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Concordia » Saltograndeextra
Fecha: 05/12/2025 23:52
El director ejecutivo de Ceres, Ignacio Munyo, presentó un informe que diagnostica a Uruguay “atrapado en un laberinto complaciente”, con bajo crecimiento, trabas internas y una inercia que dificulta las reformas. Sostuvo que el país solo podrá romper ese estancamiento si acepta “ayuda externa” a través de acuerdos globales y organismos internacionales. El economista Ignacio Munyo, director ejecutivo del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres), publicó un nuevo informe en el que sostiene que Uruguay está atrapado en un “laberinto complaciente”. La presentación, divulgada por el propio centro de estudios, advierte que el país acumula años de diagnósticos claros sin avances sostenidos en las soluciones. El escenario económico no ayuda. Munyo proyectó un crecimiento de apenas el 2% para 2025, mientras que para 2026 ya no habrá arrastre estadístico, lo que obligará a redoblar esfuerzos en un contexto de pocas inversiones y más competencia internacional. Un diagnóstico interno que preocupa El informe de Ceres identifica cuatro obstáculos internos que frenan el desarrollo. En primer lugar, menciona la “escalera rota” de la educación, donde la reforma aún no logra consolidarse y la formación dual continúa estancada. Además, Uruguay aparece bajo presión por el avance del crimen organizado. Según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), si no se controla el narcotráfico, el crecimiento podría caer hasta 0,5 puntos porcentuales por año. Otro punto crítico es la ineficiencia regulatoria. Ceres detectó que el 58% de las normas marcadas como innecesarias por las empresas son “normas por las dudas”, mientras que el 28% corresponde a “normas lobbies” impulsadas por intereses sectoriales. A esto se suma un dato llamativo: el 78% de los legisladores considera que el Estado debería mantener o aumentar su tamaño. El economista también subrayó que el 99% del gasto público carece de evaluación de resultados, lo que impide medir impacto y eficiencia. Las “sogas” externas para escapar del laberinto Ante esta combinación de estancamiento y autocomplacencia, Munyo sostiene que Uruguay necesita aceptar ayuda externa. En su análisis, existen tres oportunidades internacionales capaces de romper la inercia: Acuerdo Mercosur–Unión Europea Con una posible ratificación el 20 de diciembre, este tratado abarcaría un mercado de 800 millones de personas. Según Ceres, el acuerdo obligaría a elevar estándares y modernizar regulaciones internas. Acuerdo Transpacífico (CPTPP) El bloque de 600 millones de habitantes y el 15% del PBI global ya aceptó la solicitud de adhesión de Uruguay. Sin embargo, el ingreso requiere ajustes en patentes, compras estatales y normas de comercio. Para Munyo, se trata de un mercado “extraordinariamente atractivo”. OCDE El gobierno uruguayo mantiene reuniones para avanzar hacia la membresía plena. La OCDE ofrece asistencia técnica de alta calidad y un esquema de revisión profunda del gasto público. Países como Chile y Costa Rica han recibido apoyo clave para encarar reformas estructurales. Munyo comparó estas oportunidades con “sogas” que caen desde un helicóptero, listas para ser tomadas. “Hay que colgarse, aprovechar la oportunidad y no verlo pasar. Solos no podemos”, afirmó.
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