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» Clarin
Fecha: 15/12/2025 08:36
Novak Djokovic corre contra el tiempo en la búsqueda de su 25° Grand Slam, que lo transformaría en el jugador -hombre o mujer- más ganador de esa categoría, la más importante del mundo de la raqueta. El serbio, de 38 años, sabe que no le quedan demasiadas oportunidades para romper el empate con Margaret Court y alcanzar ese récord inédito. Primero porque hoy hay dos enormes tenistas que amenazan ese sueño, Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, los nuevos jóvenes dominadores del circuito. Y, por más que él parece desafiar el paso de los años, porque sus casi dos décadas en el profesionalismo ya empezaron a pasarle factura. Pero Nole quiere seguir haciendo historia y por eso, de cara a 2026, sumó una nueva pieza a su equipo con el objetivo de reforzar su preparación física y darle una nueva "vida" a su curtido cuerpo. En plena pretemporada -que arrancó en Qatar, antes que cualquier otro integrante del top ten tras bajarse de las ATP Finals de Turín, y que sigue ahora en Atenas, el ex número 1 comenzó a trabajar con el doctor Mark Kovacs, especialista y referente mundial en ciencias del deporte, fisiología del ejercicio, acondicionamiento físico, biomecánica, prevención y recuperación de lesiones, y optimización del rendimiento en cancha. Ex tenista -fue campeón universitario en Estados Unidos y llegó a ocupar el 622° escalón del ranking mundial de dobles y el 1.021° en singles de la ATP-, el australiano de 45 años se graduó en Universidad de Auburn con un Doctorado en Rendimiento Humano (Fisiología del Ejercicio) y tiene una amplia trayectoria en el deporte de alto rendimiento. Trabajó con la Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA) y con varios jugadores de ese país, como John Isner, Sloane Stephens, Madison Keys y Coco Gauff. Fue director del Departamento de Ciencia del Deporte y Salud de los Cleveland Cavaliers de la NBA y entrenó además a varios atletas profesionales de esa liga y de la NFL y la MLB. Novak Djokovic has hired a new member to his team. Dr. Mark Kovacs is working with Novak with a focus on physical conditioning, injury prevention, biomechanics, recovery, and on-court performance optimization. Novak is rebuilding his body and training hard for the new season. pic.twitter.com/euYhXL02MT — Danny (@DjokovicFan_) December 14, 2025 Cofundador de la Asociación Internacional de Rendimiento del Tenis (ITPA por sus siglas en inglés), Kovacs puso ahora todo su conocimiento y su experiencia al servicio de un Djokovic que, ya convertido en leyenda, no se conforma y quiere más. El serbio cerró el 2025 como número cuatro del mundo, tras una temporada en la que conquistó dos títulos (en los 250 de Ginebra y Atenas) para llevar su cuenta personal a 101, pero en la que no pudo alimentar su cosecha en Grand Slams, ya que perdió en semis en las cuatro citas de ese nivel. Y como ya dijo más de una vez en los últimos años, en esta etapa de su carrera, sus únicos objetivos son ganar más trofeos "grandes" y defender la bandera de su país. Con la camiseta de serbia apunta al reto de llegar competitivo a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, en los que, con 41 años, buscaría defender el oro que se colgó el año pasado en París. En el circuito ATP, el desafío más próximo será el Abierto de Australia, el primer major de la nueva temporada, que arrancará el 18 de enero y que será, para muchos, su última gran chance de lograr el codiciado 25° título en esta categoría. Djokovic cerró su temporada 2025 tras levantar el trofeo en Atenas. Foto AP Photo/Yorgos Karahalis Es que el "grande" oceánico es el Grand Slam más exitoso de la carrera de Djokovic y en el que mejor se siente con su tenis. En ese torneo, el serbio levantó el trofeo en diez ediciones; mientras que festejó tres veces en Roland Garros, siete en Wimbledon y cuatro en el US Open, torneo en el que consiguió, hasta ahora, su última corona en este nivel, en 2023. Con la cita de Melbourne cada vez más cerca, con el sueño de Los Ángeles 2028 en un horizonte no tan lejano y con Alcaraz y Sinner cada vez más fuertes, a la cabeza de nuevas generaciones que ya le sacan ventaja en lo físico, Nole no tenía tiempo que perder. Y decidió sumar un nombre nuevo a su equipo, en una apuesta que hizo acordar a la que hizo en julio de 2010, cuando contrató al nutricionista Igor Cetojevic, quien le diagnosticó la intolerancia a la lactosa y al gluten, lo motivó a cambiar por completo su dieta y marcó un clic en su carrera. Antes de empezar a trabajar con Cetojevic, esas alergias por entonces desconocidas de Djokovic condicionaban su rendimiento en cancha: a menudo se quedaba sin aliento y sin energía y hasta se lo vio varias veces vomitar en medio de los partidos. Su palmarés lo reflejaba: hasta fines de ese año había ganado solo un Grand Slam, en Melbourne en 2008. El último Grand Slam que ganó Djokovic fue el US Open 2023. Foto CLIVE BRUNSKILL/Getty Images via AFP En 2011, explotó: conquistó diez títulos, entre ellos Australia, Wimbledon y el US Open, llegó por primera vez al número 1 del mundo y comenzó el camino que lo llevó a convertirse en uno de los mejores tenistas de la historia, el mejor, si de números y récords se habla.
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