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Parana » 2 Florines
Fecha: 05/12/2025 19:16
En el caso de Entre Ríos, en línea con la tendencia nacional, la caída interanual fue del 5,7% en noviembre. Se trata de un mes clave para pagar, por ejemplo, el medio aguinaldo de diciembre. Los recursos coparticipados que la Nación transfirió automáticamente a provincias y a la Ciudad de Buenos Aires registraron en noviembre una caída real del 5%, uno de los peores resultados del año. Sólo septiembre y mayo habían mostrado retrocesos más profundos. La baja confirma una tendencia contractiva que se intensificó durante el segundo semestre y que afecta de manera directa la disponibilidad financiera de las administraciones provinciales. Ajustados por inflación, los fondos distribuidos a través del sistema federal fueron $280.000 millones inferiores a los de noviembre de 2024. Ninguna jurisdicción logró mejorar su flujo real de ingresos interanual. El dato adquiere mayor relevancia porque noviembre es clave para reunir los fondos destinados al pago del medio aguinaldo. De persistir este ritmo, algunas provincias podrían enfrentar dificultades operativas para cumplir con ese compromiso en las próximas semanas. Acumulado enero–noviembre: el registro más débil del año En los primeros once meses del año, los recursos coparticipados crecieron apenas 0,7% en términos reales, el incremento más bajo de 2025. Si bien la suma agregada muestra una mejora de $353.000 millones respecto del mismo período del año pasado, impulsada por el desempeño positivo de 11 jurisdicciones; la recaudación nacional que alimenta la coparticipación exhibe un comportamiento débil y heterogéneo. La caída de dinamismo se sostuvo mes a mes y afectó especialmente a las provincias de la Región Centro. En este contexto, Entre Ríos registró una merma significativa en términos reales, en línea con el promedio nacional (5,7%). La provincia volvió a ubicarse entre las jurisdicciones con mayor caída absoluta de recursos, lo que presiona sus cuentas en un momento del año con fuertes obligaciones salariales. La reducción del flujo coparticipable se sumó a la desaceleración general de la recaudación nacional y moderó la capacidad financiera provincial para afrontar gastos corrientes y compromisos de corto plazo. Los registros de noviembre profundizaron esta tendencia y volvieron a ubicar a la coparticipación en niveles que generan preocupación en los gobiernos provinciales, que dependen en gran medida de estos fondos para sostener su funcionamiento y afrontar obligaciones salariales.
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