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  • La historia completa de cómo Colapinto luchó contra la adversidad en 2025 y sembró una revancha que cosechará en la F1

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 14/12/2025 02:47

    Franco Colapinto junto a Flavio Briatore. El argentino se ganó su lugar para seguir en Alpine en 2026 (Crédito: Gentileza Luciano Yoma / @LuchoYoma) “Gracias a Dios ya se terminó este año”, sentenció Franco Colapinto luego de la última carrera de Fórmula 1 en Abu Dhabi. El piloto argentino, de 22 años, terminó una temporada durísima en la que debió sufrir con el peor auto de 2025, el Alpine A525. Fue un ejercicio agotador, incluso antes de su debut con el equipo francés, en medio de versiones, rumores y una vez en carrera les sacó agua a las piedras a un monoplaza que no le generó confianza, como afirmó en más de una oportunidad. Sin embargo, el bonaerense forjó algo positivo que puede llegar a servirle en su futuro en la Máxima. Para entender cómo fue el año de Franco hay que aclarar el contexto del lugar al que llegó: una escuadra que avisó que no iba a iba invertir dinero sobre el A525 debido a que el foco estuvo puesto en el A526, debido al drástico cambio de reglamento con autos y neumáticos más chicos, alerones móviles delanteros y traseros, misma erogación de potencia del motor a combustión y el eléctrico, reducción de los aditamentos aerodinámicos y combustibles sintéticos. Además, la asociación con Mercedes que les proveerá de impulsores, suspensión y transmisión. A todo esto se sumó el panorama institucional, con un jefe de equipo, Oliver Oakes, que renunció debido a la detención de su hermano William acusado de transferir activos ilícitos, según The Telegraph. Un entorno macro que tuvo la salida del CEO del Grupo Renault, Luca De Meo, y su reemplazo por François Provost, quien hasta su confirmación de que el Rombo iba a seguir apoyando a su equipo de F1, el manto de duda sobre su futuro se mantuvo. En ese hábitat debió moverse el pilarense, que debió adaptarse a un nuevo equipo en medio de una carga de stress, tensión y presión que arrancó desde su anuncio oficial con Alpine el 9 de enero. Llegó como piloto de reserva, un puesto que iba a tener en Williams, por ende, en su cambio al team galo se cayó de maduro que en algún momento iba a correr. El país, de pronto, estuvo pendiente por todo lo que hiciera el por entonces piloto titular, Jack Doohan, quien era el apuntado para ser reemplazado por Colapinto ya que Pierre Gasly, llamado a ser la “Piedra Angular” de la escudería por Flavio Briatore (asesor ejecutivo y hombre fuerte del equipo), era intocable en su rol de piloto número uno. Cada segundo en pista, cada acción abajo del auto y todo lo concerniente a Doohan, se convirtió en un tema de Estado en Argentina. El oceánico hizo su mérito para ser sustituido y su campaña ahora se perfila a seguir en la Súper Fórmula, donde tuvo dos accidentes en dos días durante los tests de post temporada. Colapinto lo reemplazó en la séptima fecha corrida en Imola en el marco del Gran Premio de Emilia Romaña. Ahí comenzó un largo pulso de 18 Grandes Premios en los que pasó de todo. El piloto bonaerense se fortaleció en medio de las adversidades (@AlpineF1Team) Franco llegó sin pretemporada porque era piloto de reserva y recién se subió al A525 el viernes 16 de mayo. Tampoco tuvo el ritmo de competencia del resto de los 19 corredores. En el Autódromo Enzo y Dino Ferrari comenzó con un accidente en la clasificación, pero en carrera pudo terminar 16º. En la siguiente en Mónaco resultó 13º y fue el primero de sus siete resultados en los que superó a Gasly, quien en el global quedó arriba con 10-7, contando las carreras dominicales. También el francés se impuso en las clasificaciones (13-5), clasificaciones Sprint (4-0) y carrera Sprint (3-1). Más allá de esa fría estadística, Franco, en los relojes, logró reducir la diferencia con su experimentado compañero (177 Grandes Premios y un triunfo), que cumplió su tercera temporada en Alpine y conoce de memoria sus coches, que no cambiaron mucho desde 2023 hasta 2025. En el ritmo de carrera también pudo aventajar al galo. Además, el francés siempre tuvo la tranquilidad sobre su futuro y en Italia se anunció su extensión de contrato hasta 2028. Colapinto no pudo sumar unidades y en la única chance concreta de poder hacerlo, Alpine se lo impidió. Ocurrió en Países Bajos, cuando en lugar de ordenarle a Gasly que lo deje pasar, retrasó esa instancia y truncó el eventual sobrepaso de Franco sobre Esteban Ocon (Haas) para poder finalizar décimo en Zandvoort y poder abrochar un punto. Con un coche cuyas últimas mejoras fueron en la novena fecha en España, con un equipo que falló en algunas estrategias o que -por caso- en las dos detenciones en boxes en Hungría tuvo un acumulado superior a los 18 segundos, el argentino se las arregló para poder terminar las 17 carreras que largó y ser el único junto con George Russell (Mercedes) en poder hacerlo. El pilarense acumuló 1.049 vueltas contra 1.442 del inglés y no pudo intentar cosechar los 52 giros en Gran Bretaña, donde una falla en la transmisión lo dejó en los boxes sin poder largar. En total, Franco lleva 1.333 giros en la F1 y es el tercer argentino en la historia con mayor cantidad de vueltas detrás de Juan Manuel Fangio (3.022) y Carlos Alberto Reutemann (6.986). También, de un total de 26 Grandes Premios corridos, solo