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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 12/12/2025 08:33
Dom D’Agostino destaca la dieta cetogénica como la más investigada científicamente, con el beta-hidroxibutirato como biomarcador clave (Captura de video: YouTube) Dom D’Agostino, neurocientífico y profesor destacado por su trabajo en terapias metabólicas, compartió sus perspectivas en The Drive podcast sobre la dieta cetogénica, los suplementos de cetonas exógenas y la terapia con oxígeno hiperbárico, abordando tanto sus bases científicas como sus aplicaciones clínicas y limitaciones. La conversación, dirigida por el Dr. Peter Attia, exploró los mecanismos, beneficios y riesgos de estas intervenciones, que cobraron relevancia en el tratamiento de enfermedades neurológicas, cáncer y la optimización de la salud metabólica. Fundamentos y errores frecuentes en la dieta cetogénica D’Agostino definió la dieta cetogénica como “la dieta más investigada científicamente que cuenta con un biomarcador objetivo: el beta-hidroxibutirato superior a 0,5 milimoles por litro”. Explicó que la cetosis puede alcanzarse por ayuno, restricción de carbohidratos o suplementos, y explicó que el aumento de cuerpos cetónicos en sangre, orina o aliento es el principal indicador fisiológico. El control de proteínas y el registro de la dieta son esenciales para evitar errores comunes en la dieta cetogénica, según expertos (Captura de video: YouTube) Insistió en la importancia de una ingesta adecuada de proteínas, especialmente en niños y deportistas, y señaló los fallos más comunes: “No medir los niveles de cetonas y no registrar la dieta son los principales errores. Es sencillo exceder las calorías en una dieta alta en grasas si no existe control”. Recomendó el uso de aplicaciones de seguimiento y la consulta con nutricionistas especializados para quienes busquen beneficios clínicos. “La adherencia y la personalización son esenciales. Hay que observar los biomarcadores y ajustar la dieta según la respuesta individual”, afirmó D’Agostino en The Drive podcast. Aplicaciones clínicas en epilepsia, cáncer y enfermedades neurodegenerativas La dieta cetogénica tiene una larga trayectoria en la epilepsia farmacorresistente. “En epilepsia pediátrica, dos tercios de los pacientes no responden a medicamentos pero mejoran con la dieta cetogénica, y un tercio logra un control completo de las crisis”, afirmó. En adultos, la eficacia es menor, aunque todavía relevante. Subrayó que la dieta puede inducir cambios permanentes en la estabilidad de las redes cerebrales y reducir la inflamación. La dieta cetogénica muestra eficacia en epilepsia pediátrica farmacorresistente, donde dos tercios de los pacientes mejoran sus crisis (Freepik) En oncología, su grupo estudió el glioblastoma, un cáncer cerebral de mal pronóstico. “El objetivo es que la terapia metabólica se incorpore al tratamiento estándar. No buscamos una cura, sino prolongar la supervivencia y mejorar la calidad de vida”, explicó. Aun así, reconoció que persiste la ausencia de ensayos clínicos sólidos en cáncer y Alzheimer: “Existe un desfase entre la evidencia preclínica prometedora y la falta de ensayos clínicos rigurosos”. Cetonas exógenas: tipos, eficacia y riesgos El interés en los suplementos de cetonas exógenas provocó tanto entusiasmo como confusión. D’Agostino detalló la evolución de estos compuestos, desde el 1,3-butanodiol hasta las sales y ésteres de beta-hidroxibutirato. “El suplemento puede servir como puente para evitar los efectos negativos de la transición a la cetosis, pero no sustituye los beneficios de la restricción de carbohidratos”, advirtió al conductor del podcast, Peter Attia. Explicó las diferencias entre sales, ésteres y precursores, y alertó sobre el riesgo de uso indiscriminado, especialmente a dosis altas o en personas con función hepática alterada. “Consumir grandes cantidades de 1,3-butanodiol puede elevar las enzimas hepáticas y generar efectos narcóticos. Se debe ser prudente, sobre todo en grupos vulnerables”, subrayó. El uso indiscriminado de cetonas exógenas, especialmente 1,3-butanodiol, puede causar toxicidad hepática y efectos narcóticos en personas vulnerables (Imagen Ilustrativa Infobae) Además, señaló que los niveles de cetonas en sangre por encima de dos milimoles pueden provocar toxicidad energética y acidosis, especialmente con ésteres potentes. Recomendó priorizar las sales de cetonas con electrolitos, por elevar los niveles de forma gradual y segura, y combinarlas con triglicéridos de cadena media (MCT) para estimular la producción endógena de cetonas. “La formulación es decisiva. Una mezcla de sales, MCT y otros cofactores puede aportar beneficios sostenidos sin los riesgos de los ésteres”, sostuvo. D’Agostino también abordó la dieta carnívora como una variante cetogénica, especialmente aplicable a enfermedades autoinmunes y metabólicas. “Puede ser terapéutica para pacientes con trastornos autoinmunes. Es la máxima dieta de eliminación y, si incluye cortes grasos y vísceras, cubre la mayoría de los micronutrientes”, explicó. Terapia con oxígeno hiperbárico: aplicaciones y evidencia En relación con la terapia con oxígeno hiperbárico, describió sus indicaciones aprobadas y su posible utilidad en lesiones cerebrales y función cognitiva. “En una conmoción cerebral aguda, el oxígeno hiperbárico puede resultar eficaz, principalmente si se aplica dentro de las primeras 48 a 72 horas”, indicó. El experto reconoció que los protocolos suelen ser extensos y costosos, y que la evidencia clínica fuera de las indicaciones aprobadas es limitada (Crédito: Freepik) Señaló el desarrollo de ensayos clínicos rigurosos, como el que lidera la Universidad del Sur de Florida con veteranos, bajo controles simulados para evaluar el impacto en trastornos de estrés postraumático y lesiones cerebrales. “El rigor científico de estos estudios determinará el verdadero potencial neuroregenerativo y cognitivo del oxígeno hiperbárico”, afirmó. Perspectivas y futuro de las terapias metabólicas D’Agostino se mostró optimista sobre el futuro de las terapias metabólicas, aunque recalcó la necesidad de ensayos clínicos bien diseñados. “El avance pasa por la combinación de intervenciones dietéticas, farmacológicas y tecnológicas, pero es imprescindible contar con estudios rigurosos para validar su efectividad”, relató en The Drive podcast. El neurocientífico concluyó valorando el trabajo de los equipos multidisciplinarios y el impulso que representa la investigación clínica sistemática para delimitar el alcance real de estas terapias en la salud cerebral y metabólica.
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