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Gualeguaychu » Reporte2820
Fecha: 05/12/2025 22:37
Masiva marcha de los Autoconvocados reclamó salarios dignos y el fin de la precarización laboral. Con una movilización masiva, ruidosa y cargada de simbolismos, los enfermeros autoconvocados de Gualeguaychú volvieron a las calles este viernes para exigir mejoras salariales, estabilidad laboral y reconocimiento profesional. La concentración comenzó a las 18.15 en la esquina de Urquiza y Primera Junta, desde donde la columna avanzó por Urquiza hasta la explanada de la puerta del hospital Centenario. “Quiero a mi mamá en casa, no quiero que tenga dos trabajos”, “Basta de precarización laboral”, “Van a pedir títulos pero no ofrecen salarios dignos”, se leía en algunos de los carteles que acompañaron a la marcha, que reunió a cientos de enfermeras y enfermeros, médicos y trabajadores de la salud pública. Dos ambulancias encabezaron el avance, mientras comerciantes y vecinos dejaban sus locales para aplaudir al personal del hospital Centenario, tal como sucedió en la primera movilización realizada el Día de la Enfermería. Bajo las consignas “Basta de monotributo” y “No a la precarización laboral”, la marcha repitió las postales de apoyo social. Bombos, redoblantes, globos blancos y banderas argentinas marcaron el ritmo de una protesta que también incluyó una fuerte imagen: un automóvil ilustrado con la figura de un enfermero agotado, vestido con todos sus elementos de protección, acompañado del mensaje “Están matando la salud pública”. A las 18.38, la columna llegó frente al Centenario al grito de “¡Paritarias ya!” y “¡Enfermería presente!”. Pacientes, familiares y otros trabajadores se sumaron con aplausos, mientras los manifestantes reclamaban “menos aplausos y más salarios”. El cierre estuvo marcado por bocinazos y bengalas rojas que tiñeron el final de la convocatoria. “No podemos vivir con un básico de 267 mil pesos” Las voceras de la concentración fueron contundentes: “No podemos vivir con un básico de 267 mil pesos y no nos conformamos con un bono de 50 mil" y agregaron “no nos callamos más, esta lucha recién empieza”. Luego, se leyó una carta abierta dirigida al gobernador Rogelio Frigerio, en la que describieron una situación que —según sostienen— arrastra años de deuda histórica del Estado con el personal de la salud. Entre los fragmentos destacados de la carta abierta expusieron “estamos acá porque ya no se puede esperar más, porque la paciencia se agotó. Porque mientras nosotros sostenemos el sistema de salud todos los días, quienes deberían escucharnos siguen mirando para otro lado.” “Somos enfermería: quienes estamos en la primera línea, quienes ponemos el cuerpo, quienes sostenemos guardias interminables… Y aun así seguimos sin ser reconocidos.” “Basta de salarios congelados y precarizados, basta de promesas vacías e incumplidas, basta de denigrar nuestra dignidad profesional.” Los trabajadores exigieron la recategorización efectiva, el pase a planta permanente, el reconocimiento de especialidades, los pagos en tiempo y forma de extensiones de jornada y los salarios acorde al valor real del trabajo. La carta también apuntó directamente a las autoridades: “La salud no se sostiene con discursos, se sostiene con el reconocimiento de los trabajadores. Esa dignidad está en deuda.” Y finalizó con un mensaje de advertencia: “Si no hay respuesta, habrá movilización. Si nos cierran las puertas, abriremos calles. Si nos quieren en silencio, van a escuchar miles de voces dispuestas a no callar más. Esto recién comienza.” La jornada cerró con un canto unificado que se repitió una y otra vez: “No nos callamos más.”
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