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» Elterritorio
Fecha: 06/12/2025 04:37
Desde el Parque La Cascada, artistas misioneros y nacionales hacen vibrar al público. La sede cambió, pero la esencia permanece intacta. viernes 05 de diciembre de 2025 | 22:09hs. Fotos: Natalia Guerrero El Festival Nacional de la Música del Litoral y del Mercosur abrió su nueva edición con una noche cargada de identidad y emoción. Desde el Parque La Cascada, artistas misioneros y nacionales hacen vibrar al público. El Paraná, testigo eterno de la música y del canto, enmarca auna noche donde la sede cambió, pero la esencia permanece intacta. Con el desfile de agrupaciones tradicionalistas, se dio inicio al histórico festival. Las organizaciones fueron recibidas por el intendente, Leonardo Stelatto, la secretaria de Cultura, Mariela Dachary, el director general de Cultura, Matías Klein y otras autoridades municipales. Patricia Gaona fue la primera en subir al escenario y logró que los primeros aplausos fuertes bajaran desde las tribunas. Para ella, cantar en Posadas significó volver a casa. Contó que regresó a Misiones después de 37 años viviendo en Buenos Aires y eligió un repertorio marcado por autores del Litoral. Rescató una galopa antigua que hacía décadas no sonaba y celebró que, pese al cambio de lugar, “la esencia y el corazón del festival seguían siendo los mismos”. También alentó al público a disfrutar de las jornadas siguientes. Con el sol ya escondido, Los Encina en Familia subieron al escenario y encendieron la noche con chamamé, zapukái y el baile espontáneo de varias personas del público. El ingreso de “Moni” Encina para el cierre de su presentación fue el punto más celebrado: mostró su destreza con el acordeón y hasta se animó a cantar. Los aplausos llegaron completos. Tras la actuación, destacaron que poder estar nuevamente en el festival “era una bendición”. Recordaron sus más de 60 años en la música, su vínculo con los escenarios barriales y el orgullo de seguir compartiendo su arte en familia. Hablaron del legado transmitido a las nuevas generaciones y del cariño del público posadeño, al que consideraron parte de su propia historia. Los terceros en subir al escenario fueron los integrantes del Ballet Folklórico Municipal, que presentaron un repertorio lleno de técnica, vestuario y sentimiento. El homenaje al Mensú y a Ramón Ayala generó una de las emociones más fuertes de la noche. Luego fue el turno de Paola Leguizamón, quien desplegó un show cargado de clásicos, homenajes y energía. Sus interpretaciones lograron aplausos sostenidos, baile y un clima de alegría entre las familias presentes. Nota en desarrollo...
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