abandonó en tres y tiene un 88,42 de eficacia para completar las carreras. El rodaje, experiencia y kilómetros que hizo en 2025, serán muy importantes para lo que viene. En el mientras tanto, Colapinto se reinventó fecha tras fecha. Logró hacer una coraza mental para abstraerse del tsunami de rumores sobre su futuro. La prensa británica -en especial- se ocupó de buscarle reemplazantes: Mick Schumacher, Yuki Tsunoda, Alex Dunne, el regreso de Doohan para después del receso del verano boreal y hasta un supuesto mano a mano con Paul Aron (piloto de reserva de Alpine) en México. Colapinto evolucionó durante el año pese a correr con el peor auto de la temporada (@AlpineF1Team) A medida que corrió la temporada, el bonaerense evolucionó. Fortaleció su vínculo con su ingeniero, Stuart Barlow, algo clave en esta historia. Hubo señales de que, pese a las limitaciones de su auto, su muñeca pudo sacar a relucir el factor humano como en sus largadas en Azerbaiyán y Singapur (al igual que en 2024). Su impronta en sus declaraciones cambió y bancó la parada cuando alguno lo quiso chicanear por sus accidentes: “Prefiero chocar yendo rápido, que ir lento y no chocar”, afirmó en luego de su impacto en la clasificación en Bakú. Desde Argentina algunos sectores tampoco ayudaron y en lugar de disfrutar por tener a un piloto en la F1, los odiadores seriales estallaron en las redes sociales. La horda autodestructiva con nuestros representantes en la élite del deporte, hizo lo suyo en contra de Franco. “La China Suárez”, “Chocapinto”, “Siempre termina último”, y la constante utilización de su nombre en las redes sociales para generar interacciones, fueron de la mano con las operaciones para atacarlo. A miles de kilómetros el bonaerense sobrevivió a eso. Ni que hablar cuando desobedeció la orden de mantener posiciones con Gasly en Austin, al que terminó superando. “Los cobardes no hacen historia”, disparó Colapinto en la semana siguiente. Con todo este panorama negativo, Franco echó por tierra las “cinco carreras” en las que había sido anunciado por Alpine antes de su estreno en mayo. Lo propio con el “carrera a carrera” que filtró el team galo a modo de una evaluación constante. Pero Colapinto, producto de lo que rindió en pista, terminó asegurando su continuidad como titular para 2026, como se lo afirmó su manager, María Catarineu a Infobae. En Brasil llegó el anuncio de su continuidad como titular y deslizó la paz por esa confirmación para 2026: “Tener un año entero trae tranquilidad, no solamente para los argentinos, para mí, y para los fanáticos. Te deja pensar en otras cosas que capaz yo tenía muy presentes antes. Saber ya que los dos pilotos con los que estamos trabajando van a ser los del año que viene, es mucho más fácil para el equipo para seguir enfocados en mejorar”. En las últimas fechas, con un auto herido, hizo lo que pudo. Las emotivas y motivadoras palabras de Gustavo Ruiz, el psicólogo de Franco Colapinto (@psi_gustavoruiz) Más allá de todo lo descripto, Franco sembró una semilla que sabrá cosechar en los próximos años. De aquel chico que se cocinaba el arroz en una pava eléctrica cuando se mudó solo a Italia con 14 años, o que nunca tuvo presupuesto para hacer pruebas en las categorías promocionales, a este hombre que hizo honor al refrán de “lo que no te mata, te fortalece”. Colapinto potenció su coraza frente a los golpes. Es un fiel reflejo de la frase de Marcelo Bielsa “traguen mierda, aguanten la injusticia, que un día todo se equilibra y tendrán su recompensa”. Ya llegará el momento en el que Franco tendrá su merecido equilibrio y recompensa en la F1. Las palabras de su psicólogo, Gustavo Ruiz, resultan muy atinadas y las publicó en una historia de Instagram dedicada a Franco una vez que terminó la última carrera en Abu Dhabi, con una foto en la que aparece su Alpine y su réplica sobre el asfalto: “En este reflejo queda grabado todo lo que aprendiste este año. 2025 fue un desafío, crecimiento y carácter. Te puso a prueba dentro y fuera del auto. Te obligó a mirar tus límites de frente y a seguir acelerando igual. Cada curva difícil dejó una huella, cada error un aprendizaje, y cada pequeño avance un motivo para creer más fuerte. Que todo lo vivido este año sea el combustible para 2026. Porque la intención es dar batalla”. Esa revancha comenzó su cuenta regresiva por la expectativa que hay con el coche de 2026: “El auto es mucho más prometedor, tiene cosas y soluciones comparado con los problemas que estamos teniendo este año. Mucho simulador. Empezamos muy temprano, a trabajar para el año que viene. Creo que va a ser uno de los años más ocupados en cuanto a días en la fábrica y trabajo con el equipo”, adelantó Franco. Se termina 2025, un año que será inolvidable para el piloto argentino. Porque en las adversidades se ve de qué están hechas las personas. Golpeado por los malos resultados, tuvo la grandeza para tomar el micrófono en la base de Alpine en Enstone y agradecerles a todos los integrantes del equipo. Franco Colapinto se ganó su butaca para 2026 y merece pelear con un auto que esté acorde a su talento. Eso buscará en la próxima temporada y por todo lo vivido en la que acaba de terminar, está más fuerte que nunca para poder conseguirlo. Franco se retroalimenta con su gente. Los hinchas de verdad cuyo amor genuino es irrefutable y por ellos buscará revancha en 2026 (@AlpineF1Team)

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