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» Clarin
Fecha: 16/12/2025 06:38
La cebolla y el bicarbonato son dos ingredientes habituales en la cocina y suelen aparecer en recetas simples de cualquier hogar. Lo llamativo es que, cuando se combinan de una manera puntual, pueden servir para algo que no tiene relación con la mesa. La cebolla es uno de los vegetales más usados y se reconoce por su aroma fuerte y la intensidad que aporta a cualquier plato. El bicarbonato, en cambio, es un polvo muy presente en las alacenas porque ayuda a suavizar texturas, equilibrar sabores y mejorar preparaciones al horno. Ambos ingredientes conviven sin llamar demasiado la atención, pero en los últimos meses empezaron a circular comentarios sobre un uso inesperado que los une de forma poco común. Lo curioso es que esta mezcla no busca potenciar una receta, sino cumplir una función totalmente distinta y práctica dentro del hogar. Veamos. Licuar cebolla con bicarbonato: para qué sirve y por qué recomiendan hacerlo Licuada con bicarbonato, la cebolla se usa como una mezcla para atraer cucarachas y eliminarlas. El olor de la cebolla (también se puede sumar un puñadito de azúcar) funciona como imán para que los insectos se acerquen. La cebolla emana un olor muy intenso y particular. De ahí su utilidad para esta mezcla. En cuanto al bicarbonato, el sitio Cuerpo Mente explica que, cuando las cucarachas comen esta mezcla, les provoca una reacción interna que las termina matando. El agregado de azúcar también tiene un rol clave: no modifica el efecto del bicarbonato y ayuda a que la mezcla sea más atractiva para las cucarachas. Aseguran que sin este ingrediente que aporta dulzor la mezcla igual puede funcionar, pero suele tardar más en atraerlas. Cómo preparar esta mezcla en casa Como dijimos, esta preparación casera combina dos elementos básicos: cebolla y bicarbonato. Pero los expertos recomiendan agregar azúcar para lograr un efecto más inmediato. Primero se pica la cebolla bien fina —incluso puede rallarse para que libere más olor—, que será la encargada de atraer a las cucarachas. En un bol aparte se mezclan partes iguales de azúcar y bicarbonato de sodio. Una vez lista la mezcla seca, se incorpora la cebolla picada y se revuelve hasta que todo quede bien integrado (también se puede licuar para lograr una preparación más homogénea). La pasta se distribuye en pequeñas tapitas o recipientes bajos y se coloca en zonas donde suele haber actividad: debajo de muebles, detrás de electrodomésticos, en rincones de la cocina o cerca de las paredes. Por las rejillas entran los insectos que pueden combatirse con esta mezcla de bicarbonato y cebolla. Para mantener su eficacia, aconsejan reponerla cada 7 a 10 días, especialmente en ambientes cálidos o húmedos donde la cebolla se seca rápido y pierde aroma. De esta forma, el cebo conserva su atractivo y continúa actuando como trampa durante más tiempo. Los riesgos que las cucarachas representan para tu hogar La presencia de cucarachas no solo implica suciedad: también pueden dañar objetos y pertenencias. Suelen roer materiales como papel, cartón, telas, cuero e incluso ciertos plásticos, por lo que documentos guardados, cajas de archivo o ropa almacenada pueden deteriorarse sin que lo notes. Otro problema frecuente ocurre con los electrodomésticos. Estos insectos se sienten atraídos por el calor y buscan refugio dentro de equipos como microondas, heladeras o computadoras. Allí pueden afectar cables y circuitos, lo que genera fallas inesperadas e incluso riesgos de cortocircuito.
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