11/12/2025 19:07
11/12/2025 19:07
11/12/2025 19:06
11/12/2025 19:06
11/12/2025 19:06
11/12/2025 19:05
11/12/2025 19:05
11/12/2025 19:04
11/12/2025 19:04
11/12/2025 19:03
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 11/12/2025 08:36
El impacto psicológico de las decisiones alimentarias influye en el bienestar de quienes practican deporte (Imagen Ilustrativa Infobae) El debate sobre el consumo de carne roja y su papel en la nutrición deportiva ha ganado relevancia entre quienes buscan optimizar su salud y rendimiento físico. En el podcast Tengo un Plan, expertos como Roberto Oliver, Juan Bola y Miguel López analizaron las implicaciones de reducir la carne en la dieta de deportistas de élite y aficionados, la importancia de la individualización y el impacto psicológico de las decisiones alimentarias. ¿Es imprescindible la carne roja en la dieta de alto rendimiento? “Hoy en día yo tengo deportistas olímpicos veganos totalmente”, afirmó Oliver, nutricionista especializado en atletas, al abordar si la carne roja es imprescindible en la dieta de alto rendimiento. “Decir que es necesaria… A ver, que pueda tener cosas interesantes como el hierro, por ejemplo, pues puede estar bien, pero hay otros alimentos que contienen hierro. Aparte, por supuesto, tiene una proteína de alta calidad”. Oliver subrayó que su enfoque tiende hacia una alimentación omnívora y variada, aunque reconoce que en su metodología la tendencia es reducir el consumo de carne, especialmente en deportistas aficionados. “El deportista de élite tiene una capacidad de consumo, de destruir partículas que pueden ser peligrosas, como bien estamos viendo. Y, según he estudiado también, la carne tiene cosas potencialmente peligrosas a nivel de cáncer”, detalló en Tengo un Plan. El nutricionista Oliver afirma que existen deportistas olímpicos veganos con alto rendimiento sin carne roja en su dieta (Imagen Ilustrativa Infobae) El debate sobre los riesgos potenciales de la carne roja se intensificó con la intervención de Bola, quien recordó que “la grasa saturada… está considerada un carcinógeno tipo uno” por la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, Oliver aseguró que la evidencia científica utilizada por la OMS podría no estar completamente actualizada. López añadió: “Eso solamente lo que están haciendo es replicar los mismos resultados. Si toda la línea de evidencia muestra lo mismo, terminas replicándolo. Y habría que ver si tiene en cuenta todas las circunstancias”. Bola insistió en la dificultad de ajustar todos los factores individuales en los estudios, lo que, según los expertos, complica la interpretación de los riesgos reales asociados al consumo de carne roja. Cambios en la calidad nutricional y nuevos retos En cuanto a la calidad de los alimentos, Oliver señaló que tanto los productos animales como los vegetales han experimentado cambios en su composición nutricional a lo largo del tiempo. “La calidad de la carne no es la misma que antes, seguramente ahora es peor. De hecho, se ha demostrado que la propia leche ha bajado mucho su contenido en omega-3”. Expertos advierten que la carne actual presenta una calidad inferior respecto a décadas anteriores (Imagen Ilustrativa Infobae) No obstante, defendió que los alimentos siguen siendo valiosos en función de su efecto sobre la salud global, más allá de la cantidad de nutrientes específicos que aportan. López reforzó esta idea: “Lo que nos interesa es el efecto que tiene sobre tu salud. Cuando consumimos más de ese nutriente, no obtenemos beneficios adicionales e incluso superar la dosis máxima tolerable puede resultar excesivo”. La importancia de una alimentación variada y la reducción progresiva del consumo de carne fueron temas recurrentes en el diálogo. Oliver explicó: “Yo abogo por una alimentación mucho más variada. De hecho, creo que en el caso del deportista hay que considerar también su adherencia, ya que suelen viajar mucho, afrontar altos niveles de estrés y, en ocasiones, pueden tener antojo de ciertos alimentos. Pero si me preguntas, cada vez intento que mis deportistas consuman menos carne”. Sin embargo, reconoció que en contextos de alta demanda proteica, la carne puede ser una fuente difícil de reemplazar. Psicología, contexto social y flexibilidad La charla también abordó el papel de la psicología y la socialización en la adherencia a la dieta. Oliver destacó: “Es muy importante el tema de la educación nutricional. Al final, ¿por qué comer ciertos alimentos se asocia a pasar un buen rato con amigos? Lo relevante es lo que haces durante el 85 o 90% de tu vida. Ese 10% restante requiere flexibilidad para disfrutar de algún alimento que te guste, porque si estás haciendo deporte, trabajando y lidiando con el estrés todo el día, ese pequeño placer puede aportar un beneficio mental”. La psicología influye de manera decisiva en la adherencia a la dieta y los hábitos alimenticios saludables (Imagen Ilustrativa Infobae) No obstante, advirtió sobre los riesgos de los extremos y la presión social: “Salir tiene matices en cuanto a saltarse la dieta. No es lo mismo tomar una copa de vino cuando el 90% de tu semana fue óptima, con mucho deporte y buena nutrición, que llegar y excederte con varias copas”. Bola coincidió en la necesidad de evitar la perfección absoluta y abogó por la constancia y la individualización: “La perfección no es buena. Lo importante es la constancia, ser constantes en lo que haces y, sobre todo, individualizar, porque como mencionaste, puede que a alguien le siente mejor comer carne y prefiera no tomar tanto arroz, o viceversa, según cómo se sienta. Lo fundamental es que cada uno individualice, se escuche y, con la evidencia disponible, lea e investigue para informarse”. Además, subrayó la importancia de escuchar las propias necesidades y emociones, especialmente en dietas restrictivas: “No todo el mundo puede seguir una alimentación baja en carbohidratos. No todos pueden hacerlo, porque la mente es fundamental. Puedes alimentarte de la mejor manera posible, pero si no estás bien mentalmente puedes enfermar igual”. La importancia de la constancia y la individualización destaca como clave en el éxito de una dieta saludable (Imagen Ilustrativa Infobae) La flexibilidad y la adaptación al contexto personal y deportivo fueron defendidas por los expertos como claves para una nutrición sostenible. El grupo coincidió en que los cambios radicales y poco adaptados al entorno social suelen fracasar: “Si una persona ve este podcast y decide: ‘Cambio por completo’, es muy probable que, si hace un cambio radical en su dieta de la noche a la mañana y pasa de comer comida procesada a solo alimentos vegetales, su entorno, sus amigos y su vida no estén adaptados a esa decisión, lo que hace muy probable que vuelva a los hábitos anteriores y el efecto rebote sea mayor”. Acceso a la información y toma de decisiones En la recta final del episodio, López recalcó la importancia de la información y la toma de decisiones personales: “Aquí es importante entender que la nutrición, al igual que la biología y otras áreas, es una ciencia. Nosotros hacemos recomendaciones de salud pública y te decimos, en principio, lo que consideramos más adecuado y óptimo para tu salud. Con esa información, cada persona decide qué hacer con su vida. Al final, se trata de dar información, para que todos puedan vivir con conocimiento y no estar engañados”. El mensaje de cierre en Tengo un Plan invitó a la reflexión sobre el equilibrio entre la optimización de la salud y el disfrute cotidiano, recordando que una vida saludable también admite pequeños placeres sin que estos deban convertirse en motivo de culpa.
Ver noticia original