12/12/2025 09:51
12/12/2025 09:51
12/12/2025 09:50
12/12/2025 09:50
12/12/2025 09:38
12/12/2025 09:37
12/12/2025 09:34
12/12/2025 09:34
12/12/2025 09:33
12/12/2025 09:33
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 12/12/2025 08:36
Un albañil trabajando en una obra en Madrid. Jesús Hellín / Europa Press España necesita acoger a un millón y medio de inmigrantes durante los próximos diez años para sostener su crecimiento económico y contrarrestar el impacto del envejecimiento de la población, ha reconocido la Sociedad Barcelonesa de Estudios Económicos y Sociales de Foment del Treball (SBEES) en la presentación del estudio sobre los retos demográficos en La España de los 50 millones, que ha encargado a Opina 360. El informe recoge que en los próximos años se va a producir una transformación poblacional sin precedentes, marcada por la baja natalidad estructural, el envejecimiento acelerado de la población debido al aumento de la esperanza de vida y la creciente dependencia de los flujos migratorios para sostener el mercado laboral. Todos estos factores hacen que sea necesario “integrar la inmigración como solución para abordar algunos de los retos demográficos que España va a tener que afrontar cuando alcance los 50 millones de habitantes y de esa manera continuar siendo un país competitivo y solvente económicamente”, señala el estudio. Pacto Social para “no quedarnos sin mano de obra” En este sentido, el presidente de SBEES y de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, demanda un Pacto Social entre los poderes públicos y la sociedad civil que permita corregir, superar y anticipar los cambios de la evolución demográfica: “La demografía no es un tema de futuro sino un tema de rabiosa actualidad. Si España no afronta el reto demográfico de forma contundente e inmediata, nos quedaremos sin mano de obra para trabajar y sin capacidad de competir”. A juicio de Sánchez Llibre, España y la economía española necesitan “inevitablemente” de la inmigración para progresar económicamente. Incide en que “las empresas necesitamos sí o sí de la inmigración para poder ser más productivos, más competitivos, para la generación de riqueza y al mismo tiempo para la generación de puestos de trabajo y para poder reducir las desigualdades y reforzar la cohesión social”. Otros de los beneficios que los inmigrantes aportan a España son que colaboran en la sostenibilidad de la Sociedad del Bienestar y son “una solución” para el futuro económico y social del país, ha reconocido el presidente de SBEES. Un déficit de 1,4 millones de trabajadores El informe, que también aborda las previsiones demográficas para los próximos años, prevé que la población española alcance los 50 millones de habitantes en las próximas dos décadas, con un saldo migratorio neto positivo. Si se cumplen estas previsiones, en 2035 la suma de la población originaria del extranjero y los descendientes de extranjeros nacidos en España podría superar el 34%, lo que supone que un tercio de la población estará vinculada, en primera o segunda generación, a la inmigración. En cuanto a la próxima década, los autores del informe prevén que se producirá un desequilibrio en el mercado laboral entre las personas que se jubilen y las que se incorporen al trabajo, ocasionando un déficit de 1,4 millones de trabajadores, de modo que un 6,3% de los empleos totales no podrán ser cubiertos y haría falta incorporar cada año a cerca de 140.000 personas en edad laboral para cubrir ese déficit de trabajadores. Asimismo, apuntan que el aumento de pensionistas y el gasto en prestaciones continúan siendo un reto para la sostenibilidad financiera del sistema público de pensiones. En este escenario, es necesario abordar estrategias para afrontar los cambios demográficos que van a condicionar la economía y la productividad empresarial, en opinión del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, para quien “el cambio demográfico es global pero se da la circunstancia de que España es uno de los países donde esta transformación será mayor porque tenemos una esperanza de vida de las más largas y muy baja natalidad, por lo que somos el quinto país más envejecido de Europa”. Un gasto en pensiones del 16% del PIB en 2050 Garamendi cree que esta evolución va a tener impacto en varios ámbitos, por lo que “ha llegado la hora de actuar, hay que abordar cuestiones como las derivadas del envejecimiento de nuestra población, que va a provocar el incremento del gasto en pensiones, que va a pasar del 13% del Producto Interior Bruto (PIB) de hoy a suponer el 16% en 2050”. El presidente de la CEOE sostiene que para tener una España mejor hay que trabajar en la integración: “Hay que recibir, atraer a la gente que quiera sumar porque aporta riqueza”. Los inmigrantes son “esenciales” para compensar las jubilaciones También los analistas de BBVA Research reconocen en su Observatorio Trimestral del Mercado de Trabajo del tercer trimestre de 2025 que los inmigrantes son “esenciales para sostener la creación de empleo y compensar las jubilaciones”. Argumentan que los inmigrantes ocuparon el 57% del empleo creado en el tercer trimestre y el total de ocupados con nacionalidad extranjera ha aumentado un 49,1% desde el cuarto trimestre de 2019, mientras que en el caso de los nacidos en España se ha incrementado un 4,4%. El observatorio también detecta que entre julio y septiembre se ha producido una caída de la tasa de participación de la población española, lo que moderó el avance de la población activa. “La población activa también creció, pero menos que en los dos trimestres precedentes debido a la reducción de la tasa de participación de la población española”, señala el documento. El aumento provino de la población extranjera, impulsado por el crecimiento demográfico.
Ver noticia original