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Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 06/12/2025 05:21
Cada vez más personas buscan adoptar nuevos estilos alimentarios como lo es el ‘flexitarianismo’, aunque no siempre saben cómo hacerlo de manera segura y equilibrada. Para despejar dudas y abordar qué diferencia a cada patrón, cuáles son los nutrientes esenciales y cómo planificar comidas completas, Despertar Entrerriano dialogó con la licenciada Yanina Cumbeto, diplomada en nutrición vegetariana y vegana, con ocho años de experiencia en el acompañamiento de pacientes que siguen o desean iniciar este tipo de alimentación. Para poner en contexto: ¿cuál es la diferencia nutricional más importante entre una alimentación vegetariana y una vegana? La alimentación vegana se basa en alimentos 100% de origen vegetal, excluyendo todo lo que sea de origen animal: lácteos, huevos, carnes y también la miel, porque es un producto derivado de animales. El veganismo no es sólo alimentación, sino un estilo de vida, una filosofía y una posición ética que también se refleja en elecciones de uso, como no utilizar cuero o productos derivados de animales. La alimentación vegetariana, en cambio, puede tener distintas clasificaciones. Por ejemplo, ovo-lacto-vegetariana, que incluye huevos y lácteos; lacto-vegetariana; o vegetariana estricta. En todas sus variantes se excluyen las carnes de cualquier tipo, incluyendo pescados, que a veces se malinterpreta como permitidos, pero no lo son en un patrón vegetariano. ¿Es necesario suplementar ciertos alimentos, y por qué? Hay un suplemento clave que sí o sí debe indicarse, que es la vitamina B12. Es un nutriente que no se llega a cubrir cuando se excluyen las carnes de la alimentación porque son la principal fuente. Debe suplementarse en todos los casos: niños, adultos, embarazadas, en todas las etapas de la vida. Es importante porque la falta de B12 puede generar anemia, complicaciones cardiovasculares y neurológicas. Se suplementa justamente para prevenir el déficit o repleccionar cuando ya existe. Además de la vitamina B12, ¿hay otros nutrientes críticos que deban controlarse, como hierro, vitamina D, calcio o proteínas? Sí, hay varios nutrientes críticos en una alimentación basada en plantas: hierro, calcio, vitamina D, B12, zinc y omega 3. Sin un asesoramiento nutricional adecuado y sin planificación, hay riesgo de deficiencias. Todos pueden cubrirse con alimentos, excepto la B12, que requiere suplementación obligatoria. En el caso del omega 3, también se puede suplementar porque no hay muchas fuentes vegetales. El hierro suele preocupar, pero se cubre bien con alimentos si la alimentación es completa, variada y se potencia su absorción. ¿Cómo se asegura una correcta cobertura de B12? Los suplementos son de venta libre en farmacias y también se consiguen en dietéticas, no es difícil acceder ni es un suplemento caro. Sí es importante que lo indique un profesional idóneo, ya sea un nutricionista o un médico. Pero en la práctica, quienes más estamos formados en suplementación somos las nutricionistas especializadas en el tema. Muchas deficiencias se deben a que la suplementación no se dio a tiempo o no se indicó correctamente. ¿Entonces es posible lograr una alimentación completamente balanceada y saludable sin caer en deficiencias? Sí, es completamente posible siempre que se incluyan alimentos de diferentes grupos y la suplementación de vitamina B12. Me refiero a legumbres; semillas y frutos secos; granos integrales como avena, arroz, quinoa o trigo candeal; verduras, frutas y fuentes de grasas vegetales como aceite de oliva o palta. Cubriendo esos grupos se cubren todos los nutrientes, se evitan deficiencias y se obtienen beneficios para la salud cardiovascular y metabólica. Se podría decir que es correcto y saludable alimentarse de esta forma… Es correcto, es nutritivo y es saludable, sobre todo pensando en la prevención de enfermedades cardiometabólicas, que hoy son muy comunes. Este patrón alimentario permite prevenir e incluso tratar enfermedades como la diabetes o la hipertensión. Sin duda lo recomiendo. ¿Hay estudios o controles médicos recomendados para quienes siguen este tipo de alimentación? Sí. Además de los controles de rutina, se deben evaluar indicadores bioquímicos del estado nutricional: dosaje de vitamina B12, vitamina D, hierro, ferritina (que son los depósitos de hierro). Hay un perfil de laboratorio específico porque muchas deficiencias no dan síntomas hasta estar avanzadas. Para detectarlas a tiempo, es necesario un laboratorio completo. En el caso de niños, adolescentes, embarazadas o deportistas ¿necesitarían supervisión especial, por ejemplo? En niños y adolescentes, es clave evaluar el crecimiento para asegurarnos de que cubren sus requerimientos. Además, pueden necesitar un laboratorio de control al inicio y en el seguimiento. En embarazadas, hay que controlar el crecimiento del bebé y su laboratorio, sobre todo la anemia, que es muy común y puede agravarse si no se controla. ¿Qué nos podes decir sobre los casos de familias que eligen incorporar estos hábitos con sus hijos desde pequeños? Eso es una decisión familiar. Si bien algunos pediatras pueden no estar de acuerdo, la alimentación se aprende en la familia, y ese niño o niña va a consumir lo que sus cuidadores le brinden. Si la familia opta por alimentación vegetariana o vegana, debe estar bien asesorada profesionalmente y suplementada, porque si no el crecimiento y desarrollo no será el esperado. No es imposible, solo requiere cuidados y seguimiento. Y si en algún momento ese niño crece y decide consumir carne, será parte de sus decisiones, que los padres deberán aceptar. Culturalmente, si se aprende ese patrón alimentario desde chico, creo que es más difícil cambiarlo de adulto, pero eso es una opinión personal. Hoy en día, ¿se ven más personas iniciando este tipo de alimentación? Sí, ha aumentado mucho. Lo que más veo es el flexitarianismo, que son personas que consumen carne ocasionalmente, muchas veces en eventos sociales. No cocinan ni compran carne para su casa, pero consumen cuando salen o cuando los invitan. La población vegana estricta no es tan común por lo menos en nuestra ciudad. El vegetarianismo y el flexitarianismo son los patrones que hoy predominan. ¿Qué es exactamente el flexitarianismo? Es un consumo flexible de carnes. No entra dentro de la alimentación vegetariana, pero sí dentro de un patrón basado en plantas. Se priorizan alimentos vegetales como legumbres, granos, frutas, semillas y frutos secos. Muchas personas flexitarianas consumen huevos, lácteos, yogur o queso como parte de su alimentación habitual, pero no carne, o solo en ocasiones. Y para quien quieran comenzar una alimentación vegetariana o vegana, ¿cuáles son las recomendaciones clave? Consultar con un nutricionista formado en el tema. Evitar el exceso de queso, que es un error común cuando se deja la carne. Incluir legumbres, y no sólo lentejas sino variedad. Incluir colores en la alimentación: cuanta más variedad posible, mejor. Sobre todo en frutas y verduras. Y suplementar vitamina B12. Esas serían mis principales recomendaciones. Yanina Cumbeto Licenciada en Nutrición – Especialista en nutrición vegetariana y vegana MP 536 Redes: nutritiva.yc
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