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» tn24
Fecha: 16/12/2025 11:42
La vicepresidenta y presidenta del Senado, Victoria Villarruel, llamó a los jefes de bloque a una reunión de labor parlamentaria para este martes a las 11. El objetivo oficial es organizar el inicio del debate de la reforma laboral durante las sesiones extraordinarias, que corren paralelas al tratamiento del Presupuesto 2026 en la Cámara de Diputados. La presentación del proyecto de reforma laboral, impulsado por el Ejecutivo nacional y promovido por la coalición gobernante, busca acelerar su tratamiento antes de que termine el año. Esto implica definir qué comisiones del Senado intervendrán y cómo se articulará un cronograma de trabajo que permita avanzar en pocas semanas. Pero no todos están conforme con la velocidad de la discusión. Sectores de la oposición, en especial desde el peronismo, advirtieron que el debate no puede reducirse a un trámite exprés. Señalan que el texto contiene cientos de modificaciones que afectarían derechos laborales, y que esas transformaciones merecen ser analizadas con mayor profundidad y tiempo de consulta. Desde el oficialismo, la presidenta del bloque de senadores de La Libertad Avanza, Patricia Bullrich, ratificó el propósito de que la reforma sea sancionada antes de fin de año, incluso si eso implica negociar con bloques ajenos al kirchnerismo para conseguir apoyos. Esa estrategia muestra la tensión interna del proceso legislativo: una carrera contra el calendario político y un equilibrio precario de alianzas parlamentarias. El contexto en el que se abre este debate es particularmente complejo. Impulsado por el Gobierno como una herramienta para “modernizar” el mercado laboral, el proyecto ha generado rechazo en sindicatos y organizaciones obreras, que advierten que los cambios propuestos podrían debilitar los derechos laborales sin garantizar mejoras reales en la generación de empleo. La reunión de este martes, más allá de su formalidad burocrática, funcionará como un termómetro político: mostrará hasta qué punto el oficialismo puede controlar la agenda en el Senado y cómo la oposición pretende frenar o reconfigurar una iniciativa que, para muchos, atraviesa cuestiones sensibles del mundo del trabajo sin el debate público y profundo que exigen las circunstancias.
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