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Parana » Informe Digital
Fecha: 13/12/2025 13:41
Los empresarios de la carne que han viajado recientemente a China cuentan que allá les repiten la misma pregunta: ¿cuándo viene Javier Milei? Detrás de ese interrogante, según relatan, está la razón por la cual, pese a que los trámites están concluidos, el gigante asiático aún no termina de abrir su mercado a las menudencias bovinas. Algunos sostienen que, si bien para los chinos la prioridad es la visita del jefe de Estado para destrabar el ingreso de esos productos, también se conformarían con la llegada de altos ministros. Los chinos registran ya varios viajes de Milei a Estados Unidos, pero siguen esperando su arribo a su territorio. Mientras tanto, los empresarios no dejan de preguntar a las autoridades por novedades sobre este asunto. Aunque Milei no viajó a China como presidente el año pasado —en Río de Janeiro, donde se realizó la cumbre del G20— mantuvo un encuentro con su par chino, Xi Jinping. Según datos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), entre enero y octubre pasados China compró al país 407.700 toneladas peso producto, lo que representó el 70% de las ventas argentinas. En valor, pagó US$1.536.413.826, un 19,7% más que en igual período de 2024. China es el primer cliente de la Argentina en carne vacuna En otro orden, llegar a Japón con la carne vacuna desde todo el país —más allá de que hoy el acceso está habilitado para la Patagonia— no será inmediato. En rigor, nunca se pensó que sería rápido; aunque la Argentina avanza en línea con exigencias de ese mercado, como la implementación obligatoria de la identificación electrónica del ganado, queda aún una larga lista de pasos por cumplir. Hoy la Argentina solo exporta carne vacuna a Japón desde la Patagonia De los 15 pasos que mencionaron los industriales, la Argentina avanzó hasta el noveno. Un dirigente del sector, consultado sobre cuánto tiempo más faltaría para ingresar a Japón, se negó rotundamente a dar una respuesta concluyente: prefirió la moderación y destacó que el país, como lo viene haciendo con las nuevas autoridades, debe seguir avanzando hacia ese codiciado mercado de alto valor comercial. ¿Se aplica, entonces, la llamada paciencia oriental?
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