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Basavilbaso » Riel FM
Fecha: 10/12/2025 09:18
En el estudio “Néstor Gorge” de FM RIEL, el periodista Silvio Gorge entrevistó al estudiante avanzado de abogacía Joaquín Michel, quien comentó aspectos de una investigación realizada en la Facultad de Derecho de Rosario sobre el consumo problemático de juegos de azar en la juventud. La charla dejó al descubierto situaciones graves que ya afectan a familias de la ciudad y la región. El crecimiento del juego online y las apuestas deportivas entre adolescentes y jóvenes fue el eje de una entrevista profunda y cargada de testimonios presentada este martes en FM RIEL. Michel formó parte de un grupo de estudiantes que hizo la investigación académica el año pado, la que analiza cómo el consumo problemático de plataformas de azar —en su mayoría ilegales— está afectando el desarrollo, la economía familiar y la salud mental de menores de edad. Según explicó los casinos online clandestinos se apoyan en un sistema de “cajeros”, personas físicas que prestan su cuenta bancaria para recibir dinero y cargar crédito a los usuarios, un mecanismo que reemplaza las plataformas automatizadas que los sitios ilegales no pueden operar. “Muchas veces esos cajeros son personas muy conocidas en la comunidad, lo que genera confianza y facilita que menores y familias enteras depositen dinero sin dimensionar los riesgos”, alertó. Michel también describió que detrás de esta estructura existen escalones superiores y, en ciudades más grandes, verdaderos call centers donde jóvenes son reclutados para cargar saldos a gran velocidad. “Es un sistema piramidal que crece sin control”, afirmó. Casos en la región: adicciones silenciosas y consecuencias graves Durante la entrevista, empezaron a llegar mensajes de oyentes que revelaron la magnitud del problema en Basavilbaso. Docentes contaron que alumnos se duermen en clase por pasar las noches apostando; otros relataron que debieron retener dispositivos durante los recreos al descubrir apuestas por dinero. Incluso una oyente mencionó un caso donde un adolescente contrajo deudas familiares tan altas que terminó atentando contra su vida. Michel confirmó que situaciones así no son aisladas: “En la investigación conocimos el caso de un chico de 13 años que llegó a robar dólares de los ahorros de su madre para apostar. Lo descubrieron cuando encontraron una nota de suicidio. Afortunadamente lograron intervenir a tiempo”. Ambos coincidieron en que la problemática afecta por igual a familias enteras, desde abuelos hasta nietos, y que muchos padres desconocen que sus hijos acceden a estas plataformas usando cuentas digitales sin control. “Hoy casi no existe el efectivo. Un menor puede abrir una cuenta y mover dinero sin que los padres lo noten si no revisan los movimientos”, remarcó Michel. La normalización del juego y la comparación más dura Uno de los momentos más fuertes de la charla surgió cuando se comparó el rol del “cajero” del juego clandestino con el de un “soldadito” del narcotráfico. “Es el eslabón más débil, el que se expone por un porcentaje. Y mientras nadie vería a un soldadito ofreciendo droga en WhatsApp, sí vemos cajeros promocionando sus servicios todos los días”, graficó Michel. “Lo que hoy son los casinos online es lo que fue en su momento la quiniela clandestina, pero multiplicado, porque llega a todas las edades y con juegos muy atractivos”, agregó Silvio Gorge al leer mensajes de oyentes. Escuelas en alerta: bloqueos, controles y desafíos La entrevista también abordó posibles soluciones. En algunos países y provincias se han bloqueado cientos de links de apuestas desde los sistemas educativos. En Buenos Aires, por ejemplo, se impide conectarse a redes escolares desde dispositivos que no sean de docentes, para evitar que los alumnos usen el Wi-Fi para apostar. Michel sostuvo que quitar el celular no es una estrategia viable: “Hoy el teléfono es una herramienta. Lo importante es establecer límites, controles parentales y ciudadanía digital”. También insistió en que muchos padres no están familiarizados con la tecnología y tienden a demonizarla, pero que la clave está en acompañar y educar. Un problema que ya está entre nosotros Sin dar cifras exactas, Michel confirmó que la problemática está instalada en Basavilbaso: “Hablás con docentes y todos te dicen que lo ven. No estamos afuera de esta realidad. El inicio en muchos casos se da a los 12 o 13 años”. El estudiante remarcó que la prevención debe comenzar en la familia: observar cambios de conducta, pedir a los hijos que muestren qué consumen en redes, y conversar abiertamente sobre dinero digital. “La ludopatía es una enfermedad. Y el suicidio es el punto máximo, lo irreversible. Hay que llegar antes”, enfatizó. La investigación como punto de partida Al presentar el estudio en la Facultad de Derecho, Michel y su equipo notaron que muchos docentes universitarios desconocían la profundidad del problema. Solo una profesora que daba “ciudadanía digital” tenía alguna referencia, aunque tampoco su dimensión real. “Quedaron shockeados. La exposición de los menores a la publicidad de apuestas es enorme”, concluyó. La entrevista cerró con una lluvia de mensajes de oyentes que reconocieron haber atravesado situaciones similares en sus hogares o escuelas, confirmando que la temática requiere un abordaje urgente y comunitario.
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