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Parana » InfoParana
Fecha: 16/12/2025 00:18
El Banco Central de la República Argentina (BCRA), presidido por Santiago Bausili, anunció una nueva fase de su programa monetario que entrará en vigencia a partir del 1 de enero de 2026. La medida central apunta a la actualización mensual de las bandas de flotación del dólar en base al último dato de inflación publicado por el INDEC. Este cambio estratégico busca la «convergencia de la inflación doméstica al nivel de inflación internacional,» marcando un hito en la política cambiaria del país. Bandas de Flotación Sincronizadas con el INDEC La modificación más relevante se centra en la flotación cambiaria. A partir de enero próximo, tanto el techo como el piso de la banda evolucionarán mes a mes al ritmo de la inflación. Esto asegura que el sistema de bandas «seguirá cumpliendo la función de limitar el riesgo de movimientos extremos y abruptos en el tipo de cambio,» al tiempo que evita que el techo de la banda se deteriore en términos reales respecto al dólar. Esta decisión del BCRA se produce en un contexto donde el avance en la corrección de los desequilibrios macroeconómicos, y la «convalidación de la fortaleza del programa económico» tras las elecciones de medio término, han ampliado el horizonte de planificación. Objetivo Central: Acumulación Consistente de Reservas El otro pilar fundamental de la nueva política es un ambicioso «programa de acumulación consistente» de reservas internacionales, un punto en el que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha insistido. El BCRA detalló que el programa se alineará con la evolución de la demanda de dinero y la liquidez del mercado de cambios. Se proyecta un aumento de la base monetaria del 4,2% actual al 4,8% del PBI para diciembre de 2026, lo que podría implicar una compra de alrededor de US$10.000 millones, sujeta a la oferta de la balanza de pagos. Si la demanda de dinero aumenta en un 1% del PBI, esta cifra de acumulación podría ascender hasta los US$17.000 millones «sin requerir esfuerzos sostenidos de esterilización.» Para llevar a cabo esta meta, la ejecución diaria del programa estará alineada con una participación del 5% del volumen diario del mercado de cambios. Además, el Central se reserva la posibilidad de realizar «compras en bloque» para garantizar la estabilidad del mercado, especialmente ante las «fluctuaciones muy significativas» en el volumen operado, que en semanas recientes se redujo de US$600 millones a unos US$200 millones diarios. Sesgo Contractivo y Normalización de Encajes En materia de política monetaria e inflacionaria, el BCRA mantendrá un «sesgo monetario contractivo» mientras la inflación local se mantenga por encima de la internacional. Esto significa que la oferta monetaria evolucionará a un ritmo menor que la demanda, buscando la estabilidad de precios. La implementación de la política se realizará en función de la evolución de la inflación y su relación con el nivel de actividad y las condiciones financieras. Finalmente, en cuanto a los encajes bancarios, la entidad financiera anunció que continuará con un «proceso de normalización gradual». Este factor será crucial para la determinación del equilibrio monetario y se llevará a cabo de manera coherente con la estabilidad de precios y la recuperación de la intermediación financiera y el crédito al sector privado. El Banco Central anticipa que las nuevas medidas impulsarán un ciclo de expansión en la actividad económica y en el crédito, estimulando la inversión, las exportaciones y el consumo.
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