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» Sin Mordaza
Fecha: 06/12/2025 00:42
El juicio oral por la muerte de Matías Oviedo concluyó en Reconquista con la absolución de los médicos Carlos Martelly y Marcos Montín, imputados por homicidio culposo. La decisión fue tomada en primera instancia por beneficio de la duda y generó malestar en la familia, que adelantó que continuará con la vía judicial. Lo grave no es sólo la muerte, trágica, ni el fallo. Sino sobre todo cómo llevó adelante el caso la defensa de la familia. Se trata del ex fiscal Aldo Gerosa como abogado querellante de la familia, junto al fiscal Sebastián Marichal. Parece que Marichal no entendió o no aprendió bien que cuando hay una muerte dudosa, que no se sabe qué pasó, hay que pedir la autopsia. Esto para realizar las pericias correspondientes. Presentó todo el caso sin pedir una autopsia... lo mismo hizo Gerosa. Cuando se va a litigar por una muerte dudosa, es lo mínimo que hay que pedir. Más allá de todos los elementos, es lo fundamental, como las cámaras gesell en los casos de abuso. Marichal omitió ese pedido, está entretenido viendo pantallas de televisión o la web, porque se supo que entra mucho a páginas web en su despacho. Otra vez el Ministerio Público de la Acusación pierde un caso tremendo. El día del aniversario de la muerte de este chico la jueza tuvo que pedirles disculpas a la familia, les dijo que entiende el dolor que sienten pero que el fiscal y su querellante no pidieron la prueba fundamental que culpaba a los médicos. La jueza dijo que le gustaría fallar a favor de la familia, pero sin prueba fundamental, no podía. No pidieron la autopsia y perdieron un juicio ganado para que los médicos paguen lo que hicieron. Ellos fueron sobreseidos... Fallaron los fiscales y el abogado de la familia. Un fiscal expulsado, Gerosa, se olvidó cómo ejercer la práctica de abogado.
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