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» Diario Cordoba
Fecha: 13/12/2025 01:05
La instalación de una válvula antirretorno en la avenida del Corregidor para impedir que el agua vuelva al barrio cuando se saturen los colectores será el primer paso para corregir el problema de inundaciones en el barrio y podría estar lista en la primavera de 2026, si los plazos compartidos por Emacsa y Urbanismo se cumplen. Será la primera de una actuación dividida en dos fases y que contará con una inversión total de 3,5 millones de euros. Ambas actuaciones tendrán una duración global estimada de 22 meses: cuatro meses para la primera fase y 18 meses para la segunda, con el objetivo de ofrecer una solución integral y definitiva a una problemática que se viene produciendo desde hace años en esta zona de la ciudad. Así, según ha explicaod Emacsa, la primera fase, que se ejecutará como actuación de emergencia ante los últimos episodios registrados y la preocupación vecinal, tendrá una duración aproximada de cuatro meses y un coste estimado de 400.000 euros. En estafase se procederá a la independización del colector del arroyo del Moro en la zona del Corregidor mediante la instalación de sistemas antirretorno. Esta medida evitará que la entrada en carga de dicho colector provoque inundaciones en la avenida del Corregidor. Reunión de este viernes en Emacsa para plantear el proyecto a los vecinos. / CÓRDOBA El presidente de la asociación vecinal de la zona, Juan Prieto, considera que las medidas planteadas en este encuentro sí son una solución viable y muestra esperanza, destacando la voluntad política y el trabajo previo realizado por Emacsa, aunque esperando que las actuaciones se inicien y se financien realmente. Hay que recordar que hubo ya un proyecto para solucionar el problema en 2013, que nunca se ejecutó. La segunda fase, que completará la inversión hasta los 3,5 millones de euros, consistirá en la ejecución de un colector independiente para la zona de ermita de Nuestra Señora de la Salud y avenida del Corregidor, acompañado de un "pequeño" tanque de tormentas, que estará conectado al colector marginal y a los aliviaderos existentes. Esta actuación permitirá gestionar de forma más eficiente los episodios de lluvias intensas y mejorar la capacidad de drenaje de toda la zona. Estos son proyectos de mayor envergadura y el Ayuntamiento, que quiere liderar las obras, precisa de la colaboración obligatoria tanto de la CHG como de la Junta de Andalucía para acometer estos trabajos. En este sentido los vecinos han propuesto además la modificación de la valla perimetral del IES Séneca, que ahora actúa como muro, para sustituir el hormigón por barras que permitan la evacuación del agua (los terrenos son de la Junta) o la corrección de pendientes en calles cercanas (Cruz Conde, cementerio de la Salud, Custodios) para facilitar el drenaje. Un proyecto que permitirá resolver un problema histórico El presidente de Emacsa, Daniel García-Ibarrola, ha señalado que este proyecto "pone de manifiesto el interés del Ayuntamiento de Córdoba, a través de la GMU y Emacsa, por anticiparse a los efectos del cambio climático, que cada vez se manifiestan con mayor intensidad y nos obligan a adoptar medidas de prevención frente a situaciones extremas futuras". García-Ibarrola ha subrayado además que "hoy es un motivo de satisfacción porque, gracias a la coordinación entre la Gerencia Municipal de Urbanismo y Emacsa, y especialmente a la colaboración con los vecinos de la avenida del Corregidor, se ha podido presentar un proyecto definitivo que permitirá solventar un problema histórico en esta zona". En este sentido, el presidente de la empresa municipal ha destacado que esta intervención se enmarca dentro de la política municipal de adaptación al cambio climático, que responde a la mayor frecuencia de episodios de lluvias copiosas y más intensas de lo habitual, y que forma parte de un plan integral de ciudad y de un futuro plan de emergencia ante lluvias extremas, actuando de manera prioritaria en los puntos más vulnerables de la red de saneamiento. Las inundaciones que sufre el barrio de la avenida del Corregidor son recurrentes. La última ocurrió a mediados de noviembre, cuando las intensas lluvias de la borrasca Claudia anegaron garajes y pusieron en riesgo la vida de un vecino que se quedó atrapado en un ascensor.
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