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» Derf
Fecha: 11/12/2025 06:17
En un mundo donde todo parece ir a mil por hora, empezar el día sin correr se volvió casi un lujo. Sin embargo, incorporar el estilo slow morning —una mañana sin apuros ni estrés— puede mejorar notablemente tu bienestar físico y mental. Levantarse unos minutos antes y evitar mirar el celular apenas suena la alarma ya marcan la diferencia. Tomarte un tiempo para desayunar tranquilo, estirarte, respirar profundo o simplemente disfrutar del silencio, ayuda a bajar el nivel de cortisol (la hormona del estrés) y mejora la concentración para el resto del día. Las rutinas de mañana aceleradas suelen generar sensación de agobio incluso antes de salir de casa. En cambio, cuando el inicio del día se vuelve un momento amable, el cuerpo y la mente responden mejor: se estabiliza el ánimo, aumenta la productividad y mejora el descanso nocturno. No se trata de hacer todo más lento, sino de priorizar lo importante y soltar lo que no suma. Aunque parezca imposible, unos pocos minutos de calma pueden cambiar completamente el tono de tu jornada.
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