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Parana » InfoParana
Fecha: 12/12/2025 14:23
El sistema previsional de Entre Ríos enfrenta un punto de inflexión que exige un debate «serio» y «realista» sobre su sostenibilidad a largo plazo. Gastón Bagnat, presidente de la Caja de Jubilaciones de la provincia, brindó un balance de sus primeros dos años de gestión, marcados por el ordenamiento y la auditoría del organismo, pero también por la alarmante persistencia de un déficit que, aunque controlado, sigue drenando las arcas provinciales. El eje central del debate radica en la promesa de mantener el 82% móvil sobre el sueldo bruto y la Caja de Jubilaciones en la provincia, banderas enarboladas por el Gobernador. Sin embargo, Bagnat admitió que para defender estos pilares, que sitúan a Entre Ríos con un estándar previsional único y altísimo a nivel nacional, es imperativo tomar medidas correctivas. El Déficit: De la Espiral al Control La gestión actual heredó un 2023 con un déficit disparado, llegando al 42% del total de la caja. El organismo se encontró con desafíos inmediatos: una inflación por encima del 200% anual, la necesidad de trasladar incrementos no aplicados y una avalancha de 7.000 jubilaciones tramitadas en apenas año y medio. Gracias a la implementación de múltiples medidas, incluyendo el aumento de 3 puntos en el aporte de los trabajadores estatales y el sinceramiento de la planta de empleados (al pasar contratos de obra que aportaban a la ANSES a contratos de servicio que tributan a la Caja provincial), se logró un saneamiento inicial. Actualmente, el déficit de la Caja de Jubilaciones, una vez descontados los aportes nacionales por coparticipación y ANSES, asciende a aproximadamente 30.000 millones de pesos por mes. «El proyectado nos daba el doble, o sea que realmente el esfuerzo ha sido muy grande… el déficit es un compañero de ruta, digamos, que son sistemas solidarios, deficitarios. Pero lo que logramos es controlarlo,» afirmó Bagnat. La Ecuación Activo-Pasivo y la Anticipada Jubilación El principal factor estructural que amenaza al sistema es la ecuación entre trabajadores activos y pasivos. Actualmente, la Caja cuenta con 66.000 jubilados y pensionados, que se financian con los aportes de aproximadamente 120.000 activos (incluyendo empleados municipales adheridos a la caja). Esto arroja una ratio de 1.80 activos por cada pasivo, muy por debajo del ideal de $3.5$ activos por pasivo que requieren los sistemas previsionales. A esta desproporción se suman dos factores críticos, calificados como «antipáticos» por el propio funcionario: Edades Especiales: La Caja provincial cuenta con edades de jubilación más bajas que el sistema nacional, un factor que «va a seguir empeorando» la ecuación. Un ejemplo es el caso del trabajador que se jubila a los 55 años con 30 años de aporte, para luego percibir el beneficio durante tres décadas o más, incluyendo la eventual pensión por viudez. Expectativa de Vida Creciente: El aumento en la longevidad de los entrerrianos incrementa la cantidad de años en que la Caja debe abonar los haberes. La Reforma en la Mesa: Ejes de Debate Ante este panorama, la Caja se encuentra en la etapa de planificación de la «sostenibilidad a largo plazo», una discusión que debe involucrar a todos los sectores. El senador Dalmolín propuso la conformación de una mesa de discusión, algo que el presidente de la Caja ve con buenos ojos, siempre y cuando se presenten propuestas concretas que eviten cargar el costo político únicamente sobre el oficialismo. Los principales temas en agenda para garantizar la defensa del 82% móvil (sobre el sueldo bruto, una rareza global) son: Revisión de Edades Especiales: Aumentar progresivamente la edad de jubilación para equiparar la ratio activo-pasivo. Implementación de Topes: Analizar la posibilidad de aplicar topes a los haberes más altos. Actualmente, la Caja de Entre Ríos carece de topes, lo que incentiva a empleados de otros regímenes (bancos, justicia) a buscar su jubilación en la provincia. Cómputo de Cargos Electivos: Discutir si los cargos políticos de corta duración y alta remuneración (como legislador o intendente) deben impactar fuertemente el cálculo del haber jubilatorio, que se basa en el promedio de las últimas 120 liquidaciones (10 años). Bagnat aclaró que no existen «jubilaciones de privilegio» para políticos que solo cumplen un mandato; deben tener los 30 años de aporte. Sin embargo, sí existe una pensión graciable para exgobernadores y vicegobernadores (no previsional, pagada con fondos del Tesoro), cuyo proyecto de derogación ya cuenta con media sanción. «Todo lo que estamos haciendo es para cuidar al jubilado,» concluyó el funcionario, enfatizando que el objetivo final es mantener la calidad de vida del jubilado entrerriano, cuyo ingreso promedio provincial ($1.5$ millones de pesos) supera ampliamente a la mínima nacional.
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