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Concordia » Entre Rios Ahora
Fecha: 16/12/2025 04:03
Son las 9 de la noche del lunes y en este minubus de la Línea B algo no cuadra. Se nota cierto desasosiego. El clima amable que se respiraba por la mañana se ha vuelto aire espeso a esta hora de la noche. Se ha disipado el clima húmedo y los chubascos de la mañana han dado lugar a una noche de primavera amable. Pero en el interior de este minibus de la Línea B huele a incomodidad. «¿Nene, vos sos el mismo que estaba a la mañana?», se sorprende una jubilada que acaba de subir en calle Pronunciamiento. El chofer asiente con la cabeza, y dibuja una mueca de fastidio. Sonríe. No hay aire acondicionado encendido. Las ventanillas están abiertas -las cortinas de tela roja bambolean al ritmo de la brisa nocturna- y han destrabado también la escotilla del techo. El ruido del viento, el desorden del tránsito y el cuchicheo de los pasajeros se funden arriba de este minubus de la Línea B. El chofer maniobra con destreza y esquiva los autos que se estacionan cerca de las bocacalles: el minibus zafa con soltura. Está atento a todo. «Más arriba», le indica a una mujer que no logra dar con el lector de la tarjeta SUBE. El chofer -un muchacho de treinta y poco más- es muy amable. Recepta preguntas. Todos los pasajeros preguntan. «¿Acá es la parada?». «La aplicación me daba otra hora. ¿Pasaste antes?». Consultas así. «¿En este lugar bajo?», se extraña una mujer que desciende en una cuadra casi en penumbras, sin señalización, con mucha maleza cerca del cordón. Amabilísimo, el chofer contesta todo, a todos. Tiene el rostro estragado. Su jornada empezó a las 4,30 de la madrugada. A mediatarde debía tener relevo. Pero eso no ocurrió. Cuando llegó a la terminal, su reemplazo no estaba. Llamó a la empresa: le dieron una mala nueva. No habría relevo. Su relevo había renunciado. Ahora, a estas horas, 9 de la noche del lunes, llevaba 17 horas al volante. «Todavía me faltan dos vueltas. La cabeza no me da más. Están renunciando muchos», dijo, sin quejarse: con resignación. Algunos choferes trabajan más horas de las recomendables. Y los pasajeros zozobran sin saberlo. -¿Y mañana? -Mañana otra vez. A las cuatro y media de la mañana, arriba. La sobreexigencia de los choferes de la concesionaria San José –que el 7 de diciembre último tomó el servicio de transporte urbano de pasajeros en Paraná- fue un tema que quedó expuesto en la movilización que realizó este lunes por la mañana la Unión Tranviarios Automotor (UTA) a la Municipalidad de Paraná. La UTA exige el cumplimiento de la medida cautelar que dictó un juez porteño que dispuso que San José debía absorber a los 237 trabajadores dependientes de Buses Paraná, la concesionaria cuya servicio acabó el sábado 6 de diciembre. La empresa San José insiste en cuestionar la competencia del juez porteño que dictó esa cautelar. En primera instancia, la titular del Juzgado Laboral N° 4 Carmen Prevedel rechazó intervenir en el conflicto suscitado entre la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y la empresa San José. «De inicio entonces advierto que constituye, sin dudas, un dislate pretender que un órgano jurisdiccional otorgue en forma amplia y genérica una especie de autorización o venia al peticionante para no cumplir ninguna orden judicial», planteó la jueza Prevedel en su resolución. San José había presentado ante la magistrada una medida cautelar de prohibición de innovar y procuró que «hasta tanto se resuelva la cuestión de competencia, Transporte San José SA quede relevada de cumplir cualquier orden judicial emanada de un órgano jurisdiccional ajeno que afecte derechos y garantías constitucionales, su patrimonio y la prestación del servicio público de transporte masivo urbano de pasajeros de la ciudad de Paraná». Pero la jueza entendió desde el vamos que esa medida resulta “en tales término, ciertamente improponible”. UTA se ampara en la aplicación del artículo 225 de la Ley de Contrato de Trabajo, que asegura la continuidad laboral de todos los trabajadores. Y enarbola una cautelar que dictó en noviembre último un juez porteño, el titular del Juzgado Nacional de Primera Instancia del Trabajo N° 7 de Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Claudio Fabián Loguarro, que hizo lugar a una medida cautelar presentada por la UTA nacional. «Admito la medida precautoria pretendida por la entidad gremial (…) y, por ello, dispongo que la parte demandada en este proceso, absorba transitoriamente, desde el inicio de la explotación adjudicada para prestar el servicio de transporte colectivo urbano de pasajeros por autobús en la ciudad de Paraná, Provincia de Entre Ríos y hasta tanto recaiga sentencia definitiva en las presentes actuaciones y a resultas de la misma, al personal que actualmente se desempeña» en Buses Paraná. Alejandro Becic, abogado de UTA, asegura que el domingo 7 se labraron actas con escribano y se constató el incumplimiento de la medida cautelar. Y que esa situación se denunció ante el juez Loguarro. Confía Becic en que habrá resolución judicial y que más temprano que tarde San José deberá vérselas con esa medida que de momento no acata. El chofer del minibus de la Línea B baja pasajeros en una parada que no es. La correcta está ocupada por un vehículo. Pero no hay ninguna señalización. «No doy más», cuenta. Y se pierde en la oscuridad de una calle desierta. De la Redacción de Entre Ríos Ahora
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