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» Clarin
Fecha: 15/12/2025 08:41
En una época en la que conocer a alguien por Internet parece casi la norma, un estudio buscó responder una pregunta clave para la vida afectiva actual: ¿Influye el modo en que se conocen las parejas en la calidad del vínculo? La investigación -realizada por el Instituto de Psicología de la Universidad de Wroclaw, Polonia- analizó datos de 6.646 personas en pareja de 50 países -incluyendo Argentina- y encontró un patrón que se repite en distintos contextos culturales: las relaciones que comienzan en la vida real son, en promedio, más felices y muestran niveles más altos de amor y compromiso que las que empiezan online. Las relaciones que empiezan en la vida real muestran niveles más altos de compromiso. Foto ilustrativa: Pexels. El trabajo reúne información de países de todos los continentes y muestra que el 16% de las personas consultadas conoció a su pareja por internet. Las cifras varían -Polonia encabeza con un 33%, Ghana aparece al final con un 8%-, pero la tendencia es compartida: desde el año 2000, las historias que empiezan online crecen año a año, mientras las que inician cara a cara retroceden. Sin embargo, lo interesante aparece cuando los investigadores cruzan esos datos con la calidad de los vínculos. Más compromiso y más satisfacción cuando el vínculo nace offline Cuando los investigadores tuvieron en cuenta factores como la edad, el nivel socioeconómico, la educación, la zona donde vive cada persona u orientación sexual, el resultado no cambió: las parejas que se conocieron en persona dijeron estar más satisfechas y tener más intimidad, más pasión y más compromiso. Las diferencias en satisfacción, intimidad y pasión fueron chicas, pero en compromiso sí se notaron con más fuerza. Incluso contemplando un posible sesgo -que las parejas que se conocieron offline se separen más y por eso la muestra incluya solo a quienes siguieron juntos-, el patrón se mantuvo. Dentro de ese mapa global, Argentina aparece en el puesto 11 entre los 50 países donde las relaciones que arrancan cara a cara resultan más satisfactorias que las que empiezan online. Y en el caso del compromiso, el país se ubica en el puesto 20. Otro dato relevante es que no se registraron diferencias fuertes entre grupos. El estudio no encontró que los jóvenes usen más las apps que los mayores, ni que las mujeres lo hagan más que los hombres. Tampoco vivir en una ciudad o en una zona rural modificó la probabilidad de haber conocido a la pareja online. Las parejas que se conocieron en persona dijeron estar más satisfechas que las que se conocieron online. Foto: ilustración Shutterstock Los datos coinciden también con investigaciones realizadas en Estados Unidos. Entre jóvenes adultos casados, quienes conocieron a su pareja online se mostraron menos felices que quienes lo hicieron a través de amigos, en la escuela o en espacios religiosos. Por qué las parejas que se conocen en persona funcionan mejor Los autores señalan algunas posibles explicaciones. Una de ellas es la homogamia: las parejas formadas fuera de Internet tienden a compartir más valores, intereses, nivel educativo o creencias, y esa similitud suele favorecer la estabilidad del vínculo. Otra hipótesis apunta a la dinámica propia del entorno digital, donde la abundancia de opciones, el ritmo acelerado y la posibilidad constante de reemplazo pueden dificultar el desarrollo de vínculos profundos. El encuentro cara a cara, en cambio, suele darse en contextos sociales más concretos, con redes, ambientes y tiempos que facilitan la construcción emocional. La abundancia de opciones en el entorno digital puede perjudicar el vínculo. Foto: ilustración Shutterstock.
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