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CABA » Plazademayo
Fecha: 13/12/2025 00:16
El presidente venezolano Nicolás Maduro acusó a EE.UU. de cometer un “acto criminal y de piratería internacional” al incautar un petrolero en las costas de su país. Gobiernos latinoamericanos y Rusia repudiaron el operativo mientras Caracas anticipa acciones legales y diplomáticas. “Se les cayó la máscara”: Maduro apunta a Washington y denuncia un robo de petróleo Durante una transmisión oficial, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se refirió a la reciente incautación de un petrolero por parte de fuerzas estadounidenses en las costas del país. Afirmó que Washington utilizó como excusa la supuesta lucha contra el narcotráfico para, en realidad, apoderarse del crudo transportado por la nave. Según señaló, las acusaciones previas por narcotráfico, migración o presencia del Tren de Aragua constituyen “fake news” destinadas a justificar acciones militares en la región. El mandatario aseguró que el operativo representó “un acto absolutamente criminal e ilegal” por parte de Estados Unidos. Describió el hecho como un “asalto militar, secuestro y robo como piratas del Caribe” contra una embarcación civil dedicada al comercio del petróleo. Además, sostuvo que el país tomará medidas legales y diplomáticas para garantizar la seguridad de sus naves y la continuidad del libre comercio de hidrocarburos venezolanos en el mundo. Caracas advierte sobre una “nueva era de piratería naval criminal” El gobierno venezolano difundió un comunicado oficial en el que calificó el operativo como “un robo descarado y un acto de piratería internacional”. Recordó que no se trata de una acción aislada, dado que en 2024 el entonces presidente Donald Trump ya había expresado interés en apropiarse del petróleo venezolano sin contraprestación alguna. Para Caracas, el operativo confirma que las agresiones sostenidas contra el país no persiguen fines humanitarios ni antidrogas, sino el control de sus riquezas naturales. El texto oficial remarcó que nunca estuvo en juego la migración, el narcotráfico o los derechos humanos, sino los recursos energéticos de la nación. Asimismo, el Ejecutivo reiteró que el país “defenderá su soberanía hoy y siempre” frente a cualquier intento de confiscación o bloqueo comercial. Rechazos regionales: Cuba, ALBA y México condenaron la acción militar estadounidense Las repercusiones internacionales se multiplicaron rápidamente. Desde Cuba, el canciller Bruno Rodríguez Parrilla condenó en la red X el “vil acto de piratería” y sostuvo que la incautación viola las normas de libre comercio y los principios del derecho internacional. La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) adhirió al pronunciamiento cubano y consideró la medida como un ataque directo a la soberanía venezolana. En México, la presidenta Claudia Sheinbaum reiteró la posición histórica del país en defensa de la autodeterminación y la no injerencia. Durante su conferencia matutina, sostuvo que los pueblos deben decidir libremente sus gobiernos y que cualquier intervención militar contradice esos principios fundamentales. Rusia pidió explicaciones y expresó su respaldo al gobierno venezolano Desde Moscú, el canciller Serguéi Lavrov criticó la operación estadounidense e instó a Washington a explicar sobre qué fundamentos legales ejecutó la incautación. También recordó que la petrolera estadounidense Chevron opera actualmente en Venezuela, por lo que consideró necesario aclarar si existían irregularidades en la carga del buque retenido. El Kremlin reveló que Vladimir Putin mantuvo una conversación telefónica con Maduro para expresarle solidaridad y apoyo político. Según informó la oficina presidencial rusa, Putin respaldó la defensa de la soberanía venezolana ante lo que catalogó como “presiones externas crecientes”. Mientras tanto, la Casa Blanca minimizó la relevancia del llamado al preguntársele si generaba preocupación en el presidente estadounidense. El contexto militar en el Caribe y las denuncias previas de Caracas Las tensiones se inscriben en el despliegue que EE.UU. mantiene en el Caribe desde agosto, presentado como parte de la lucha antidrogas. Bajo la denominada “operación Lanza del Sur”, Washington sostiene que busca eliminar a “narcoterroristas” y proteger su territorio de la circulación de estupefacientes. Sin embargo, organizaciones internacionales y gobiernos de la región han cuestionado el carácter letal de algunos operativos, que dejaron más de 80 muertos sin pruebas de vínculos con el narcotráfico. Caracas insiste en que estas acciones forman parte de un intento de cambio de régimen para apropiarse de los recursos petroleros y gasíferos del país. Además, recuerda que tanto la ONU como la DEA han señalado que Venezuela no constituye una ruta principal de tráfico hacia Estados Unidos, ya que más del 80% de las sustancias ilícitas ingresa por el Pacífico.
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