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Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 11/12/2025 09:35
Tras el reciente fallecimiento de un hombre en Concordia por la picadura de una avispa —un caso que generó preocupación y abrió el debate sobre los riesgos— Despertar Entrerriano consultó al doctor Esteban Alicio y a la médica veterinaria María Aldaz, profesionales del Hospital Masvernat, además de sumar la palabra de Juan Medina, comandante de Bomberos Voluntarios. Para conocer cómo proceder frente picaduras de serpientes, alacranes, abejas y avispas. Con la llegada del calor, las consultas y emergencias por animales ponzoñosos vuelven a ocupar un lugar central. Este verano no es la excepción: “Lo más común que atendemos son accidentes por yarará. Cada año aumentan porque le estamos sacando el hábitat a estos animales”, explicó María Aldaz, médica veterinaria y referente de zoonosis del Hospital Masvernat. La profesional detalló que la especie más frecuente en la región es la Bothrops alternatus, conocida como yarará grande, aunque también se registran casos de la yarará chica y, en menor medida, la Coral (Micrurus sp.) y la Cascabel (Crotalus durissius). Según Aldaz; “los baldíos con pastos altos y los basurales atraen roedores, y las serpientes se alimentan de ratas. Por eso terminan acercándose a las casas”. Además de las serpientes, en viviendas suelen aparecer arañas marrones (Loxosceles), alacranes y ocasionalmente arañas del banano, que pueden llegar en cajones de frutas. Respecto a mascotas, fue directa: “Sin suero, un perro mordido por yarará muere, y en humanos también puede ser fatal”. Y remarcó que el suero utilizado para animales y personas es el mismo, ya que: “se obtiene a partir de caballos que generan anticuerpos tras inoculaciones controladas del veneno”. La visión clínica: qué ocurre en el cuerpo y cómo se actúa en el hospital Para profundizar en el protocolo médico, hablamos con el doctor Esteban Alicio, del área de Epidemiología del Hospital Masvernat, quien explicó los mecanismos del veneno y los pasos que se siguen en guardia. Alicio señaló que el accidente de mayor relevancia clínica es el producido por víboras venenosas, en especial la yarará: “En nuestra zona, el 100% de los accidentes graves que vemos son por Bothrops. Tenemos entre 15 y 20 casos por año que requieren internación”. El médico detalló que el veneno tiene dos efectos principales: uno local, donde la zona de la mordedura “puede inflamarse, doler intensamente y desarrollar necrosis, es decir, muerte del tejido”. Y uno no sistémico, que afecta la coagulación y puede derivar en hemorragias severas, además de provocar “una reacción inflamatoria generalizada que lleva a hipotensión, shock y, en casos extremos, la muerte”. Sobre el uso del suero, advirtió que ya no se recomienda aplicarlo en el campo o en centros de salud periféricos: “Eso de poner el antiofídico en el campo no va más. El suero puede generar efectos adversos importantes. El paciente debe estar internado y monitorizado”. El protocolo que se utiliza actualmente en el hospital es concreto: “Se aplica primero un corticoide, un antihistamínico y luego dos frascos de suero en un goteo rápido. Se espera seis horas y, si es necesario, se refuerza con dos frascos más”. Alicio también recordó la importancia de verificar las vacunas: “Cualquier mordedura puede generar riesgo de tétanos. Recomendamos tener el esquema completo, especialmente en adultos”. Un verano con más llamados y más miedo social Desde Bomberos Voluntarios, el comandante Juan Medina confirmó que la temporada ya muestra un incremento de intervenciones: “En primavera y verano aumentan los llamados por serpientes, y este año se sumó una mayor preocupación por avispas a partir del caso del hombre que falleció”. Medina explicó que muchos enjambres de abejas o avispas “están en tránsito, solo se detienen a descansar en un árbol, una vereda o incluso un auto”, mientras que en otros casos “ya formaron un nido fijo y ahí intervenimos”. En cuanto a serpientes, el bombero aseguró que; “Las tres especies venenosas que podemos encontrar en la zona son la yarará, la coral y la cascabel. La más frecuente, lejos, es la yarará”, señaló. Frente a una aparición en el hogar, el consejo es claro: “No manipular al animal, no intentar agarrarlo ni matarlo. Si está quieto, solo hay que avisar y esperar a que el personal adecuado vaya a retirarlo”. Con los alacranes, Medina remarcó la importancia de la identificación. El Tityus trivittatus, el más peligroso, “es color crema con tres líneas en el lomo y pinzas finas. El que no es venenoso suele ser negro y más robusto”. En ambos casos, la prevención depende casi exclusivamente de la limpieza: “Los alacranes se alimentan de cucarachas, por eso se encuentran en desagües, escombros y lugares húmedos. Mantener rejillas, desagües y patios limpios es clave”. Cómo actuar ante un accidente Las recomendaciones ante una mordedura o picadura también fueron detalladas por el equipo de Bomberos. En caso de ser mordido por una serpiente venenosa, Medina insistió en que lo principal es mantener la calma: “Hay que aflojarle la ropa, sacar cinturones y relojes, hidratarlo si es posible y evitar cualquier acción casera: ni succionar la herida, ni hacer cortes, ni cauterizar”. Luego, el paso inmediato es trasladar a la persona al hospital: “Lo fundamental es que reciba el suero específico”. Las picaduras de abejas o avispas pueden variar en gravedad, pero ante síntomas como dificultad para respirar, hinchazón excesiva o mareos, la recomendación es la misma: llamar al 107 o asistir al hospital más cercano. Fuente: Despertar Entrerriano
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