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» Elterritorio
Fecha: 14/12/2025 07:44
El escritor y periodista Roberto Maack publicó "El último Apóstol", que continúa la serie de "Cuentos en Ruinas". La nueva obra contiene siete relatos que entre historia y ficción rescatan el legado de las misiones jesuíticas guaraníes. El libro se presentará el 18 en el espacio Tanta Tinta de Posadas. domingo 14 de diciembre de 2025 | 3:00hs. El escritor y periodista Roberto Maack con su reciente publicación ‘El último Apóstol’, que se presentará el 18 de diciembre en el espacio Tanta Tinta, de Posadas. //Foto: Marcelo Rodríguez. “La gesta guaraní jesuítica es parte de nuestra historia, de nuestra cultura, de nuestra identidad como provincia y como región. Ahí están las ruinas de las reducciones para recordarnos todo el tiempo que haga falta. Además, es una parte de la historia nuestra muy rica para crear, para hacer ficción”, señaló el escritor y periodista Roberto Maack al hablar del paisaje, esa dimensión espacio temporal, donde acontecen los relatos que vertebran El último Apóstol - Cuentos en Ruinas II, su nuevo libro. Esta publicación se presentará el 18 de diciembre a las 20 en Tanta Tinta, calle Belgrano 1771, en un evento que contará con las palabras de los autores Evelin Rucker y Osvaldo Mazal; también habrá música en vivo con Martín Verón y exposición pictórica de Juan Carlos Cendra. El último Apóstol es la segunda entrega de la serie Cuentos en Ruinas y propone una inmersión literaria en la epopeya jesuítica en América y sus universos posibles. La obra, de género narrativa/cuentos históricos, aborda el legado material e inmaterial de la presencia jesuítica en la región, así muros y leyendas son escena, personaje y trama. El libro se compone de siete relatos donde historia, mito y memoria se entrelazan para reconstruir las ruinas físicas y espirituales del pasado misionero y guaraní. Maack combina la precisión histórica con la fuerza de la ficción, mostrando cómo el tiempo, la fe y la violencia moldearon la identidad de la región guaranítica y sus pueblos. En una entrevista con El Territorio, medio donde Maack realiza su actividad periodística, contó acerca de este nuevo libro y reflexionó sobre el hecho de escribir. ¿Hace cuánto tiempo estás trabajando en este nuevo libro? La idea de Cuentos en Ruinas como proyecto literario empezó en 2019. Con tres ejes básicos que definen los cuentos. Es ficción que se genera en el marco de lo que fueron las misiones jesuíticas, aparecen personajes históricos, y cuando no, se usan las formas de escribir de entonces. En La clave Zipoli hay un cuento escrito en el estilo de las Cartas Anuas, que era la manera de comunicarse que tenían los padres jesuitas con sus superiores en aquel tiempo. El primer libro de este proyecto fue justamente La clave Zipoli (2020) y ahora sale El último Apóstol. La idea era que publicara antes, pero bueno… pasaron cosas. Básicamente la pandemia y la crisis económica. ¿Cuesta cuantificar ese tiempo de la escritura? ¿Se separa el tiempo de la escritura del tiempo de la idea, de la creación literaria? Sí, porque en general los autores independientes, que no trabajamos para una editorial, vivimos de otra cosa y tenemos otros compromisos. El tiempo de la escritura es, entonces, en el tiempo que queda libre. En cuanto a lo otro, creo que el proceso es particular para cada autor. Yo este proyecto lo planifiqué antes. Es decir, definí sobre qué iba a trabajar y qué variedad de relatos buscaba, es como componer una obra: entran tantos cuentos, con distintos matices, que finalmente forman un todo. Lo que sí se separa, y es la parte menos placentera de esto de escribir, es la revisión, donde puede pasar que algún cuento se quede en el camino. Y después viene eso de revisar el texto y mejorarlo… Un proceso que se acaba solamente con el libro impreso. Perfil Roberto Maack Periodista, escritor Nació en Montecarlo, Misiones. Es Periodista egresado de la Unam. Diplomado en Negocios y gestión de Empresas. Desarrolló la mayor parte de su carrera en medios gráficos y digitales de Misiones, colaborando con medios nacionales e internacionales. Su trayectoria literaria incluye los títulos “Del otro lado” (Poesía, 1997), “La Clave Zipoli” (2020) y “El último Apóstol” (2025). Además, tiene una novela terminada y está trabajando en otra, contó el escritor. ¿Qué te lleva a visitar tanto este tiempo histórico? ¿Considerás que los misioneros sabemos o tenemos conciencia de la grandeza de este pasado compartido? Es bueno el planteo, porque la gesta guaraní jesuítica es parte de nuestra historia, de nuestra cultura, de nuestra identidad como provincia y como región. Ahí están las ruinas de las reducciones para recordarnos todo el tiempo que haga falta. Además, es una parte de la historia nuestra muy rica para crear, para hacer ficción. Y esa es otra virtud, si podemos llamarlo así, que tiene el proyecto Cuentos en ruinas, que linkea todo el tiempo con la historia. Es