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» Diariopinion
Fecha: 12/12/2025 23:03
Diciembre, mes de balances, llega con un panorama sombrío para los pequeños productores del norte formoseño. Pánfilo Ayala, presidente del Distrito 1 de la Federación Agraria Argentina (FAA) Filial Laguna Naineck, describió con preocupación la grave crisis productiva que afecta a los departamentos Pilcomayo y Pilagás. "El balance del año es muy malo. La crisis productiva se profundizó, y el quiebre económico que sufrimos nos lleva a una situación crítica", afirmó Ayala, sintetizando el complejo escenario que atraviesan los agricultores familiares de la región. Factores que Agravan la Crisis Según el dirigente agrario, la combinación de factores climáticos adversos, costos elevados, falta de rentabilidad y la ausencia de políticas públicas efectivas han creado un contexto extremadamente difícil para la agricultura familiar. La falta de lluvias durante gran parte del ciclo productivo afectó severamente a los cultivos. Aunque las precipitaciones se regularizaron a fines de agosto, "ya cerraba un año productivo muy complicado", indicó Ayala. La principal consecuencia de esta sequía fue una drástica reducción de las áreas sembradas, especialmente en el cultivo emblemático de la región: la banana. "Estimamos que la producción de banana se ha reducido más del 90%", lamentó Ayala. Otros cultivos también vieron caídas significativas, con descensos de entre un 70% y un 80% en las cosechas. Esta crisis afecta principalmente a los pequeños productores, quienes no pueden hacer frente a los costos de insumos dolarizados y se ven obligados a vender su producción a precios extremadamente bajos, lo que pone en riesgo la supervivencia de muchos de ellos. La Ausencia de Respuestas de los Gobiernos A nivel provincial, la FAA ha presentado múltiples reclamos tanto al gobierno de Formosa como al nacional. Sin embargo, Ayala señaló que las respuestas fueron prácticamente inexistentes. "En Formosa, las respuestas fueron nulas, existe un desinterés total por la situación de los pequeños productores, lo que ha llevado a una pobreza productiva y la destrucción de la matriz productiva provincial", denunció. A nivel nacional, la FAA destacó que se ha abierto un canal de diálogo con la Secretaría de Agricultura, aunque, según Ayala, aún no se han concretado medidas. La Federación ha solicitado una asistencia extraordinaria para la reactivación de la producción bananera, específicamente un aporte no reembolsable que permita evitar la desaparición de este cultivo. La Necesidad de una Reparación Histórica Uno de los reclamos más urgentes de la FAA es la necesidad de una "reparación histórica" para la banana formoseña. Formosa, que llegó a producir entre 60.000 y 70.000 toneladas anuales de banana, hoy enfrenta una drástica reducción de su producción, que se ha limitado a apenas unas 200 hectáreas, cuando anteriormente contaba con 12.000. La propuesta de la FAA para revertir esta situación es la creación de un programa de reactivación que permita recuperar al menos 300 hectáreas de banana. Este plan incluiría obras hídricas, mejoras en caminos rurales, créditos accesibles, el cumplimiento de normativas sanitarias y políticas de compra pública que favorezcan la producción local. Además, Ayala advirtió sobre la presencia de banana extranjera, proveniente de Ecuador y Bolivia, que ingresa tanto por pasos no habilitados como por canales comerciales formales, a pesar de estar prohibida por normativas sanitarias. "Supermercados de la ciudad tienen banana ecuatoriana y boliviana, algo que está terminantemente prohibido", expresó con indignación. El Futuro de los Productores: Éxodo y Desesperación La situación parece no tener un horizonte claro para los pequeños productores. La falta de políticas públicas y el impacto económico de la crisis amenazan la continuidad de las familias productoras. Ayala alertó que la situación está generando un éxodo de jóvenes productores, muchos de los cuales están tomando la drástica decisión de vender sus chacras y abandonar la actividad. "Es muy difícil tomar la decisión de continuar en estas condiciones. Hay un gran quebranto y desesperación, porque no saben cómo van a encarar lo que viene", subrayó Ayala, reconociendo que las perspectivas para el año que viene son inciertas. Un Futuro de Esperanza: La Larga Lucha de la FAA A pesar del difícil panorama, la FAA ha insistido en que el Estado nacional debe incorporar a la agricultura familiar en la agenda productiva. "Hay un deseo de continuar con la actividad, pero en esta situación cuesta muchísimo. El problema es que la falta de políticas públicas y de apoyo real está llevando a muchos productores a la desesperación", concluyó Ayala. De cara al 2023, los pequeños productores del norte formoseño siguen esperando respuestas claras y acciones concretas por parte de los gobiernos provincial y nacional para poder sostener sus actividades y evitar la desaparición de un sector productivo fundamental para la economía local. Sin políticas públicas efectivas, la crisis amenaza con dejar a miles de familias en la pobreza y a la producción bananera de Formosa al borde de la extinción.
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