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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 09/12/2025 03:29
La alfombra roja de los Martín Fierro de Cine y Series 2025 marcó el pulso de la moda local con colores básicos, transparencias estratégicas y una sastrería renovada, reflejando una celebración de la elegancia contenida y los detalles personales La alfombra roja de los Martín Fierro de Cine y Series 2025 en la Usina del Arte de Buenos Aires recibió un repertorio de estilos dominado por las transparencias y los cortes clásicos. La ceremonia evidenció opciones estilísticas marcadas por la búsqueda de un impacto visual logrado a partir de pequeños recursos destacados. Estas elecciones respondieron a una tendencia que sumó modernidad y sofisticación, con el color rojo como uno de los protagonistas. La austeridad cromática y la pureza de líneas Sabrina Rojas eligió el rosa pastel y un strapless de corte sirena, ejemplo de cómo los tonos suaves y los faldones voluminosos renovaron la elegancia clásica (Prensa America) La edición 2025 instaló la preferencia por colores básicos: negro, blanco, rojo y rosa pastel. Además, las siluetas depuradas en vestidos y trajes dominaron la escena y se volvieron protagonistas indiscutidos. Lejos del diseño recargado, los modelos elegidos por las figuras apostaron por cortes limpios, escasez de ornamentos y una fuerte coherencia formal. “Los protagonistas de esta gala cineasta, para este año eligieron colores básicos y líneas puras, vestidos de poco diseño y mucho prêt-à-porter definieron esta red carpet en austeridad a la hora de vestirse. Predominaron los colores negros, rojos, rosados y blancos. En cuanto a la platea masculina, líneas puras en smoking, básicamente bien lookeados, a la altura de la gala”, expresó la diseñadora Patricia Profumo en diálogo con Infobae. Zoe Hochbaum reafirmó el predominio del negro con un vestido plisado sin mangas y detalles sobrios, en sintonía con la tendencia de simplicidad sofisticada (RS Fotos) Entre los exponentes de esta tendencia se vio a Justina Bustos con un vestido blanco de figura etérea, confeccionado en un género que realzó la pureza de las líneas y favoreció la luminosidad del conjunto. La propuesta se complementó con peinado y maquillaje de acabado natural que resaltó la armonía del look sobre la alfombra. Sabrina Rojas, por su parte, eligió un diseño en rosa pastel strapless, de corte sirena, realizado en tafetán. La prenda incorporó un faldón largo al tono que añadió volumen y movimiento, lo que reforzó la sofisticación de una silueta clásica reinterpretada con sutileza. En esa misma línea, Zoe Hochbaum apostó por un vestido plisado negro sin mangas, acompañado de zapatos con detalle de lazo y bolso de hombro a tono. El cabello en un peinado corto con ondas definidas terminó de acentuar la elegancia de su propuesta. Benjamín Vicuña demostró el retorno al clasicismo al optar por un esmoquin negro tradicional, parte clave de la tendencia sastrera masculina En el segmento masculino, Benjamín Vicuña optó por un esmoquin negro clásico, mientras que Leonardo Sbaraglia se destacó con un traje negro de corte ajustado que acentuaba la silueta, combinado con una camisa blanca abotonada y sin corbata, un estilo que aportó un aire contemporáneo dentro de la formalidad. Esteban Lamothe también acompañó esta línea al elegir un conjunto tradicional en negro, con saco entallado y camisa a tono, logrando una imagen pulida que se mantuvo fiel a la sastrería clásica preferida por los asistentes. Los tres actores siguieron un hilo conductor identificado por el diseñador Gustavo Pucheta: “La tendencia indiscutible de la noche para mí fue la sastrería en blanco y negro”. El rojo como protagonista absoluto Natalia Oreiro y Valentina Zenere coincidieron en la fuerza del rojo. Oreiro apostó por el satén clásico y Zenere por la modernidad de un vestido corto con transparencias, reflejando las distintas lecturas de un color protagonista El rojo se consolidó como el color más elegido para impactar sobre la alfombra, presente tanto en vestidos largos como en piezas cortas y estructuradas. Natalia Oreiro llevó la versión tradicional con un diseño de satén rojo intenso, de largo hasta el suelo, mangas largas y cuello cerrado, caracterizado por una falda con abertura central que aportó dinamismo al conjunto. El look se completó con zapatos de tacón a juego y un peinado recogido en una trenza larga. En contraste, Valentina Zenere apostó por un modelo corto de tela translúcida en rojo vibrante, de mangas largas y cuello alto, cuya falda se distinguió por volados confeccionados en piel sintética al tono, lo que aportó textura y originalidad. “La tendencia fue el rojo en las mujeres”, remarcó el diseñador César Juricich a Infobae. Transparencias y detalles localizados María Becerra fusionó transparencias y flecos en un vestido negro midi, marcando la preferencia por los materiales velados y los efectos de ligereza Las transparencias tuvieron una fuerte presencia, especialmente en zonas puntuales de los vestidos. De acuerdo a Juricich, predominó el recurso de “transparencias localizadas y concentradas en partes puntuales del cuerpo”. María Becerra fue el ejemplo perfecto, ya que optó por un diseño negro de largo midi, confeccionado en materiales velados que ofrecieron transparencias estratégicas y sumaron un efecto visual de ligereza. El vestido presentaba un trabajo de flecos en la parte inferior que generaba movimiento y sumó un toque moderno al estilismo. Malena Ratner, junto a El Purre, se sumó a la tendencia de transparencias y brillo con un vestido de falda translúcida y top de escote profundo con apliques plateados Por su parte, Malena Ratner combinó azul y negro en una propuesta compuesta por un top brillante de escote profundo con apliques plateados, y una amplia falda translúcida que aportó dramatismo y delicadeza a la silueta. Otras invitadas decidieron incluir detalles sutiles en encaje o géneros translúcidos sobre el escote, la espalda o las mangas para equilibrar sensualidad y elegancia sin perder la línea sobria de la gala. Clásicos renovados en la indumentaria masculina Boy Olmi y Guillermo Pfening destacaron por sumar originalidad a la sastrería: Olmi eligió colores y estampas en su chaleco, mientras Pfening optó por un traje verde claro con prendedor, exhibiendo cómo los detalles personales renovaron los clásicos El clásico traje y el smoking dominaron entre los hombres, con notas distintivas aportadas por accesorios y precisión en los acabados. “Las tendencias fueron los prendedores en las solapas de los hombres”, resumió Juricich. El esmoquin negro, las camisas blancas abotonadas y los sacos de corte ajustado marcaron la tendencia general, aunque algunos invitados sumaron detalles personales para diferenciarse. Guido Záffora sumó distinción al clasicismo con un esmoquin claro y moño, ejemplo de las variaciones formales que marcaron la pasarela masculina Guido Záffora apostó por un esmoquin claro con moño, cuidando el tamaño de la solapa y el tono del conjunto, mientras que Boy Olmi sorprendió con un look compuesto por saco blanco, chaleco estampado en tonos vibrantes y pantalón de sastrería con microdiseño, por lo que logró una propuesta original y elegante. Por su parte, Guillermo Pfening eligió un traje sastre verde claro de corte relajado, acompañado por una chaqueta cruzada y un prendedor en la solapa, lo que le añadió su toque personalizado. Estas elecciones confirmaron la vigencia del clasicismo renovado, donde la identidad se expresa tanto en la precisión del corte como en los detalles singulares de cada atuendo. *Fotos: RS Fotos y prensa América
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