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» Diariopinion
Fecha: 16/12/2025 00:31
La diputada provincial Agostina Villaggi se refirió este lunes a la reciente designación de Leonel Chiarella como nuevo presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) a nivel nacional y subrayó la necesidad de un proceso de renovación dentro del partido, tanto en su conducción como en su relación con la sociedad. La legisladora destacó que la elección de Chiarella fue el resultado de un acuerdo interno dentro del sector mayoritario del radicalismo, a pesar de la falta de apoyo de algunos referentes clave como los gobernadores Alfredo Cornejo y Leandro Zdero. "Este fue un proceso que se venía hablando desde hacía varios días. Hubo consenso, y finalmente la mayoría se impuso", explicó Villaggi, quien destacó el perfil de Chiarella como una figura activa y comprometida con el servicio público. "Ahora la responsabilidad de Leonel es conducir un partido que necesita regresar a la calle, recuperar su electorado y presentar una gestión distinta a la anterior", agregó. En cuanto al contexto nacional, la diputada reconoció que la UCR viene de sufrir varias derrotas electorales, pero apuntó un dato positivo: "Hace mucho tiempo que no teníamos tantos gobernadores, y esto genera expectativas para las elecciones de 2027". Sin embargo, advirtió que uno de los principales desafíos de la nueva conducción será lograr la unidad interna del partido. "Hoy la UCR está quebrada, con sectores que piensan distinto. Si no logramos unirnos, no podremos ser una alternativa real en dos años", subrayó Villaggi. Sobre la situación del radicalismo en Formosa, la diputada informó que las autoridades partidarias se renovarán recién en 2024, pero que tras las elecciones de octubre se realizó una "fuerte autocrítica" dentro de la fuerza. En este contexto, Villaggi hizo una reflexión sobre los resultados y cómo el partido debe replantear su conexión con el electorado. "La pregunta que tenemos que hacernos es por qué hoy la gente se va a los extremos y no nos ve a nosotros, que somos un partido de centro, con ideas liberales y una fuerte defensa de los derechos", expresó. En cuanto al panorama político local, Villaggi fue crítica con el funcionamiento de la Cámara de Diputados provincial. La diputada aseguró que, a pesar de las promesas del oficialismo, no espera cambios significativos en la dinámica parlamentaria. "El justicialismo, incluso antes de tener más diputados, imponía las leyes sobre tablas, sin debate en comisión. Eso es una falta de respeto tanto a los legisladores como a la ciudadanía", aseveró. Finalmente, respecto a las declaraciones del oficialismo sobre una mayor apertura al diálogo, Villaggi no dudó en calificar esas afirmaciones como "una gran mentira". "En estos cuatro años no hubo debate ni diálogo. Es la impronta de un gobierno autoritario que no tolera al que piensa distinto", criticó. No obstante, la diputada reafirmó su compromiso con la causa: "Aunque nos corten el micrófono, tenemos que levantar la voz y mostrar nuestras ideas. El cambio vendrá, y en 2027 los formoseños elegirán otro gobernador", concluyó. Este posicionamiento de Villaggi refleja la tensión interna del radicalismo, mientras enfrenta la necesidad de renovarse y fortalecer su unidad, y también revela la postura firme frente a las críticas al oficialismo local, que, según la diputada, continúa con prácticas antidemocráticas.
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