05/12/2025 20:41
05/12/2025 20:41
05/12/2025 20:38
05/12/2025 20:37
05/12/2025 20:35
05/12/2025 20:34
05/12/2025 20:32
05/12/2025 20:31
05/12/2025 20:31
05/12/2025 20:31
Chajari » actualidadadiario
Fecha: 05/12/2025 20:03
Mondelez detiene su producción 21 días por exceso de stock y caída del consumo: 2.300 trabajadores en alerta. Una señal clara del estancamiento económico A semanas de Navidad y Año Nuevo —cuando la demanda suele dispararse— Mondelez anunció un parate total de su planta en General Pacheco (Tigre) entre el 14 de diciembre y el 5 de enero. Serán 21 días sin producción, una medida inédita para la histórica compañía alimenticia en el país. La noticia repercute fuerte: afecta a unos 2.300 trabajadores, que ven en este freno una señal de alarma sobre el estado actual del mercado interno. Según la empresa, la decisión se debe a un stock excesivo generado por la caída de ventas registrada en 2024, un dato que los delegados de planta confirman con una baja estimada en 13 mil toneladas respecto del año anterior. Los depósitos están saturados y los mayoristas frenaron sus compras: en ese contexto, continuar produciendo sería innecesario. Para los trabajadores, el impacto va más allá del parate. En un año marcado por pérdida de poder adquisitivo, inflación persistente y consumo estancado, esta medida llega como un golpe duro a sus expectativas de fin de año. Qué significa para los empleados: vacaciones, licencias y tareas menores Para evitar suspensiones sin ingreso, la firma y el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) acordaron un esquema mixto: una semana de vacaciones pagas al 100 % y otra de licencia remunerada. Más de 1.300 trabajadores ya se anotaron para esta modalidad. Quienes no adhieran —o se sumen luego— deberán presentarse en planta para realizar tareas menores como limpieza o mantenimiento, sin producción. La empresa garantizó el pago del salario de diciembre, un bono de fin de año y los tradicionales beneficios navideños, como un voucher para proveeduría interna. Pese a estas compensaciones, reina la incertidumbre: los delegados advierten que el riesgo real empezará más adelante, cuando vuelva la actividad. “Si en marzo no se recupera la demanda, esto puede derivar en suspensiones o despidos”, alertan desde adentro de la planta. Una suspensión sin precedentes en un contexto de crisis general Este parate total representa un quiebre histórico para Mondelez en Argentina: nunca antes había detenido por completo la producción por razones de stock o consumo. Que una empresa de su magnitud —una de las principales del rubro alimenticio— adopte esta medida revela la profundidad del deterioro del consumo interno y la crisis que atraviesa la industria. El golpe no solo recae en los trabajadores. La situación sirve como alerta temprana para otros sectores: si una firma consolidada siente la presión, otras más chicas podrían sufrir consecuencias aún más duras. Ya en el rubro alimenticio algunas compañías habían aplicado suspensiones parciales, pero no había habido paradas completas de planta de esta magnitud en los últimos años. Industria más amplia: señales de alarma en distintos sectores El caso Mondelez no viene aislado: en los últimos meses, plantas industriales de rubros como textil, metalúrgico, autopartes y otras fábricas del sector alimenticio ya aplicaron suspensiones, reducciones de turnos o despidos. En particular, compañías como Georgalos —famosa por su clásica marca navideña— también aplicaron suspensiones temporarias y alertaron por la caída del consumo. La combinación de inflación, inflación interna, apertura de importaciones y deterioro del salario real achica el mercado doméstico, golpeando primero al consumo masivo y luego a la producción. Para muchos trabajadores, el freno en Pacheco marca un antes y un después: lo que hasta hace poco parecía una empresa estable, ahora se convierte en un reflejo concreto de la recesión que atraviesa el país. Qué está en juego: empleo, ingresos y confianza en 2026 Con la planta parada hasta el 5 de enero, la expectativa es que la producción retome su ritmo habitual en 2026. Pero entre los empleados reina la desconfianza: pocos creen que el consumo repunte de forma inmediata. El riesgo es que lo que hoy aparece como una pausa se transforme en un ajuste más profundo. Si la demanda no se recupera, podrían venir suspensiones más prolongadas, recortes de personal o incluso cierres parciales de líneas. Y para muchos de los 2.300 trabajadores, ese escenario resulta cada vez menos hipotético. El caso de Mondelez —un gigante con historia, marcas consolidadas y un volumen gigante de producción— desnuda el estado crítico del mercado interno y expone cómo la recesión ya no afecta solo a economías marginales, sino al corazón mismo de la industria alimenticia.
Ver noticia original