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» Sin Mordaza
Fecha: 08/12/2025 19:40
Una reciente resolución del Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress) reveló que al menos 47 municipios y comunas de la provincia de Santa Fe cuentan hoy con un servicio de agua no apto para el consumo humano. La mayor parte de los casos se concentra en el oeste provincial, con fuerte presencia en el sur de la bota santafesina. En este contexto de alerta sanitaria y ambiental, ingresó a la Legislatura un proyecto que propone implementar una solución tecnológica desarrollada por científicos del Conicet, capaz de reducir de manera significativa la presencia de contaminantes en el agua. Se trata de un sistema experimental basado en carbón vegetal tratado químicamente y sometido a procesos térmicos, que en pruebas de laboratorio logró disminuir en más del 50 % la concentración de nitratos y arsénico, dos de los principales problemas detectados en la región. Un proyecto para aplicar la tecnología en localidades afectadas La iniciativa fue presentada por la diputada del PRO Fernanda Castellani, quien pidió al Poder Ejecutivo provincial que avance con la implementación piloto del método en comunidades que hoy no cuentan con agua segura. La legisladora sostuvo que el objetivo es “acercar una solución concreta, accesible y científicamente comprobada a localidades que no pueden acceder a agua potable”, y remarcó que el Estado provincial “tiene la obligación de explorar todas las alternativas disponibles para mitigar un problema que afecta a miles de santafesinos, especialmente en zonas pequeñas y rurales”. Castellani añadió que el proyecto busca “unir educación, producción y territorio”, promoviendo la participación de escuelas rurales y agrotécnicas en el desarrollo de tecnologías de tratamiento de agua. Un problema estructural y persistente La preocupación cobró fuerza a partir de un nuevo relevamiento del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), que volvió a ubicar al sur de Santa Fe entre las zonas más vulnerables del país por la elevada presencia de arsénico en aguas subterráneas. El arsénico, altamente tóxico en su forma inorgánica, puede generar efectos graves sobre la salud ante consumos prolongados, incluidos cáncer y enfermedades crónicas, según la Organización Mundial de la Salud. El mapa del ITBA muestra que las áreas con niveles iguales o superiores a 50 ppb (partes por billón) abarcan buena parte de la llanura Chacopampeana, que incluye Buenos Aires, Córdoba, La Pampa y el sur santafesino. A nivel provincial, el Enress registraba 52 localidades en nivel 6 —la categoría más crítica— en 2021. Tres años más tarde, y pese a obras y ampliaciones de acueductos, el número solo descendió a 47, lo que evidencia que la situación sigue siendo grave y estructural. Las comunidades afectadas se concentran sobre todo en el oeste provincial, desde el departamento San Cristóbal hacia el sur, y continúan sin acceso a agua potable.
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