15/12/2025 14:38
15/12/2025 14:37
15/12/2025 14:37
15/12/2025 14:37
15/12/2025 14:36
15/12/2025 14:36
15/12/2025 14:35
15/12/2025 14:35
15/12/2025 14:35
15/12/2025 14:34
Parana » NSA
Fecha: 15/12/2025 12:52
El Gobierno evalúa sus próximos pasos para afrontar un verano que podría ser desafiante en materia financiera y cambiaria. Si bien el Tesoro se hizo de divisas en las últimas semanas y emitió deuda en dólares por primera vez en 8 años, todavía necesita más de US$ 3.000 millones para cubrir el vencimiento con los bonistas después de las fiestas en un contexto donde las reservas siguen negativas. «El 9 de enero tiene que pagar U$S 4200 millones de bonos; por lo que le faltan U$S 3.300 millones si no quiere usar reservas netas (que son casi cero); es posible que anuncien un REPO (Caputo dijo que bancos le ofrecieron hasta US$ 7.000 millones) u otro Bono offshore (Bonte 2030). Debería anunciarse estas semanas», dijo un informe de FMyA, la consultora de Fernando Marull. Pese al anuncio del secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, sobre un posible préstamo privado de US$ 20.000 millones, el ministro de Economía dijo semanas atrás que recibió ofertas de bancos internacionales por entre US$ 6.000 y US$ 7.000 millones. En el mercado tampoco descartan, como insinuó Caputo, la activación de otro tramo del swap con Estados Unidos. Cualquiera sea la decisión, el Gobierno sabe que estará supeditada a una reducción considerable del riesgo país, que todavía se mantiene por encima de los 600 puntos. De volver a los mercados internacionales, Argentina pagaría una tasa del 10,99%, mientras el costo promedio de América Latina es del 7,14%. La expectativa de Caputo es que el riesgo país en los próximos meses se acerque al de la región. Por otra parte, su plan contempla «comprar reservas», aunque Javier Milei dijo días atrás que el Banco Central no lo hacía porque sino «eso genera inflación». Apremiado por los reclamos del FMI y los inversores, Economía apuró un poco en noviembre la compra de dólares en el mercado de cambios y anunció la semana pasada la baja de retenciones, sin mayor efecto en la oferta de divisas. En ese marco, el Gobierno salió la semana pasada a testear el mercado doméstico con la colocación de deuda al 2029 bajo ley local a una tasa del 9,26%. Sin participación de inversores extranjeros, levantó US$ 910 millones -el 21% del pago total de enero-. Fue la primera emisión en dólares desde 2018, sin contar la de los bonos Bonte iniciada en junio por US$ 1.500 millones, luego interrumpida por la suba de tasas. «Aún post emisión, las reservas netas siguen debajo de su nivel de fin de octubre, por pagos Bopreal y FMI. Eso refleja que refinanciar vencimientos permite que las reservas no caigan, pero no genera acumulación de divisas. Ayer Tesoro habría comprado US$ 220 millones en el mercado de cambios, sumando unos US$ 450 millones desde la elección», advirtió la consultora 1816. En rigor, el stock de reservas netas llega a -US$ 17.900 millones, casi seis veces por debajo de la meta de diciembre, según el cálculo de LCG con la metodología del Fondo Monetario. De ahí que el mercado espera que el gobierno recurra a una nueva dispensa (waiver). Si bien el dólar se mantiene debajo de $ 1.500, sería más difícil para el Banco Central comprar reservas en el verano con la demanda turística en puerta. El lanzamiento del Bonar29N fue leído como un primer paso previo al retorno a los mercados, ya que para endeudarse en el exterior el gobierno debe pasar por el Congreso. Pero dejó sensaciones encontradas: si bien la tasa implicó un costo menor al de los bonos bajo ley extranjera de similar plazo (arriba del 10%), superó el 8% que Caputo había señalado como caro al evaluar las colocaciones de CABA y Santa Fe. «Más allá de la señal institucional que implica la vuelta a los mercados, el riesgo país, que se sostiene cómodamente en la zona de los 650 puntos básicos parece seguir actuando como una barrera relevante para pensar en un financiamiento verdaderamente voluntario y sostenido», dijo la consultora LCG. Según estimaciones de 1816, los vencimientos de deuda del Tesoro y el Banco Central con privados, FMI y Club de París suman US$ 13.800 millones en 2026 y US$ 18.000 millones en 2027. Los analistas siguen de cerca otra variable: el 31 de diciembre vence el plazo de depósito de títulos en cuentas CERA para los ingresaron al blanqueo en 2024. Según ARCA, había US$ 24.467 millones en junio. «Los que blanquearon ganaron cerca de +20% en dólares, y a partir del 1 de enero podrán vender y realizar la ganancia. Esto podría tener impacto en las cotizaciones de los bonos comenzando el 2026», dijo Marull. Por último, el Gobierno enfrenta desafíos en la economía real. La industria manufacturera continuó en octubre operando en terreno recesivo, sin lograr tocar un piso, el país perdió en 22 meses casi 20.000 empresas junto con 260.000 trabajadores, y la inflación subió en noviembre por sexto mes consecutivo, al registrar un incremento del 2,5% mensual.
Ver noticia original