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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 07/12/2025 18:37
La modelo volvió a destacar la actividad que realiza su hija Lola y la llena de orgullo (Instagram) En la familia Demichelis, el talento y la dedicación se viven a flor de piel. Mientras Evangelina Anderson sigue cosechando logros como modelo, empresaria y participante en las cocinas de Masterchef Celebrity (Telefe), y su exmarido Martín Demichelis suma desafíos en el mundo del fútbol, la generación más joven comienza a destacarse con luz propia. En este caso, la protagonista es Lola, la hija del medio, quien a sus 12 años encuentra su pasión en la equitación y empieza a forjar su propio nombre en esa disciplina exigente y elegante. Este fin de semana, Evangelina compartió en sus historias de Instagram una postal que resume la esencia y el temple de su hija. La imagen muestra a Lola a punto de tomar un mate tras una intensa jornada de práctica: look ecuestre impecable, con pantalones ajustados, botas largas, remera al cuerpo y el casco coronando una silueta que transmite técnica y elegancia. Esa foto, lejos de ser una casualidad, simboliza una rutina deportiva que Lola abraza desde pequeña y que, con el correr del tiempo, se volvió refugio, motivación y motivo de orgullo para toda la familia. No se trata de una actividad pasajera ni de una moda: la equitación es una pasión que Lola cultiva con disciplina. Su perfil en redes sociales la muestra feliz, entre caballos y jornadas de entrenamiento, compartiendo con sus seguidores cada logro y aprendizaje. La joven amazona demuestra un vínculo cercano con los animales y una madurez deportiva sorprendente para su edad, cualidades que llevan la marca de la familia pero también el esfuerzo personal de años de práctica y dedicación silenciosa. La modelo mostró con orgullo a su hija luego de una jornada de equitación En abril de este año, el crecimiento de Lola quedó a la vista de todos cuando participó del Concurso Hípico Internacional de Monterrey, uno de los eventos de élite del calendario americano de equitación. Entonces, la familia residía en México por compromisos laborales de Martín, y Evangelina no dudó en estar presente en cada paso de la competencia. Las imágenes desde las gradas transmitían nervios y orgullo: la modelo y el exfutbolista miraban atentos mientras la pequeña recorría la pista, montando a Chocolate, su fiel compañero de aventuras y desafíos. La actuación de Lola superó las expectativas más optimistas. Con seguridad, gracia y notable inteligencia para leer el circuito, la hija de Anderson y Demichelis respondió a la exigencia del torneo con solvencia y coraje. El resultado no tardó en llegar: un reconocimiento especial que premió su desempeño y motivó una de las historias más tiernas que Evangelina compartió con sus seguidores. “¡Grande mi Lolucha!”, escribió la modelo junto a un emoji de corazón y la imagen de su hija mostrando el galardón, con una sonrisa tímida y los ojos llenos de satisfacción. Lola comparte su pasión por los caballos y la equitación a través de su cuenta personal Con una gran sonrisa, la hija de Evangelina sobre su caballo Las escenas del reconocimiento, así como las fotos del detrás de escena suman páginas nuevas al álbum familiar, esa colección de momentos que los Demichelis–Anderson atesoran con especial cariño en los días de distancia y trabajo. Como broche emotivo, Evangelina subió una postal de Lola, mucho más pequeña, identificada por su casco y botas en su primer acercamiento a la equitación. “Algunos añitos atrás… Lolita”, comentó la modelo, emocionada y dejando claro que la afición de la niña por los caballos no es un hobby pasajero, sino una verdadera pasión que creció junto a ella. El orgullo de Evangelina no solo se traduce en palabras. Cada vez que puede, la modelo destaca en sus redes la importancia de la disciplina, la nobleza y el esfuerzo que implica este deporte, así como los valores de respeto, cuidado y constancia que Lola aprende y aplica cada vez que pisa una pista. En tiempos donde los logros deportivos suelen medirse en goles o medallas olímpicas, la joven amazona demuestra que la pasión y el trabajo duro también pueden convivir con el juego y la emoción. El premio que obtuvo la hija de la modelo en su última competencia La pasión de Lola por la equitación comenzó a temprana edad (Instagram) A medida que crece y suma experiencias, Lola disfruta de una vida atravesada por el deporte, la naturaleza y el afecto familiar. En la familia Demichelis-Anderson, cada integrante encuentra su ritmo, su estilo y su manera de destacarse: para Lola, la equitación es el escenario donde se siente en casa, allí donde la infancia y el futuro galopan juntos hacia nuevos sueños.
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