispos y cardenales del Dicasterio para las Causas de los Santos dio su “parecer favorable” respecto al milagro atribuido a Enrique Shaw, empresario argentino a un paso de ser beato, así lo confirma Mons. Santiago Olivera.“Con mucha alegría compartimos que hoy tuvo lugar la Asamblea de obispos y cardenales en el Dicasterio para las Causas de los Santos y dio ‘su parecer favorable’ acerca del proceso del venerable Enrique Shaw”, comunicó monseñor Santiago Olivera, vicepostulador de la causa de canonización. La instancia que falta es que el prefecto, cardenal Marcelo Semeraro, quien debe presentar al Santo Padre todo lo referente al proceso del siervo de Dios venerable Enrique Shaw, explica el mensaje de Mons. Olivera desde Roma. Enrique Shaw, el primer empresario camino a los altares Enrique Shaw no fue sacerdote ni religioso. Fue empresario, esposo, padre de nueve hijos y oficial de la Armada, y su vida —vivida con una coherencia poco frecuente— lo convirtió en uno de los próximos beatos argentinos. Nacido en 1921 en el Ritz de París, Shaw entendió la empresa de un modo radicalmente distinto al habitual: no como una máquina de lucro, sino como una comunidad de personas. Convencido de que el trabajo debía estar al servicio de la dignidad humana, promovió relaciones laborales basadas en el diálogo, la justicia y el respeto, incluso en contextos de fuerte conflictividad social. Ese enfoque se tradujo en decisiones concretas e innovadoras. Fue impulsor del salario familiar en la Argentina, una medida pionera en su tiempo, pensada para que el ingreso del trabajador tuviera en cuenta no solo su tarea, sino también la responsabilidad de sostener una familia. Para Shaw, el salario no podía ser un número abstracto: debía permitir una vida digna. En 1955, en el contexto de la fuerte persecución religiosa que siguió a la quema de iglesias y al enfrentamiento entre el Estado y la Iglesia en la Argentina, Enrique Shaw fue detenido por su condición de católico comprometido y por su fidelidad pública a la fe. Fue fundador y primer presidente de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), desde donde impulsó con fuerza la Doctrina Social de la Iglesia en el corazón del mundo económico argentino. Su mensaje era claro y contracultural: fe y empresa no solo son compatibles, sino que deben integrarse. A diferencia de otros caminos de santidad, Shaw eligió permanecer en el mundo empresarial por discernimiento espiritual. Cuando expresó su deseo de dejar la empresa para trabajar directamente con los obreros, un sacerdote —de la diócesis de Chicago— lo exhortó a quedarse: su misión era transformar la empresa desde dentro. Un dato que hoy adquiere valor simbólico, ya que esa misma diócesis es la de origen del actual Papa León, quien lo ha definido como “un hombre providencial para nuestros tiempos”. Siendo muy joven se enfermó gravemente de cáncer y necesitó transfusiones urgentes, los obreros de su empresa se ofrecieron espontáneamente a donar sangre para salvarle la vida. El episodio se volvió emblemático y Shaw pronunció en una frase que trascendió “Ahora soy feliz, ya que por mis venas corre sangre obrera”. Murió en 1962, a los 41 años. En abril de 2021, el papa Francisco declaró venerable a Enrique Shaw. En enero de 2025 el milagro atribuido a su intercesión superó la instancia médica y recibió la aprobación de la Comisión Teológica. El 17 de junio, la Comisión de Teólogos aprobó en forma “unánime” la oración de intercesión dirigida al “candidato” y los frutos de la misma en el milagro que se le atribuye; y hoy dio su “parecer favorable” la comisión de obispos y cardenales del Dicasterio para las Causas de los Santos. Ahora solo falta la aprobación final del papa León XIV.
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