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» Diariopinion
Fecha: 13/12/2025 21:13
La dimisión de Atilio Basualdo se produjo para asumir su banca como diputado nacional, cargo para el cual fue electo democráticamente por La Libertad Avanza en las últimas elecciones nacionales celebradas en la provincia de Formosa. La transición institucional se concretó en una sesión extraordinaria del Concejo Deliberante, donde los ediles aceptaron la renuncia del jefe comunal y procedieron de inmediato a la toma de juramento de su sucesor. La ceremonia se desarrolló en el recinto legislativo local, con la presencia de concejales y autoridades, y permitió garantizar la continuidad institucional del municipio, en un contexto atravesado por un burdo episodio de tensión política y cuestionamientos infundados impulsados desde el justicialismo local, que gracias a la tramposa Ley de Lemas logró meter un concejal con un magro 14%. Intento de forzar elecciones y respuesta institucional Horas antes de la sesión, el Partido Justicialista de Las Lomitas, alineado al gildismo provincial, había convocado públicamente a vecinos y vecinas a participar de una sesión extraordinaria con el objetivo de exigir un llamado inmediato a elecciones municipales, desconociendo el marco normativo vigente. Desde ese espacio se planteó la consigna de "defender la voluntad popular" y se cuestionó que la conducción municipal pudiera definirse "por herencia o a dedo". Sin embargo, la Ley Orgánica Municipal es clara al respecto: cuando faltan menos de dos años para finalizar el mandato, corresponde que asuma el presidente del Honorable Concejo Deliberante, sin convocatoria a elecciones. La postura fue interpretada por sectores políticos y sociales como una intentona desestabilizadora, orientada a forzar un escenario electoral por fuera de la ley, lo que finalmente no prosperó. El mensaje de despedida de Atilio Basualdo Antes de concretarse la sucesión, Atilio Basualdo se dirigió al Concejo Deliberante y al pueblo de Las Lomitas con un mensaje emotivo y movilizador, en el que dejó en claro que su renuncia no implica un alejamiento de la ciudad. "Esta renuncia no es un abandono, es una continuidad del deber. Las Lomitas no agacha la cabeza. Las Lomitas se pone de pie". Basualdo agradeció especialmente a su equipo municipal por sostener la gestión en un contexto que describió como atravesado por presiones y amenazas, y reafirmó su compromiso con la construcción de una Formosa "sin miedo, sin silencios ni castigos". En el cierre de su mensaje, dejó una definición directa hacia su comunidad: "Mi alma es lomitense. Nunca voy a abandonar esta tierra ni su sueño". Con la asunción de Pablo Basualdo como intendente interino, Las Lomitas inicia una nueva etapa de gestión, enmarcada en la legalidad institucional y con la mirada puesta en la continuidad administrativa y política del proyecto elegido por el voto popular.
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