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» Diario Cordoba
Fecha: 16/12/2025 11:15
El árbol del cacao es una planta tropical de hoja perenne de la familia Malvaceae cuyo nombre científico es Theobroma cacao. A la sombra de otros árboles requiere abundante lluvia, mucha humedad y temperaturas de 20 a 30º C. Las vainas o bayas de forma ovalada, puntiagudas, llamadas mazorcas, de 15 a 20 cm de longitud, entre 300 y 400 g, cuelgan de las ramas. En su interior hay entre 30 o 40 semillas incrustadas en una pulpa o mucílago blanquecino. Los mayas y los aztecas utilizaban sus semillas como moneda y en ciertos rituales. Manipularon el cacao y lo convirtieron en una bebida de sabor amargo, existiendo pruebas de su consumo hace más de 5.000 años. El monje fray Aguilar quiso difundirlo entre sus hermanos del Monasterio de Piedra enviándoles semillas de aquel árbol e indicándoles la preparación de la bebida. Su amargor no gozó de apreciación para su consumo. Las monjas de un convento mexicano en la antigua Guajaca, en 1532, añadieron azúcar y lo convirtieron en subyugante bebida que llegó a España en el siglo XVI y se difundió por Europa. La nobleza, las clases aristocráticas y la burguesía se hicieron asiduas consumidoras. En España se preparaba denso, en Francia añadían leche y lo diluían. En nuestro país se hizo popular la forma española. Surgió la expresión «Las cosas claras y el chocolate espeso», significando metafóricamente llamar las cosas por su nombre. Se consumía exclusivamente como una bebida caliente hasta el siglo XIX. Mezclando masa, manteca de cacao y azúcar crearon la forma sólida: el chocolate negro debe tener entre el 55% y el 90% de cacao, el chocolate con leche baja el porcentaje de cacao del 20 % al 40 %; el chocolate blanco no es chocolate ya que no utiliza granos de cacao y solo manteca; el chocolate con almendras o avellanas permite añadir frutos secos y al chocolate con frutas se le adicionan confitadas, secas o enteras. El chocolate negro contiene antioxidantes, magnesio, hierro, teobrina, aumenta la serotonina, es cardio protector y su propio olor estimula ondas cerebrales relajantes. Suiza y Alemania consumen de 8 a 10 kg por habitante y año y en España unos 3,5 kg. En Navidad, nuestra vecina Rute elabora el Belén de chocolate más grande del mundo con unos 1.800 kg y un centenar de figuras. En 1945 el científico norteamericano Percy Spencer trabajaba con magnetrones y observó que la chocolatina que llevaba en el bolsillo se derretía. Lo atribuyó a las ondas generadas y lo llevó a experimentar, inventando el horno microondas. El 13 de septiembre es el Día Internacional del Chocolate y el 7 de julio, el Día Mundial del Cacao y del Chocolate. *Delegado Provincial del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Andalucía
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