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» tn24
Fecha: 05/12/2025 21:17
El banco estadounidense JP Morgan estimó que Argentina podría cerrar 2026 con un nivel de reservas internacionales inferior al 1% del PBI y advirtió que la acumulación de divisas debe convertirse en una prioridad para el gobierno de Javier Milei. En un informe, el banco sostuvo que el escenario político más favorable tras las elecciones legislativas y el respaldo financiero de Estados Unidos brindan una oportunidad para fortalecer la posición externa del país. Según la entidad, si el esquema cambiario actual se mantiene, el sector público lograría sumar reservas durante 2026, aunque en una magnitud limitada. Calcula que las reservas brutas podrían incrementarse en unos US$5.000 millones, incluso con un tipo de cambio real por debajo del promedio histórico. No obstante, un tipo de cambio más alto o mayores flujos financieros permitirían una acumulación mayor. El informe advierte que 2026 será un año decisivo para el Gobierno y afirma que el apoyo de Washington debe utilizarse “de forma estratégica y urgente” para reforzar los colchones internos antes de las elecciones de 2027. También señala que la dinámica reciente expuso una vulnerabilidad central: la salida de capitales desde el peso hacia el dólar por motivos políticos, un proceso que, según JP Morgan, no es sostenible sin una recomposición previa de reservas. La entidad proyecta un panorama económico más favorable que en cualquier otro momento desde la llegada de Milei: espera mayor crecimiento, continuidad en la desinflación y apoyo legislativo para las reformas. Destaca que, pese a un aumento del 21% en el tipo de cambio en tres meses, la inflación mensual prácticamente no se movió. Para 2026 prevé una inflación anual del 17%, con un IPC que bajaría a 1,5% en el primer semestre y a 1,1% en el segundo. En cuanto al frente externo, JP Morgan anticipa que el Tesoro avanzará en operaciones de manejo de pasivos para reducir la carga de deuda de 2027 y recuperar el acceso a los mercados internacionales el próximo año. El banco también proyecta un repunte de la demanda interna y un presupuesto equilibrado para 2026, con un superávit primario del 1,5% del PBI que compensaría los pagos de intereses. Además, estima un aumento de ingresos por la mejora de la actividad y las perspectivas agrícolas, aunque advierte que ese impulso será parcialmente compensado por mayores gastos, como la recuperación real de las jubilaciones y un incremento en las transferencias a las provincias. Por último, prevé un superávit de cuenta financiera de US$12.700 millones, impulsado por más inversión extranjera directa, mayor entrada de capitales de cartera y una menor demanda de activos externos ante la reducción de la prima de riesgo político.
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