Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • La violencia se expande sin límites

    » Data Chaco

    Fecha: 14/12/2025 01:38

    Juan Carlos Tuyaré. Se puede observar en la pantalla del televisor, de manera especial en aquellos canales que se especializan en noticias cotidianas, que la violencia se ha apoderado de un cada vez más importante número de personas, poniéndose de manifiesto en las conductas diarias. Diversidad de modelos En ese marco podemos ver como delincuentes atacan a gente indefensa para robarles; incluso, y sin necesidad de hacerlo para conseguir sus objetivos, matan a sus víctimas. Parecida violencia, pero de menor escala, se puede apreciar en las discusiones cotidianas por razones del tránsito en la ciudad. La mayoría de las veces se reduce a insultos verbales, pero en ocasiones llega a la agresión física con objetos contundentes o armas de fuego. También se ha replicado en el comportamiento de los niños y adolescentes en las escuelas, que esconden armas en sus mochilas para atacar a sus adversarios. La violencia tampoco descansa en las relaciones familiares, como por ejemplo en los matrimonios o parejas circunstanciales; al punto extremo de llegar a homicidios con distintas motivaciones o justificaciones. La sociedad se pregunta La sociedad se pregunta el motivo por el cual el ser humano, salvo excepciones, genera ese clima de violencia cada vez mayor en las relaciones con sus semejantes. La respuesta es mucho más sencilla de la que podemos suponer, pero al mismo tiempo muy difícil de aceptar. Todo tiene su origen en el ámbito espiritual, lugar donde germinan todos los géneros de conductas humanas, buenas y malas. Lo que nuestros ojos ven y nuestros oídos escuchan se desarrolla en el mundo natural, pero tiene su origen en lo invisible del mundo espiritual y por eso cuesta tanto ser reconocido por el común de la gente. A tal punto, que existe en las personas una tendencia cada vez mayor a dudar, o directamente a no creer en lo espiritual por diversas causas, entre ellas la falta de evidencias científicas, la proliferación del mal y también las desafortunadas conductas -de gran impacto negativo- generadas por distintos sectores religiosos que espantan a la gente. A todo ello debemos sumarle - que por falta de conocimiento- suele ser difícil acordar con la buena voluntad de Dios frente al sufrimiento o la injusticia del mundo. Dicho de otro modo, la pregunta suele ser, porque Dios –si es que existe- permite tanta injusticia. Por ese mismo motivo en Occidente la creencia acerca de un Ser superior que rige al mundo está disminuyendo, donde cada vez más personas se autodefinen como ateas o agnósticas. Falta de conocimiento espiritual Hacemos mención a la falta de conocimiento en general acerca del terreno espiritual, porque debemos recordar que Dios ha depositado en la Justicia la acción de contener a la sociedad dentro de carriles justos, pero en líneas generales la Justicia ha fallado en su accionar y las evidencias están al orden del día. En relación al trabajo que debe desarrollar la Justicia, el texto bíblico lo ha dejado en claro, y dice así: "Sométase toda persona a las autoridades superiores, porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten acarrean condenación para sí mismos. Porque los magistrados –jueces- no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer a la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo". Rendir cuentas Como podemos apreciar, Dios hizo lo que tenía que hacer, pero el hombre ha fallado nuevamente. En este caso en particular, las personas han perdido el temor a los jueces por su falta de acción. Ese es el verdadero problema. Los que delinquen no le tienen miedo a la Justicia, porque entran por una puerta y salen por la otra. Es absoluta responsabilidad de quienes legislan las leyes y de quienes la aplican. Y ellos serán responsables a la hora de dar cuenta de lo que hicieron ante el tribunal supremo de Dios. En ese tribunal no hay amigos ni tampoco operadores políticos. En ese banquillo, cada uno recibirá lo que le corresponde.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por