a propósito. El anhelo que persigue es que la ficción sea otra entrada posible para conocer esa parte tan rica de nuestra historia. Imagino alguien con el libro en la mano, googleando datos y personajes que aparecen en los cuentos, ya sea para ampliarlos o para corroborar si existieron. Si eso pasa, no sólo habremos ganado un lector, sino alguien más que se interese por la historia nuestra. Este nuevo título hilvana cuentos que van por la historia tanto desde la historiografía como el conocimiento popular, la fe y los mitos. ¿Cómo definirías estos escritos?, ¿son históricos, son de ficción? ¿Hiciste para esta publicación una búsqueda desde las fuentes? Es ficción, son cuentos qué están enmarcados (contenidos) en un proceso histórico. En cuanto a las fuentes, hay fuentes históricas, mitos y también personajes que nacen para cumplir un rol dentro de la obra. La gesta jesuítica está llena de hechos épicos y de personajes fantásticos, muy literarios. Es decir, cuando uno recorre esa historia, hay sucesos que superan a la ficción. Como la historia del sacerdote que estaba en Bolivia cuando ocurre la expulsión, el rey los echó con la policía para decirlo en términos coloquiales, y este sacerdote se largó a caminar para despedirse de sus fieles. Y caminando, sabía que lo buscaban para llevarlo a la cárcel por ser jesuita, llegó desde Bolivia hasta Panamá, miles de kilómetros, donde pudo abordar un barco para regresar a Europa. Un recorte de esa historia está en el libro. ¿Qué fuentes son las que te llaman más la atención al momento de construir una historia, las que nutren tu literatura? Me gustan las historias mínimas, particulares como para trabajarlo ficcionalmente. Y también buscarles una vuelta a personajes fuertes, darles un nuevo abordaje. Uno de ellos fue el padre Antonio Ruiz de Montoya, un líder notable, que aparece en el libro en un rol sorprendente, que intenta ser un homenaje a su épica y compromiso con esta tierra. ¿Hay fronteras entre el escritor y el periodista?, ¿cómo se separan o conviven? Hay fronteras bien definidas, pero al mismo tiempo se complementan. Son caminos que llevan a destinos distintos, pero todo el tiempo se cruzan. El periodista trabaja con la palabra, es su herramienta. Y el conocimiento de la herramienta es clave para hacer ficción. Pero el periodismo tiene su rigurosidad, ajustarse a datos, a los hechos, hasta el límite de a veces no poder decir lo que se debería. O lo que se piensa. También está la rigurosidad del espacio, del tiempo. En cambio, en la ficción todo eso desaparece, es, en cierto modo, un proceso lúdico. Que se acaba cuando decidís que lo vas a publicar, ahí empieza de nuevo el rigor, del detalle, de la corrección, de la cuestión estilística, un proceso que no termina nunca. Es que siempre hay algo que se puede mejorar… hasta que se imprime. Hasta se podría decir que imprimo libros para sacármelos de encima, para liberarme (risas). Pero se complementan. Por lo menos en mi caso. Hasta donde puedas contar sin spoiler, ¿a qué alude El último Apóstol?, ¿ese es el gran enigma del libro? Te respondo con está hipótesis: ¿Qué pasaría si existiera un libro secreto que se imprimió acá en la imprenta de la misión de Loreto, una reliquia, una especie de biblia que fue censurada? Hay gente, de oscuros intereses, que la está buscando, hay poderosos que buscan el oro jesuítico y creen que, en ese libro, hay mapas. El tema es que ninguno quiere dejar testigos… Para agendar Presentación de libro. El jueves 18 de diciembre a las 20 en Tanta Tinta (Belgrano 1771 casi Félix de Azara) se presentará el nuevo libro de Roberto Maack, ‘El último Apóstol’. La presentación estará a cargo de los escritores Evelin Rucker y Osvaldo Mazal. También habrá música y exposición de cuadros. ¿Para qué o por qué o por quién escribís en esta época de IA? ¿Qué reflexión podrías hacer de la literatura en la era digital? Escribo porque les debo mi vida a los libros. Leo desde muy chico. Y es una forma de aportar a ese mundo. Y, por qué no, de devolver algo que me dio con tanta generosidad la literatura. Aunque sea este un aporte mínimo, humilde. Pero también es cierto que la época, el contexto -más en estos tiempos dominados por lo digital- condiciona de alguna manera la creación, me refiero al arte en todo sentido. Es decir, hacemos lo que somos en nuestro contexto, parafraseando a Ortega y Gasset. Pero al mismo tiempo tengo una condición, una posición personal: no concibo un libro sin el lector, porque es ahí donde termina de cerrarse la obra, esa creación. Por ello mi desafío personal es escribir simple, llano, directo. (Es lo que yo pienso, claro. Y no es una crítica contra nadie. Respeto todos los estilos). Prefiero, en todo caso, complejizar la trama. Que la obra sea como un rompecabezas, cada pieza está por algo, y debe cerrar al final. Y dentro de ese escenario, escaso, casi mezquino, más mis limitaciones, que son muchas, me desafío a crear.
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